fbpx
Saltar al contenido

Karina Lipsman, la ucraniano-americana que aspira al Congreso en Virginia

Karina Lipsman, la ucraniano-americana que aspira al Congreso en Virginia, Facebook

Read in English

A solo unos días de unas elecciones de medio término que podrían redefinir el panorama político a favor del GOP, El American conversó con la candidata republicana a la Cámara de Representantes por el distrito 8 de Virginia, Karina Lipsman, una ucraniano-americana que confía en la necesidad de renovar el liderazgo con candidatos moderados, que apelen al civismo y al sentido común, y cuyo enfoque se fija en solidificar la economía, mejorar los estándares educativos, reforzar la seguridad nacional y restructurar el sistema migratorio.

Lipsman considera que Estados Unidos ha tenido “muchísimos liderazgos fallidos”, y que los americanos buscan en el Gobierno federal “un respiro” en el control del crimen, los históricos niveles de inflación, la politización de la educación y la seguridad del país.

“Todas estas son cosas que afectan a las personas independientemente de su afiliación partidaria, y el Gobierno de los Estados Unidos ha hecho muy poco para ayudar a estas personas que han luchado y siguen luchando para poner comida en sus mesas, poner gasolina en sus autos, pagar sus cuentas”, dijo Lipsman a El American.

La educación es prioridad para Lipsman

Al haber llegado a los Estados Unidos muy joven huyendo del comunismo soviético, a Lipsman le preocupa la forma en que el liderazgo político exacerba la división y cómo el poder se aprovecha del sistema educativo para segregar a la juventud. Para la candidata, la escuela pública americana le está “fallando a los niños” en un momento en que “el futuro no se ve tan brillante como debería”.

“Nuestro país está mucho más dividido hoy que hace dos años, que hace cuatro o cinco años, y seguimos dividiendo, y dividiendo, y dividiendo, y seguimos agrupando a la gente, y seguimos haciendo que estos grupos peleen unos contra otros. Soy de la Ucrania soviética, esto es exactamente lo que se enseñaba en nuestros sistemas escolares”, advirtió.

Parte de su preocupación es la agenda radical que los demócratas insisten en instalar en las escuelas públicas, y cuyo propósito parece ser la sexualización de los niños mediante la introducción forzada de contenidos de género y sexualidad en los currículos escolares.

“Nuestros niños tienen que aprender habilidades básicas para tener éxito. Está bien que las personas, una vez que cumplen cierta edad, amen a quien quieran o experimenten otras cosas en sus vidas, pero en este momento en nuestro sistema escolar, los niños deberían estar aprendiendo habilidades básicas: escritura básica, lectura básica, matemáticas, ciencias, historia, todas las cosas que los prepararán para el éxito”, dijo la republicana.

La candidata reprocha que tanto el sistema educativo como el corporativo prioricen retóricas “tibias y confusas” antes que la “educación real” que preparare a las nuevas generaciones para el éxito y, en consecuencia, eleve el valor y la prosperidad de Estados Unidos en el escenario global. “Esto es algo en lo que realmente debemos centrarnos”, continuó Lipsman. “Asegurarnos de que los maestros enseñen a los niños lo que necesitan para ser exitosos”.

Su propuesta educativa no se limita a la estandarización de la enseñanza pública, sino que el propósito debe ser promover un sistema de educación que prepare a los americanos para los trabajos que la economía necesita y, por lo tanto, recompensa mejor.

“Una educación de cuatro años no debería ser un requisito previo para el empleo en este país”, señaló. “Necesitamos desestigmatizar las escuelas de oficios, los programas técnicos vocacionales, cosas que no necesariamente son algo en lo que la gente piensa porque se ven obligados a seguir un camino de cuatro años. Pero necesitamos más habilidades comerciales y mano de obra aquí en nuestro país porque, en última instancia, queremos construir más manufacturas y más empresas aquí en Estados Unidos, y necesitamos que los americanos adopten esas medidas en lugar de importar mano de obra de otros países”.

Otro asunto prioritario para Lipsman respecto a la educación es la transparencia, cosa que, a su juicio, no se puede lograr si a los padres se les impide participar en lo que ocurre en los pasillos de las escuelas y lo que se enseña en las aulas de clase. En ese sentido, la candidata promueve mayor coordinación entre las autoridades y los padres sobre la enseñanza pública.

