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Juegos Olímpicos de 2022 comprueban hegemonía china

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Nuevas intenciones de hacer el viejo boicot a los Juegos Olímpicos empiezan a surgir; la diferencia es que, en esta edición en particular, el boicot es más que justificado y noble. Los escándalos sobre la pandemia, los juegos sucios de China y su totalitarismo expansionista están opacando uno de los eventos más importantes del mundo que tendrá lugar, hasta ahora, en Pekín.

180 organizaciones han llamado a boicotear los Juegos de Invierno de 2022 en protesta por las graves violaciones de derechos humanos y por el genocidio perpetrado por el régimen de Xi Jinping.

«La coalición de grupos, principalmente asociaciones regionales en apoyo del Tíbet, Taiwán, la comunidad uigur y Hong Kong, dijo que las esperanzas en 2015 de que la concesión de los Juegos a Pekín fuera un catalizador del progreso se habían desvanecido», reportó The Guardian.

«Desde entonces…», explica el grupo, «el presidente Xi Jinping ha desatado una implacable represión contra las libertades básicas y los derechos humanos».

Por su lado, la ONG Human Rights Watch criticó al Comité Olímpico Internacional, afirmando que su «incapacidad para confrontar públicamente las graves violaciones de derechos humanos de Beijing hace que se burlen de sus propios compromisos y afirme que los Juegos Olímpicos son una “fuerza para el bien”».

Sin embargo, y quizá esto sea lo más determinante, la Casa Blanca afirmó que no tienen planes de boicotear los Juegos de Invierno en China, donde, desde hace un tiempo, se lleva adelante un genocidio a los musulmanes uigures y una persecución abierta a cualquier disidente.

Ante las múltiples violaciones contra los derechos humanos por parte del régimen del Partido Comunista de China, decenas de organizaciones llamas a boicotear los Juegos Olímpicos de invierno que se llevaran a cabo en el 2022.
Ante las múltiples violaciones contra los derechos humanos por parte del régimen del Partido Comunista de China, decenas de organizaciones llamas a boicotear los Juegos Olímpicos de invierno que se llevaran a cabo en el 2022. (Flickr)

La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, comentó, según Reuters, que «actualmente no estamos hablando de cambiar nuestra postura o nuestros planes en lo que respecta a los Juegos Olímpicos de Beijing». Añadió que «por supuesto» consultan con aliados y socios en diferentes niveles para concretar las preocupaciones en común y establecer un enfoque compartido. No obstante, no hay una discusión actual referente a «los planes» con China.

Además, Psaki resolvió decir que creen que el curso de acción más eficaz es que los gobiernos del mundo y China se involucren directamente en cuestiones políticas y de derechos humanos.

Un panel independiente de la Organización de las Naciones Unidas, reporta Reuters, dijo en 2018 que había recibido informes creíbles de que al menos un millón de uigures y otros musulmanes habían estado detenidos en la región que limita con Pakistán y Afganistán. China los describe como «centros de formación profesional» para acabar con el extremismo y niega las acusaciones de abuso.

Denuncias como esta se unen a cientos más. Por ejemplo, desde El American reportamos los testimonios y denuncias de violaciones sistemáticas que ocurren en estos campos de concentración para los uigures. Mujeres que son detenidas por las autoridades del régimen chino son muchas veces violadas por dos y tres hombres a la vez. En varias ocasiones, inclusive, les introducen varas electrificadas en la vagina.

Lo clave es que, como señaló Axios, incluso si las democracias del mundo pudieran organizar un boicot, tal respuesta destacaría la paradoja fundamental que está creando el dominio global de China: o participan en los términos de China o se retiran para crear alternativas que al final serán menores.

«Si bien un boicot en toda regla de Beijing 2022 parece poco probable, algunos grupos de defensa uigures y tibetanos se están uniendo para instar a un boicot diplomático de Beijing 2022», comentó Axios.

Por lo visto, los Juegos Olímpicos se darán en 2022 en China, y esto reafirmará el trato cómplice de Joe Biden con el Partido Comunista, la hegemonía que Beijing ejerce sobre las democracias y las denuncias que estas no dejarán de hacer, y que, probablemente, no tendrán efecto alguno.

Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017

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