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Cómo la húngara Katalin Novák está salvando los cimientos del matrimonio y la familia de la izquierda global

Katalin Novak

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Por Sergio Velasco *

La instauración y la importancia de la fundación familiar han perdido su importancia en el mundo occidental. Una de las principales razones es la consagración de las ideas progresistas “woke” en la mayoría de los países europeos. La consecuencia más evidente es la crisis demográfica a la que se enfrenta nuestro continente. Por ejemplo, los españoles tienen hoy una media de 1.18 hijos, una de las tasas de natalidad más bajas que hemos registrado nunca, además de los 100,000 abortos que se practican cada año. Esto nos hace pensar que a nuestros políticos no les importa los cimentos de las familias. Han abandonado un pilar crucial de la sociedad.

Incluso podemos ver cómo la familia es atacada explícitamente por los medios de comunicación. Así lo demuestran titulares como “El padre promedio desperdicia casi 4,000 horas de vida envuelto en ‘niebla mental’, según un estudio“, o “Los hijos no lo son todo”.

Hungría está a la cabeza de otros países europeos en la protección de los cimientos de la familia

Afortunadamente, aun hay esperanza en el Grupo de Visegrád, especialmente en Hungría. A diferencia de otros países occidentales, los políticos húngaros tomaron la iniciativa de promover y apoyar la institución familiar. Katalin Novák, ministra húngara de la Familia, es una de las figuras más destacadas de esta iniciativa. Es la actual vicepresidente del partido Fidesz desde 2018.

Ha estado involucrada en diferentes tareas políticas desde 2001, pero comenzó su misión más importante en 2014: proteger a la familia, que también ha sido una prioridad para el partido Fidesz. Después de que accedieran al poder político en 2010, Hungría tenía una tasa de natalidad del 1.25 %, 3.6 matrimonios y 40,000 abortos declarados. Una década después, la tasa de natalidad ha aumentado un 24 % y hay el doble de matrimonios. En total, Hungría destina cerca del 4 % de su PIB a proteger y promover la familia, algo que no hace ningún otro país de la Unión Europea. Y gracias a este instrumento legal, más de 200,000 familias húngaras se han beneficiado ¿Qué políticas han contribuido a ello?

La inversión en la base del matrimonio en su conjunto hace florecer la sociedad civil

En primer lugar, aprobaron la Ley Fundamental para defender la familia, el matrimonio y la vida humana. Esta ley incluye algunos elementos que contribuyen a la protección de la familia. Aclara que se protege la vida de los fetos una vez que se produce la concepción, y cómo Hungría va a proteger los matrimonios: definiéndolos como la unión de un hombre y una mujer. Esto incentivó a los húngaros a aumentar su tasa de natalidad. Estas medidas se incluyeron en el Plan de Acción para la Protección de la Familia. En este programa, los matrimonios obtienen bonificaciones institucionales, como la posibilidad de obtener un préstamo del 0 % de interés, no reembolsable, de 29,000 euros. Mientras tengas más de tres hijos, no tienes que devolver el capital. Y si tienes dos, sólo tienes que devolver ⅓ del préstamo.

La combinación de estas medidas orientadas a la familia con el reciente crecimiento económico ha convertido a Hungría en un ejemplo para otras naciones europeas ¿Cómo ha avanzado el país en la consecución de sus objetivos? De 2010 a 2020, la tasa de natalidad ha subido un 24 % (1.55 hijos por pareja), hay el doble de matrimonios (5.2 % de matrimonios por cada 1,000 habitantes) y hay 20,000 abortos menos al año.

No debemos someternos a la agenda globalista

El proyecto de Katalin Novák no se detendrá aquí. Su objetivo es aumentar la natalidad hasta el 2.1 % en 2030. “Tenemos una cultura y unos valores cristianos a los que no vamos a renunciar. No consideramos la inmigración ilegal como la herramienta para resolver la crisis demográfica. Pensamos y vemos que nuestros hijos son el futuro. Esto significa que nos gustaría dar a los jóvenes húngaros la posibilidad de tener tantos hijos como deseen”, dijo Novák. Tanto el gobierno de Novák como el de Orban se niegan a someterse a la agenda globalista, que consiste en acoger a inmigrantes no autorizados para resolver los males que crearon los políticos del pasado: resolver el problema demográfico con la inmigración y el multiculturalismo.

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Sergio Velasco es estudiante de Ciencias Políticas y de la Administración. Creador del proyecto Filosofía Política y miembro de Acción Liberal.

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