La solución que ella propone pasa por la renovación del liderazgo político: la elección de candidatos moderados que, trabajando en conjunto con líderes de otros partidos, devuelvan la integridad y el orgullo a la educación pública.

“No somos una tierra de intolerancia, de racismo, somos una tierra de oportunidades y libertad, y creo que eso es algo que ha sido muy importante para mí en mi campaña”, señaló al respecto. “Es por eso que creo en personas más moderadas y con sentido común en el Congreso, en Washington, que ayuden a reconstruir ese civismo, que ayuden a reconstruir esta brecha masiva que hemos dejado crear, para que las personas puedan hablar entre sí, para que los vecinos no tengan miedo de hablar entre ellos si tienen puntos de vista opuestos, para que los niños puedan jugar juntos y no sentirse como ‘oh, no puedo jugar con esta persona porque es de cierto color o proviene de cierto origen’. De eso no se trata Estados Unidos. Estados Unidos se trata de abrazar a todos: su cultura, su herencia, sin importar su procedencia”, afirmó.

Crisis fronteriza e inmigración: “la forma correcta”

Karina Lipsman, la ucraniano-americana que aspira al Congreso en Virginia, Facebook
(Facebook)

Aunque Lipsman se define como “cien por ciento proinmigración” y cree que “Estados Unidos fue construido por inmigrantes”, estima que hay “una forma correcta” de migrar regularmente al país y reconoce que la crisis fronteriza es un serio problema de seguridad nacional que inunda comunidades con drogas y tráfico de personas.

“Tenemos una crisis en nuestra frontera sur, y tenemos todo tipo de cosas que entran por la frontera y no las estamos protegiendo”, dijo Lipsman. “Tenemos drogas, tenemos abuso de sustancias, tenemos armas, trata de personas, todo tipo de enfermedades que cruzan la frontera, y muchas de ellas terminan en el norte de Virginia. Lo hemos visto actualmente con los sistemas escolares, teniendo miedo debido a las sobredosis de fentanilo”.

Apuntó que las drogas llegan a las escuelas “disfrazadas” de dulces o caramelos coloridos que parecen inofensivos, pero que pueden causar sobredosis en las más pequeñas cantidades. La solución, piensa la candidata, no es impedir que nadie entre a través de la frontera, sino emplear la tecnología necesaria para controlar quiénes entran y quiénes salen.

“¿Por qué no estamos protegiendo a nuestra propia gente? ¿Por qué no permitimos que nuestras fronteras sean seguras mientras seguimos permitiendo que la gente entre?”, se preguntó. “No se trata de no dejar entrar a la gente, es simplemente dejarlos entrar de la manera correcta. Y luego, a las personas que realmente quieren venir aquí debido a las oportunidades y libertades, debemos brindarles un camino claro hacia la ciudadanía. Necesitamos darles esos recursos y herramientas”.

Para lograrlo, Lipsman destinar más fondos a las Patrullas Fronterizas a través del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para aumentar el número de agentes capacitados en las fronteras, de modo que sea posible un proceso migratorio más eficiente y expedito.

“Vivimos en el siglo XXI, tenemos la tecnología para procesar a las personas de manera más rápida y eficiente, y podemos usar la biometría y otras tecnologías para comprender quién es un delincuente y quién no, de modo que cuando las personas vengan, podamos verificar automáticamente sus antecedentes”, explicó. “Lo hacemos en los aeropuertos ahora mismo. Entonces, ¿por qué no podemos hacer eso en la frontera sur? Si la gente quiere venir aquí de la manera correcta, genial, déjelos entrar, averigüemos cómo procesarlos, cómo integrarlos en nuestra sociedad y llevarlos a un camino claro hacia la ciudadanía. Pero también mantengamos alejados a los delincuentes y los señores de la guerra mediante el uso de esa tecnología en la frontera para evitar que entren y provoquen actividades delictivas aquí y dañen a nuestros ciudadanos americanos”.

Independencia energética, inflación y gasto público

Aunque es tajante y clara en sus posturas como en sus propuestas, Lipsman tiene claro que la principal preocupación de los americanos es la economía. La inflación ha alcanzado niveles históricos bajo la administración demócrata, cuyo mayor esfuerzo por regularla ha sido una ley climática: la Inflation Reduction Act.

