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El poco conocido Comité de Diseño Público del Ayuntamiento de Nueva York votó la tarde del lunes para remover de la Cámara una centenaria estatua del principal autor de la Declaración de Independencia, tercer presidente y uno de los padres fundadores de Estados Unidos, Thomas Jefferson.
La decisión, que fue unánime, no determina adónde será trasladada la figura de Jefferson, aunque algunos sugieren que debe permanecer en el edificio por su valor histórico.
Se esperaba que la histórica estatua, que data de 1833, se otorgara en “préstamo a largo plazo” a la Sociedad Histórica de Nueva York antes de fin de año.
Pese a haber sido un consistente oponente público de la esclavitud y haberse referido a ella como una “depravación moral” y una “mancha horrible” en la historia de Estados Unidos, el Ayuntamiento de Nueva York tomó la decisión basándose en que Jefferson habría sido dueño de más de 600 esclavos.
La estatua fue una donación a la ciudad por parte del oficial naval judío Uriah P. Levy en reconocimiento al compromiso de Thomas Jefferson con la libertad religiosa.
Por tal motivo, un grupo de historiadores liderado por el profesor Todd Fine, redactó una carta al Ayuntamiento sugiriendo que la figura sea reubicada en la Oficina del Gobernador.
“Cualquiera que sea el juicio de uno sobre la política, el carácter o la relación de Jefferson con la institución de la esclavitud, la estatua tiene valor como un elemento permanente en el edificio”, se lee en la carta. “Ubicar la estatua en la Sala del Gobernador, donde se colocó originalmente y aparentemente representó gran parte de su historia, sería el compromiso más razonable”.
Thomas Jefferson y la esclavitud: “¿Hemos perdido la cabeza?”
Aunque es cierto que, como buena parte de la aristocracia del momento, Jefferson tenía esclavos, también fue el redactor de la primera legislación que pretendía la abolición de la esclavitud durante la Revolución Americana.
Mientras ejercía su cargo como el segundo gobernador del estado de Virginia, Thomas Jefferson redactó una ley que prohibía la importación de africanos esclavizados y gradualmente propuso prohibiciones a la expansión de la esclavitud.
Durante su mandato como tercer presidente de Estados Unidos, Jefferson hizo ilegal el intercambio internacional de esclavos, y sentó un precedente para la emancipación gradual y colonización de afroamericanos bajo el modelo democrático.
Sin embargo, la disputa se ha profundizado en los salones del Ayuntamiento desde que varios de sus miembros, bajo el liderazgo del portavoz Corey Johnson, enviaran una carta pública al alcalde Bill De Blasio en 2020 pidiendo que la estatua fuera removida por los vínculos de Jefferson con la esclavitud.
Al respecto, De Blasio se refirió a las posturas sobre Jefferson como “complejas”, y dijo entender las motivaciones de quienes buscan remover la estatua de la Cámara del Ayuntamiento.
“Lo que es tan preocupante para la gente es que incluso alguien que entendió tan profundamente los valores de la libertad y la dignidad humana y el valor de cada vida seguía siendo un dueño de esclavos”, dijo De Blasio. “Y entiendo por qué eso molesta profundamente a la gente”.
Por otra parte, el candidato a la alcaldía de Nueva York, Curtis Sliwa, expresó su rechazo a la medida en un apasionado discurso el pasado jueves.
“¿De repente borramos las imágenes, las marcas, los nombres de todos esos grandes patriotas porque eran dueños de esclavos y la tenencia de esclavos era bastante común en ese momento?”, dijo Sliwa. “¿Le haremos eso a la memoria de Thomas Jefferson? ¿Hemos perdido la cabeza?”.
Los miembros del Ayuntamiento acordaron encontrar un hogar apropiado para la estatua antes de fin de año.
