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La inflación alcanza su tasa más alta en 39 años

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Estados Unidos sufre su inflación más alta en 39 años. En doce meses el costo de vida se ha incrementado un 6.8 %, borrando por completo las ganancias de los aumentos salariales que experimentaron los americanos en el 2021.

El incremento de los precios en noviembre constituyó un 0.8 %, siendo la energía el servicio que más aumentó durante este mes. El precio de la gasolina volvió a saltar un 6.1 %, desde diciembre del 2020 su precio ha crecido casi un 60 %, el incremento más pronunciado desde hace siete años.

Parte del pronunciado incremento en los precios de la gasolina, se debe a que los americanos volvieron a las carreteras, tras haber reducido considerablemente sus viajes durante el 2020. Desafortunadamente la producción de petróleo y refinamiento de combustibles no da abasto para atender completamente la demanda.

El paso del huracán Ida obligó a cerrar una gran parte de los campos de extracción de petróleo en el golfo de México durante agosto, ocasionando las peores pérdidas en el sector vistas en 16 años.

La oferta doméstica no ha podido recuperarse del golpe y los inventarios de petróleo están bajos en todo el país. Según un reporte de la Administración de Información de Energía los inventarios de crudo en Oklahoma están un 40 % por debajo que a comienzos del 2021.

El precio de la gasolina ha crecido casi un 60 % durante los últimos doce meses (EFE)

Los precios del combustible llegaron a elevarse a tal punto que obligaron a la administración de Joe Biden a liberar millones de barriles de la Reserva Estratégica de la Nación, para disminuir unos cuantos centavos el precio del galón de gasolina.

Los americanos saben que la inflación llegó para quedarse y la administración Biden se empeña en negarla y buscar culpables

Estados Unidos prepara sus bolsillos para una vida más cara, pues la propia Reserva Federal (FED) admitió que la inflación no será transitoria. El Índice de Precios al Consumidor (IPC), excluyendo las categorías más volátiles como la comida y la energía el incremento de precios en noviembre fue del 4.9 %.

El costo de la comida creció un 6.1 % los últimos doce meses, mientras que la comida afuera también se ha encarecido, subiendo un 5.8 % en el mismo periodo. La mitad del incremento del costo de la comida se debe al aumento en los precios de la carne.

Según datos del Departamento de Agricultura, en doce meses el precio de la carne de res subió un 15.2 %, el cerdo y sus derivados subieron un 12.6 %, y el pollo incrementó un 7.4 %. Aunque el aumento ha sido generalizado en toda la industria cárnica, la administración Biden ha preferido interpretar el fenómeno como un intento de cartelización por parte de los productores y anunció medidas para contralar los precios de los productos cárnicos.

A pesar de los intentos de la Casa Blanca por negar la inflación, los americanos la pueden ver reflejada incluso en la compra de bienes de segunda como los vehículos usados. Desde noviembre del 2020 los precios de los autos usados han crecido un 44 %.

Aunque la propia FED reconoce la permanencia de la inflación, la administración Biden se empeña en negarla y acusa a alguna compañías de elevar artificialmente los precios. (EFE)

El aumento en el precio de los autos usados señala que los americanos están dispuestos a pagar el instante grandes sumas de dinero por un carro de segunda, anticipando que los precios serán aun más altos en el futuro.

Los arriendos también han comenzado a subir y aunque el dato del BLS indica que en promedio el incremento anual ha sido aproximado al 3 %, la firma de inteligencia inmobiliaria Zumper indica que los arriendos pudieron haber crecido hasta un 13 % en algunas de las principales áreas metropolitanas de la nación.

El dato de inflación confirma las preocupaciones de la FED, el banco central pronto tendrá que renunciar a su política monetaria expansiva para incentivar el empleo y comenzar a preocuparse por contener la inflación.

La FED planea recortar las compras directas de deuda a empresas y al Gobierno para marzo. Desde la pandemia la FED emitía más de $120,000 millones en créditos directos. Por lo demás el banco central también tendrá que subir las tasas de interés para encarecer el costo del crédito y desacelerar un poco el ritmo de consumo en los Estados Unidos.

Para infortunio de los americanos, incluso con las acciones de la FED, la política monetaria tarda tiempo en hacer efecto, por lo que durante el 2022 las familias todavía tengan que experimentar otro considerable aumento en los precios.

Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica

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