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Durante las elecciones presidenciales del 2020, uno de los escándalos más grandes fue la censura de algunas redes sociales a la historia del New York Post sobre la laptop de Hunter Biden. Tachada de “desinformación rusa”, recientemente se comprobó que la historia no era falsa, aunque el daño ya estaba hecho.
Semanas después de los comicios, se realizó una encuesta a votantes de Joe Biden en estados clave y decisivos para la carrera a los 270 electores, como Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, North Carolina, Pennsylvania y Wisconsin. La misma arrojó que, al momento de dejar sus votos en las urnas, el 45,1 % de ellos no estaba al tanto de la historia.
Además, los encuestados revelaron que “la plena conciencia del escándalo de Hunter Biden habría llevado al 9,4 % de los votantes de Biden a abandonar al candidato demócrata”, un porcentaje para nada despreciable si se tiene en cuenta los márgenes por los que el actual presidente se llevó los estados clave.
En las últimas horas, Sam Harris, autor y filosofo afiliado al Partido Demócrata, se refirió al caso y defendió la censura que el New York Post sufrió en el 2020. “Hunter Biden podría haber tenido literalmente los cadáveres de los niños en su sótano, no me habría importado”, comenzó Harris en diálogo con Triggernometry.
Holy shlit
Sam Harris just admitted he supported censoring the Hunter Biden laptop story because it helped Biden
This man just set his entire career on fire pic.twitter.com/FG3JI5Rb7e
— Jack Posobiec 🇺🇸 (@JackPosobiec) August 18, 2022
El también podcaster fue más allá y justificó la censura para sacar a Donald Trump del Salón Ovál. “La Universidad Trump como historia es peor que cualquier cosa que pudiera haber en el portátil de Hunter Biden. Eso no responde a la gente que dice ‘sigue siendo completamente injusto no haber mirado la laptop a tiempo y haber cerrado la cuenta de Twitter del New York Post, eso fue solo una conspiración de la izquierda para quitar a Trump de la Presidencia’, absolutamente que lo fue. Fue absolutamente correcto y creo que fue justificado”, explicó Harris.
Acto seguido, el autor comparó la presidencia de Trump con un asteroide acercándose a la tierra.
“Si hubiera un asteroide que se precipitara hacia la tierra y nos metiéramos en una habitación con todos nuestros amigos y tuviéramos una conversación sobre lo que podríamos hacer para desviar su curso, ¿es eso una conspiración? Ya sabes, algunas de esas conversaciones serían en público y otras en privado. Tenemos un problema masivo, tenemos una amenaza existencial, políticamente hablando, considero que Trump es una amenaza existencial para nuestra democracia en este momento. No va a destruir el mundo, pero muy probablemente haya destruido la democracia”, remarcó.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]