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Primero fueron colegas en el Senado, luego candidatas presidenciales en 2020 e incluso compartieron la lista de finalistas para el cargo de vicepresidente de Joe Biden. Ya en pleno 2023, Kamala Harris y Elizabeth Warren protagonizan una de las peleas más inesperadas dentro del Partido Demócrata.
Las tensiones entre ambas escalaron desde febrero de este año, cuando la senadora por Massachusetts opinó sobre si el presidente Biden debía mantener a Harris como vicepresidente para las elecciones de 2024. “Realmente quiero remitirme a lo que hace que Biden se sienta cómodo en su equipo”, aseguró en diálogo con una emisora de radio de Boston.
El comentario no cayó nadie bien en el entorno de la actual vicepresidente. Según informó The Hill, Warren llamó a Harris un mínimo de dos veces para disculparse, pero las llamadas no fueron devueltas.
No es la primera vez que la idea de reemplazar a Harris en el ticket demócrata se vuelve popular. En 2022, el comentarista Bill Maher le pidió específicamente al presidente que reemplazara a la exsenadora.
“Es muy difícil quitarle la nominación al presidente. Lo que podría ver es sustituir a la vicepresidenta porque no es muy popular en ningún sitio. Y parece que no funcionó. Y no sé. Eso ya se ha hecho antes en una candidatura”, expresó el presentador de Real Time with Bill Maher.
“Simplemente creo que es una mala política. No… creo que sea una persona muy brillante. Este es el problema del Partido Demócrata. Están tan encasillados en la política de identidad que no se puede concebir una candidatura demócrata que no tenga una mujer y una persona de color. Y muy pronto te vas a alinear detrás de ese latino gay y vas a tener que tener, ya sabes, un esquimal sordo”, sumó en su momento.
La reconciliación entre la senadora y la vicepresidenta llegó la segunda semana de marzo, cuando ambas asistieron a un encuentro bipartidista organizado por la propia Harris. “Nadie se estaba beneficiando de esto. Tenían que deshacerse de él”, aseguró una fuente a The Hill.
Otra fuente dio más información al respecto. Desde el entorno de Harris percibieron los comentarios de Warren como “una verdadera bofetada”, dado que deslegitimaba a la actual vicepresidente. De la vereda de enfrente, tomaron como una falta de respeto no devolver las llamadas realizadas por Warren.
Algunos demócratas progresistas opinaron públicamente al respecto de la pelea, llamando al liderazgo demócrata a enfocarse en los problemas reales de la gente. Una de ellas fue Nina Turner, una activista progresista que fue copresidenta de la campaña presidencial del senador Bernie Sanders (I-VT) en 2020.
“Esto son problemas de gente privilegiada. Mientras tanto, en la calle principal la gente está sufriendo de verdad. Ha pasado más de un mes, y en cierto modo entiendo de dónde viene la vicepresidenta. Ella ciertamente no tiene ninguna obligación de devolver la llamada de la senadora Warren, y eso puede parecer descortés, eso puede parecer como, caramba, eso es frío. Pero bueno, la vicepresidenta obviamente se siente transgredida”, indicó al respecto.
En cuanto al ticket demócrata para 2024, hay una mezcla entre certidumbre e incertidumbre. Luego de las elecciones de medio término, era casi un hecho que Biden buscaría la reelección, la cual iba a ser anunciada por todo lo alto en febrero del 2023. Sin embargo, el anuncio se habría postergado para abril, lo que encendió las alarmas sobre una nueva candidatura de Biden, quien iniciaría su segunda mandato con 82 años.
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“Aunque casi todo el mundo en la órbita de Biden cree que al final dará el visto bueno, su indecisión ha provocado una incómoda congelación en todo el partido, en la que algunos posibles aspirantes a la Presidencia y decenas de grandes donantes están elaborando estrategias e incluso desarrollando un plan B mientras intentan seguir siendo respetuosos y apoyando públicamente al presidente de 80 años”, informó recientemente POLITICO.
Por lo pronto, hay una sola candidata para las primarias y esa es Marianne Williamson. La autora progresista ya tiene experiencia en este campo. Fue candidata en las elecciones presidenciales de 2020 y su desempeño en los debates le dio una buena tajada de popularidad antes de que comenzaran las primarias. Pese al empujón inicial, finalizó su campaña en enero y respaldó oficialmente a Bernie Sanders.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]