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Tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV), en China, enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron síntomas similares a los del coronavirus poco antes de que estallara la pandemia. De esta forma, aumentan las dudas sobre el posible origen del COVID-19 en un accidente de laboratorio.
Según relata este lunes The Wall Street Journal, citando fuentes de la inteligencia, un informe del Departamento de Estado señala que los investigadores chinos enfermaron en otoño de 2019 y necesitaron atención hospitalaria.
Sus síntomas eran «consistentes» con la COVID-19, según el informe que se redactó en los últimos días de la administración de Donald Trump.
El rotativo destaca que, hasta ahora, el WIV no compartió datos sin procesar, registros de seguridad y registros de laboratorio sobre su extenso trabajo con coronavirus en murciélagos, que muchos consideran la fuente más probable del SARS-CoV-2.
El informe revelado por el WSJ deja entrever la posibilidad de que el coronavirus pudo ser el resultado de una fuga accidental del WIV. El medio consultó con fuentes familiariazadas con el informe de inteligencia para saber qué tan veraz es el documento del Departamento de Estado.
Una de las fuentes fue cauta explicando que la información la proporcionó “un socio internacional y que era potencialmente importante, pero aún necesitaba más investigación y corroboración adicional”.
Otra de las fuentes aseguró que la información era muy precisa y lo único que faltó fue detalles del cómo los investigadores se contagiaron: “La información que teníamos proveniente de las diversas fuentes era de una calidad exquisita. Fue muy preciso. Lo que no les dijo fue exactamente por qué se enfermaron”.
¿Qué se dice sobre el origen del COVID en accidente de laboratorio?
Marion Koopmans, viróloga holandesa del equipo constituido en el centro de WIV, dijo a NBC News que varios investigadores del instituto se enfermaron en otoño, pasado pero que no eran por COVID-19, sino por enfermedades estacionales regulares, es decir, gripe común.
Sin embargo, David Asher, exfuncionario americano que dirigió un grupo de trabajo del Departamento de Estado sobre los orígenes del COVID-19 para el exsecretario de Estado Mike Pompeo, explicó durante un seminario celebrado en marzo en el Instituto Hudson, que estaba escéptico sobre las afirmaciones de que los funcionarios del WIV se contagiaron de gripe común.
«Dudo mucho que tres personas en circunstancias altamente protegidas en un laboratorio de nivel tres que trabajan con coronavirus se enfermen con la influenza que los puso en el hospital o en condiciones severas en la misma semana, y no tenía nada que ver con el coronavirus», dijo Asher para luego plantear la hipótesis de que estas tres personas pueden representar «el primer grupo conocido» de casos positivos por COVID-19.
De acuerdo con el The Wall Street Journal, el contagio de los investigadores del WIV puede remontarse a noviembre del 2019, un mes antes del primer paciente contagiado anunciado por las autoridades de Beijing, el 1 de diciembre de 2019.
La revelación sobre estos tres infectados en el WIV llega en un momento donde la teoría de la fuga por laboratorio está tomando más fuerza, incluso con varios medios retractándose luego de llamarla «conspiración».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de «extremadamente improbable» la teoría de la fuga de laboratorio en febrero. Sin embargo, muchos científicos reconocidos criticaron el informe de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas por su falta de independencia, arguyendo que la injerencia de China trabó las investigaciones dentro del WIV. En marzo, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió más investigaciones sobre la teoría del accidente de laboratorio en Wuhan.
Diversos análisis científicos y trabajos periodísticos de grandes medios, como The Washington Post, Fox News o el WSJ, dieron fuerza a la teoría de que el origen de la pandemia pudo llegar por un accidente de laboratorio en el WIV. Asimismo, una veintena de científicos firmaron una misiva donde se pide investigaciones más series y urgentes para averiguar cuál fue el origen de la pandemia.
Lo que dice China y Estados Unidos
El pasado domingo, luego de que el WSJ los contactara, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China citó la conclusión del estudio liderado por el equipo de la OMS que aseguró que una filtración de laboratorio era improbable.
La administración de Joe Biden se negó a comentar este informe de inteligencia, según el WSJ. Sin embargo, dijo que todas las teorías técnicamente creíbles sobre el origen de la pandemia deberían ser investigadas y analizadas por la OMS y expertos internacionales.
«Seguimos teniendo serias dudas sobre los primeros días de la pandemia de la covid-19, incluidos sus orígenes en la República Popular China», dijo una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional al diario.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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