Read in English
Con el invierno más duro a la vuelta de la esquina, la inflación acaba de romper récord en Europa a medida que crecen las preocupaciones por el fuerte racionamiento energético producto de la escasez de gas y la dependencia del abastecimiento ruso.
El viernes la Agencia de Estadística de la Unión Europea anunció que el dato de inflación anual para el conjunto de los países de la eurozona fue del 10 %, un alza de precios no vista desde 1997.
Para Alemania el dato de inflación representa la mayor alza de precios vista desde 1951. Aún así, Berlín no se lleva la peor parte de la situación, ya que en los países bálticos la inflación es de hasta el 25 %, como es el caso de Estonia, que supera el 22 % en Lituania y Letonia.
Desde la invasión a Ucrania en febrero, Rusia ha usado su control sobre el suministro de gas en Europa para presionar a la Unión Europea para retirar su apoyo militar y económico al país ucraniano en el conflicto.
Con los atentados a las líneas de gas en el mar báltico que conectaban los yacimientos rusos con Europa, los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2, y la anexión forzosa de los territorios de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia por parte de Rusia, se cierra cualquier oportunidad para retomar las relaciones diplomáticas y económicas entre la Unión Europea y Rusia.
Durante la semana los futuros del gas se dispararon, anticipando que la escacez de gas proveniente de Rusia se va a agravar llegado el invierno.
Rusia ha amenazado con cerrar la última línea de gas con Europa que precisamente pasa por Ucrania como represalia a la demanda impuesta a la gasífera rusa, Gazprom, por parte de la empresa estatal ucraniana, NJSC Naftogaz, quien acusa a su contraparte rusa de incumplir sus pagos dese el comienzo de la invasión. Rusia ha calificado la demanda por parte de Naftogaz como una “conducta deshonesta”.
Tras el suceso, los futuros del gas natural escalaron a un 22 %.
Los altos costos de la energía están presionando así los costos del sector manufacturero y de servicios que tienen que pagar unas mayores tarifas de energía para poder operar.
Según las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), la inflación en Europa para fin de año será del 8.8 % anual. La OCDE estima que Europa, para evitar caer en un racionamiento energético, tendrá que reducir su consumo de gas hasta un 10 %.
El Gobierno alemán ha dicho subsidiará el precio del gas y la electricidad para consumidores y compañías hasta cierto nivel. Los controles de precio pueden limitar la inflación en el corto plazo, sin embargo, vienen a cambio de prolongarla pues permiten a los consumidores seguir demandando bienes y servicios en un momento de escasez.
El Banco Central Europeo (ECB) también se prepara para una nueva alza en las tasas de interés para controlar la inflación por el lado de la demanda, encareciendo el costo del crédito en la economía, lo que encarece el costo del consumo presente.
En septiembre, el ECB subió las tasas de interés un 0.75 %, algo no antes visto desde la constitución de la UE, y ha señalado que planea continuar con las alzas.
A pesar de las acciones del ECB y los Gobiernos Europeos, los pronósticos indican que durante el 2023 la inflación continuará alta y afectando el costo de vida en Europa.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica