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La inflación anual se ubicó en el 8.3 %, marcando una reducción en la tendencia al alza de los precios con respecto a la registrada en marzo, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Sobre una base mensual, el IPC aumentó un 0,3% desestacionalizado.
En marzo, la tasa anual de inflación fue del 8.5 % batiendo un récord no visto en 40 años. La pandemia del Covid-19, las interrupciones en la cadena de suministros y las ingentes cantidades de dinero inyectadas a la economía tienen al país viviendo niveles de inflación históricos.
A pesar de que el país ya presentaba una importante expansión monetaria y dos planes de estímulo para contener la caída en la economía por la pandemia, la administración Biden pasó un tercer plan de estímulo, añadiendo más dinero y estimulando el aumento de precios.
Los precios de la vivienda, la comida, las tarifas de las aerolíneas y las compras de vehículos nuevos fueron los mayores contribuyentes al incremento de precios en abril. El costo de la comida creció un 0.9 %, el costo de la vivienda creció un 1 %. El costo de la energía también creció a un menor ritmo que en marzo, subiendo un 1.3 %, en comparación con la subida del 1.8 % del mes anterior.
El costo de la gasolina experimentó una disminución del 6.1 % a lo largo de la nación. En los últimos meses los consumidores americanos vieron como el costo de llenar el tanque de sus autos crecía cada vez más, por lo que el dato de abril resulta reconfortante para el bolsillo de los conductores americanos.
El llamado Índice de Precios Base, que excluye el costo de los bienes más volátiles de la canasta básica como el alimento o la gasolina, subió un 0.6 %, lo que representa un incremento con respecto al índice de marzo, que se ubicó en el 0.3 %. Este incremento se explica debido a la subida del precio de la atención médica, la recreación, la decoración de los hogares y el costo de las operaciones financieras.
La inflación también es parcialmente estimulada por las bajas tasas de interés de la Reserva Federal (FED) y los estímulos del Gobierno para contener la crisis del Covid-19. La FED enfrenta el difícil reto de disminuir la inflación mientras mantiene el crecimiento económico, que fue negativo durante el último trimestre en los Estados Unidos.
Algunos economistas han señalado que Estados Unidos está en riesgo de caer en estanflación, un proceso donde la economía experimenta una alta inflación y a su vez el crecimiento disminuye.
La inflación en abril disminuyó, pero sus efectos persisten en la economía
En abril, la economía añadió 428,000 empleos, marcando un año de una recuperación activa de puestos de trabajo. Algunos de los problemas inflacionarios que experimenta el país se deben parcialmente a la carencia de trabajadores en sectores que han crecido significativamente después de la pandemia, como el ocio y el turismo, el sector de bodegas y almacenamiento o el sector de los transportistas.
Las empresas también están teniendo problemas para mantener a sus trabajadores, pues la oferta de empleos ha excedido a la demanda, por lo que solamente en marzo se registraron 4.5 millones de renuncias. Esto ha causado que para mantener a su personal, los empleadores tengan que subir los salarios. En las industrias de menor valor agregado, como la comida rápida, esta subida de los salarios se transfiere al consumidor vía un alza en los precios.
A pesar del aumento en los precios, el consumo en Estados Unidos no ha dado señas de estar disminuyendo, y de hecho los compradores parecen estar asumiendo cantidades históricamente altas de deuda para sostener su consumo.
Según el sondeo de economistas de The Wall Street Journal, la mayoría espera que la inflación en los Estados Unidos disminuya en los meses venideros con el aumento de las tasas de interés por parte de la FED.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica