Read in English
Joe Biden dio a conocer la primera versión del nuevo presupuesto federal y no hubo muchas sorpresas. Aunque desde la Casa Blanca aseguran que su creación ayudará al equilibrio fiscal, el texto cuenta con subidas de impuestos y un aumento del gasto público. Los republicanos no están muy conformes con la propuesta y se espera que elaboren una propia en las próximas semanas.
El Gobierno federal no se paga solo y la administración Biden propuso 6,9 billones de dólares para el periodo que comienza en septiembre del 2023 y finaliza en octubre del 2024. Esto supone un aumento nominal de $1,1 billones con respecto al presupuesto del año fiscal anterior, fijado en 5,8 billones de dólares.
La propuesta de Biden llega de la mano con dos viejos conocidos, aumento de impuestos y del gasto público. En cuanto al primer tópico, el presupuesto incluye un impuesto mínimo del 25 % para aquellos con más de $ 100 millones en riqueza. La medida ya fue bautizada como “impuesto mínimo multimillonario”. En adición, el tipo impositivo más alto pasaría del 37 % actual a 39,6 %, regresando así a niveles previos a la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017, impulsada por la administración de Donald Trump.
El presupuesto indica que “el código tributario ofrece actualmente un tratamiento especial a los tipos de ingresos de los que disfrutan los ricos. Mientras que los sueldos y salarios que ganan los americanos de a pie se gravan como ingresos ordinarios, los multimillonarios ganan su dinero de formas que se gravan a tipos más bajos, y a veces no se gravan en absoluto”.
“Este trato especial, combinado con una sofisticada planificación fiscal y gigantescas lagunas, permite a muchos de los americanos más ricos pagar tipos más bajos sobre la totalidad de sus ingresos que lo que pagan muchos hogares de clase media”, agrega el texto.
Las empresas tampoco se quedarían afuera de los aumentos de impuestos. El impuesto a sociedades pasaría de 21 % a 28 %, a mitad de camino de lo que estaba antes de la mencionada ley de Trump, cuando era de 35 %. El presupuesto también multiplicaría por cuatro el impuesto de recompra de acciones, de 1 % a 4 %.
Además, aumentaría el impuesto sobre la renta de inversiones utilizadas para financiar Medicare de 3,8 % a 5 % para las personas que ganan más de $400.000 al año. De acuerdo con la Casa Blanca, esto extendería la solvencia del Fondo Fiduciario de Seguro Hospitalario de Medicare durante al menos 25 años.
En cuanto al equilibrio fiscal, Shalanda Young, directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, aseguró que “el presupuesto de este año recorta el déficit en casi 3 billones de dólares durante la próxima década pidiendo a los ricos y a las grandes corporaciones que empiecen a pagar lo que les corresponde”.
“Lo hace en parte reformando nuestro código tributario para recompensar el trabajo, no la riqueza, entre otras cosas garantizando que ningún multimillonario pague un tipo impositivo más bajo que un profesor o un bombero, y cuadruplicando el impuesto sobre la recompra de acciones por parte de las empresas”, sumó en un comunicado.
Según el texto, el nuevo presupuesto de Biden reduciría el déficit total durante la próxima década, de 20 billones a 17 billones. Esto se lograría mediante los enumerados aumentos de impuestos, como el que pesará sobre los hogares ricos y el de la recompra de acciones, los cuales aumentarían los ingresos en 1,1 billones de dólares durante los próximos 10 años. Por su parte, el aumento del impuesto a sociedades agregará 1,3 billones en ingresos durante el mismo periodo.
Las agencias federales vendrían a ser las grandes beneficiadas con el nuevo presupuesto, dado que muchas de ellas verían crecer sus arcas de cara al próximo año fiscal. Por ejemplo, las asignaciones para el Departamento de Trabajo aumentarían un 11 %, número que queda corto ante el 13,6 % del Departamento de Educación y aún más corto ante la Agencia de Protección Ambiental, cuya asignación aumentaría un 19 %. En contraste, los presupuestos para el Departamento de Defensa y el Departamento de Asuntos de Veteranos aumentarían 3,2 % y 2,2%, respectivamente.
Respuesta de los republicanos al presupuesto de Biden: “muerto” antes de llegar
Los republicanos del Congreso no se mostraron muy felices con el contenido del nuevo presupuesto. Uno de los primeros en dejar ver su descontento fue Kevin McCarthy, portavoz de la Cámara de Representantes, quien será una de las personas a convencer para que el texto pase por Capitol Hill.
“El presidente Biden acaba de entregar su presupuesto al Congreso, y es completamente poco serio. Propone billones en nuevos impuestos que usted y su familia pagarán directamente o a través de mayores costes. Washington tiene un problema de gasto, no de ingresos”, manifestó el californiano en las redes sociales.
Para el senador Mike Crapo (R-ID), el presupuesto deja claro que la administración Biden “no ha aprendido de sus errores que han llevado a dos años de inflación récord y gasto deficitario excesivo. En lugar de ello, esta administración está redoblando la apuesta con más de lo mismo”.
La senadora Marsha Blackburn (R-TN) fue aún más contundente y aseguró que “el desastroso presupuesto de Joe Biden morirá al llegar” al Congreso. “El gobierno federal no se cansa de gastar los dólares ganados con esfuerzo por los contribuyentes”, agregó en un comunicado.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]