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El ministro de Defensa, Beny Gantz advirtió el martes durante una conferencia en la Universidad Reichman de Herzliya, que el costo de eliminar el desafío iraní es “más alto que hace un año y más bajo que dentro de un año”. También advirtió al régimen persa contra la transferencia de armas avanzadas a la organización terrorista libanesa Hezbollá.
El diálogo en Viena para revivir el acuerdo nuclear de 2015 está moribundo. Desde 2018, Irán ha aumentado su trabajo nuclear, mientras insiste en sus fines pacíficos. Obvio que nadie le cree.
Israel informó que dos naves no tripuladas iraníes fueron derribadas sobre Irak en febrero. Tenían la intención de llegar a grupos criminales en Gaza o la Autonomía Palestina (AP) en Cisjordania. La Guardia Revolucionaria Islámica lanzó drones desde el propio Irán hacia Israel; ambos tenían paracaídas conectados, con el propósito de ser recogidos por grupos terroristas. El Ejército israelí interceptó al menos otros cuatro aviones no tripulados en los meses de abril y mayo.
Gantz advirtió que Teherán está a semanas de acumular suficiente material para construir la bomba. También trabaja para instalar 1,000 centrifugadoras IR6 avanzadas que enriquecen uranio, en un nuevo sitio subterráneo cerca de Natanz. Se estima que pronto tendrá suficiente para su primera arma atómica con 60 kg de material enriquecido al 60 %. Además, produce uranio metálico enriquecido al 20 %, e impide que el OIEA acceda a sus instalaciones.
Con o sin apoyo de Biden
El mes pasado, el jefe de la agencia de vigilancia nuclear de la ONU confirmó que Irán había establecido un nuevo taller de piezas de centrifugadoras. Natanz incluye instalaciones subterráneas bajo 7.6 metros de hormigón, que ofrecen protección —aunque no total— contra ataques aéreos. Es uno de los sitios monitoreados por la OIEA, tras el acuerdo nuclear con las potencias mundiales. La instalación, parte del programa nuclear iraní, y es conocida como la base central para el enriquecimiento de uranio. Cuenta con más de 19,000 centrifugadoras operativas; la mitad de ellas alimentadas con hexafluoruro de uranio.
El director general de OIEA, Rafael Grossi, dijo que las máquinas fueron trasladadas de Karaj, cerca de Teherán, a una nueva ubicación, tres pisos bajo tierra. La instalación de centrifugación en Karaj fue blanco de varios sabotajes, y Natanz ha sido blanco de ataques que Irán atribuyó a Israel.
La cantidad de armamento estratégico en manos de terroristas pro iraníes ha aumentado significativamente en el último año. En Irak hay cientos de municiones y en 2022 se han añadido docenas.
Los ataques israelíes a caravanas iraníes que transportan armas han continuado en el espacio aéreo sirio, controlado en gran medida por Rusia, incluso cuando los lazos con Moscú se han enfriado últimamente. El ministro Gantz advirtió que los intentos de Irán de transferir “municiones precisas” a sus aliados, incluso a través de Siria, continúan. “Israel seguirá deteniendo estos esfuerzos y evitando la amenaza a sus ciudadanos y a la paz regional, explicó, días después de que un ataque aéreo en el área siria de Masyaf —contra terroristas de Hezbollá— destruyera un depósito de armas iraníes y camiones para su transporte.
Altos oficiales de la Fuerza Aérea confirmaron que Israel está trabajando con países de la región para contrarrestar las amenazas provenientes de Irán, a saber, drones y otros vehículos aéreos no tripulados.
Este miércoles Benny Gantz viajó a Washington para reunirse con su par americano. La amenaza iraní es el tema central del encuentro. Discutirán el refuerzo de la cooperación conjunta en seguridad y el tratamiento de los desafíos regionales, entre ellos Irán, contra el cual todos los actores moderados del Medio Oriente están unidos.
Gantz también tratará con Austin y Sullivan la guerra de Ucrania, y los riesgos que entraña la coordinación estratégica de Israel con Rusia en Siria. Ambos países cooperan para llevar a cabo bombardeos, pese a estar en bandos opuestos.
Según la agenda de Gantz, este llegará a Washington y se reunirá primero con Sullivan en la Casa Blanca; y el jueves con Lloyd en el Pentágono.
La tarde del jueves partirá a Miami para participar en un acto con familias de militares israelíes muertos en ejercicio; y el domingo volará a Nueva York, donde participará en el desfile anual de la ciudad en honor del estado judío.
Jerusalén ha dicho repetidamente que impedirá, con apoyo de la administración Biden o sin él, que la dictadura iraní posea armas atómicas. No olvidemos que Teherán, que ni siquiera tiene fronteras con el estado hebreo, ha anunciado su intención de “borrar a Israel del mapa”. Pero ese odio fanático no permite a los ayatolás comprender que se enfrentan a un poder muy superior al suyo.
Eduardo Zalovich, Uruguayan-Israeli, is a history professor and journalist. He has written for several media, such as La Vanguardia, El Confidencial, Vozpopuli, Búsqueda and Correo de los Viernes. Zalovich analyzes, from the Middle East, the reality of the region and international politics. // Eduardo Zalovich, uruguayo-israelí, es profesor de Historia y periodista. Ha escrito para varios medios, como La Vanguardia, El Confidencial, Vozpopuli, Búsqueda y Correo de los Viernes. Analiza, desde el Medio Oriente, la realidad de la zona y la política internacional.