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El fin de las mujeres en el deporte profesional

mujeres en deportes, El American

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La realidad a veces es tan dolorosa que algunos tercos van por la vida con los ojos cerrados fingiendo que no se dan cuenta de lo que ocurre. 

Hombres y mujeres somos biológicamente diferentes. Físicamente los hombres son más fuertes que nosotras. Quienes se niegan a aceptar esta realidad -que por alguna extraña razón les perturba- y buscan con su activismo político permear todos los aspectos de la vida, incluyendo el entretenimiento y los deportes, están convirtiendo el mundo en un lugar lleno de peleas, odios e inéditas situaciones. Lo que está en juego no es poco, por ejemplo, si las cosas avanzan, podríamos estar presenciando el fin de las mujeres en el deporte profesional.

Laurel Hubbard, quien nació hombre pero se identifica mujer, ha sido confirmada como el primer atleta transgénero en competir en unos Juegos Olímpicos. Hubbard decidió someterse a una operación cuando tenía más de 30 años y después de eso empezó a competir contra mujeres en levantamiento de pesas.

Una vez logró bajar sus niveles de hormonas a lo requerido para participar en competencias internacionales de mujeres, empezó a tener un éxito súbito. Por ejemplo, ganó la división femenina de más de 90 kilogramos del concurso Internacional de Australia logrando cuatro récords nacionales no oficiales en el proceso. Hubbard levantó un total combinado de 268 kg, 19 kg más que la medallista de plata.

Durante su relativamente corta, pero muy exitosa carrera deportiva, Hubbard ha derrotado a mujeres que se esforzaron y entrenaron durante toda su vida, pero a pesar de eso nunca podrán igualar la fuerza que la naturaleza le da a un hombre. En esta ocasión -la competencia para los juegos Olímpicos- Hubbard ya ha dejado por fuera de la competencia a la deportista de 21 años, Kuinini Manumua.

Respecto de la participación de Hubbard en competencias femeninas, cada vez son más las deportistas que se atreven a hablar de una injusticia. La levantadora de peso superpesado Anna Vanbellinghen ha afirmado anteriormente que sus comentarios no son una crítica personal a Hubbard, pero que “esta situación en particular es injusta para el deporte y los atletas”.

La directora ejecutiva del Comité Olímpico de Nueva Zelanda, Kereyn Smith, dijo que Hubbard fue seleccionado porque cumple con los criterios de elegibilidad, pero reconoció que el debate entre equidad e inclusión es difícil; y es que ahora se enfrenta a las críticas de una parte de la sociedad, pero sobre todo de deportistas que sienten que el juego ya no es justo. 

En el deporte profesional se ha establecido categoría femenina y masculina por la innegable razón de que la naturaleza nos ha dotado de características diferentes según el sexo. Qué sentido tendría para las mujeres esforzarse y dedicar una vida al deporte si al llegar la competencia su contrincante va a ganar por cuestiones biológicas fundamentalmente y no de mérito. 

Los deportes son fundamentales para el entretenimiento de una sociedad, unen naciones, alegran corazones, divierten a la gente; es una locura volverlos un campo político y destruir el deporte profesional femenino.

Este no es un asunto personal, no se trata de estar de acuerdo o no con las decisiones de vida de alguien, se trata de que biológicamente somos diferentes y permitir la competencia de hombres en categorías de mujeres acabará con todo incentivo para que las deportistas dediquen su vida a una carrera que nos apasiona a todos. Por esa razón, en USA, un país con tanta libertad y donde nadie tiene problemas para ser lo que quiera ser, solo en los primeros cinco meses de 2021, cinco gobernadores firmaron proyectos de ley que prohíben a las personas transgénero practicar deportes en competencias femeninas; no se trata de estar en contra de los trans, se trata de permitir a las mujeres tener en competencias deportivas justas.

Este asunto también se trata de injusticia. ¿Sería justo que yo hiciera una carrera de niños y permitiera a un adulto participar? No lo es. Imaginen a los peleadores de boxeo o de UFC diciendo que no quieren categorías y que los hombres pelearán con mujeres, o que el grande se siente discriminado por los flacos y bajos, por lo que ahora quiere competir en peso mosca en vez de wélter, ¡no tiene sentido! Las categorías en los deportes no son sobre política, son sobre establecer reglas para que personas similares compitan y el esfuerzo tenga resultados en el enfrentamiento.

Ni siquiera en materia de entretenimiento tiene sentido poner a personas tan desiguales a competir, una buena competencia no es aquella en la que un deportista acaba al otro sin ningún esfuerzo, sino donde compiten de verdad y los dos tienen que esforzarse por ganar.

En la medida en que cada vez más hombres sean aceptados en competencias deportivas de mujeres, veremos como los títulos les serán arrebatados a las mujeres y ninguna niña volverá a soñar con ser deportista porque, sin importar su esfuerzo, los hombres le ganarán. 

Por último, no soy feminista, no me gusta el término, pero sí creo que las mujeres tienen el derecho a participar en deportes sin que su carrera profesional sea saboteada por activistas políticos que pretenden llevarle la contraria a la biología. ¡Saquen la política de los deportes! 

Vanessa Vallejo. Co-editor-in-chief of El American. Economist. Podcaster. Political and economic analysis of America. Colombian exile in the United States // Vanessa Vallejo. Co-editora en jefe de El American. Economista. Podcaster. Análisis político y económico de América. Colombiana exiliada en EE. UU.

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