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El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, anunció este miércoles que estará enviando autobuses llenos de inmigrantes ilegales a quienes “se les permitió cruzar nuestra frontera” a Washington DC para que el presidente Joe Biden “atienda sus necesidades”.
“Para ayudar a los funcionarios locales cuyas comunidades se ven abrumadas por hordas de inmigrantes ilegales que han sido traídos por la administración Biden, Texas proveerá autobuses fletados para enviar[los] a Washington DC”, dijo Abbott.
“Los enviaremos a la capital de los Estados Unidos, donde la administración Biden será capaz de atender más inmediatamente las necesidades de la gente a quienes ellos están permitiendo cruzar nuestra frontera”, continuó.
La crisis de los inmigrantes ilegales
Desde el año pasado se ha estado reportando un incremento desmedido de inmigración ilegal a través de la frontera sur bajo la mirada silente del Gobierno de Joe Biden, que ha estado organizando vuelos secretos para distribuir inmigrantes indocumentados en distintos estados del país.
En un primer reporte exclusivo el New York Post se supo que al menos dos mil inmigrantes ilegales habían sido distribuidos durante la madrugada en los suburbios de Nueva York luego de ser capturados tras ingresar ilegalmente desde México.
Más adelante, los reportes continuaron en Pensilvania y Florida, donde nuevas oleadas de vuelos clandestinos cargados de inmigrantes llegaron a los aeropuertos en horas de la madrugada para luego distribuir a los pasajeros a distintas localidades e incluso a otros estados. Recientemente, la administración Biden reconoció que desconocía el paradero de 47,000 migrantes ilegales que liberó.
Las autoridades de Texas y la Patrullas Fronteriza denunciaron a principios de este año un aumento en los índices de delito en la frontera por la imparable llegada de migrantes indocumentados.
La Fiscalía de Florida presentó una demanda contra el Gobierno federal por liberar a inmigrantes indocumentados detenidos en la frontera sur, sin siquiera iniciar el debido proceso legal para su expulsión.
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, criticó el secretismo con el que la administración Biden lleva adelante la liberación de inmigrantes ilegales sin coordinar con los estados donde los libera ni verificar los antecedentes penales de los indocumentados.