“Esto es algo que los demócratas han estado promocionando, la Inflation Reduction Act, inicialmente para reducir la inflación, pero ahora la promocionan como es el proyecto de ley climático más grande que jamás se haya aprobado”, dijo al respecto. “Y esa no es la preocupación número uno que escuchamos, no es el cambio climático, es la inflación, es cómo las personas ponen comida en su mesa, cómo mantienen a sus familias, pagan sus facturas, ponen gasolina en sus autos, todas estas cosas que permiten que hagan lo que hacen a diario, y el cambio climático no es esa preocupación que escucho en el distrito”.

Eliminar la inflación no pasa por intentar controlar el clima. Lipsman tiene una idea más práctica: promover la producción nacional, priorizar la industria americana y la independencia energética, reducir las regulaciones e incrementar los incentivos, de tal forma que el mercado interno sea capaz de ofrecer mejores trabajos, mejor remunerados.

En ese sentido, la candidata propone menor intervención del Estado en la economía con el objetivo de incentivar la creación de nuevas empresas y promover su éxito, cosa que también derivaría en más oferta de empleo para los americanos. Sugiere arreglar las cadenas de suministro, facilitar la fabricación de productos nacionales y disminuir la carga de importación. Para lograrlo, estima necesario reducir las regulaciones, los trámites burocráticos y los impuestos.

Pero, para Lipsman, el asunto crucial para fortalecer la economía, especialmente en tiempos de guerra en Europa, es la independencia energética, fuertemente perjudicada durante el Gobierno Biden.

“También necesitamos volver a la independencia energética”, enfatizó la candidata. “Esa es una de las cosas más importantes que nos ayudará con nuestra posición económica, porque tenemos petróleo y gas natural limpios aquí en Estados Unidos que podemos usar, en lugar de importarlos de Venezuela, Arabia Saudita o Rusia.

La independencia energética y la explotación de gas y petróleo no necesariamente se traducen en mayor contaminación, ni en el abandono de proyectos de energías renovables. Al contrario, Lipsman estima necesario que Estados Unidos pueda abastecerse con la producción interna para poder financiar una transición a otros tipos de energía más limpia. Esto implica incentivar a las pequeñas y medianas empresas de tecnología que se dediquen a la investigación y desarrollo.

“Todos queremos un planeta más limpio, todos queremos agua más limpia, aire más limpio, solo es cuestión de cómo lleguemos allí”, continuó. “Pienso en incentivar a las empresas emergentes en lugar de gastar dinero en empresas como GM [General Motors] o Ford, que ya tienen su propio dinero para investigación y desarrollo que pueden reinvertir en sus propios vehículos. Es algo en lo que debemos concentrarnos en lugar de tirar dinero a las grandes empresas, debemos brindar incentivos y créditos a las empresas más pequeñas que intentan ingresar a este negocio e intentan innovar y crear energía más limpia para nosotros”.

“Todo esto se pudo haber prevenido”: Putin, Ucrania y la propuesta de Elon Musk

Karina Lipsman, la ucraniano-americana que aspira al Congreso en Virginia, Facebook
(Facebook)

La invasión de Rusia a Ucrania es otro factor de peso en la economía global, especialmente en el campo de la independencia energética. Para Lipsman, este tema representa “algo obviamente cercano y querido para [su] corazón” y, tal vez por eso, su postura al respecto es firme: “No se racionaliza con un matón”, y así califica a Vladímir Putin. En el enfoque de Estados Unidos frente a la invasión, a su juicio, la administración Biden tiene responsabilidad.

“Habiendo pasado 14 años en la comunidad de inteligencia y defensa, habiendo visto lo que ha estado sucediendo detrás de puertas cerradas, todo esto era de esperar, y de hecho he informado a oficiales militares de alto nivel y a algunas de las personas que trabajan en la administración sobre los próximos pasos, como qué debimos hacer para impedir que ocurriera la invasión en primer lugar, porque teníamos toda esa información, teníamos los datos, teníamos las capacidades, teníamos el tiempo”, reprochó Lipsman. “Simplemente elegimos abordarlo desde una perspectiva diplomática, en lugar de comprender el tipo de persona que es Putin, que es un matón, y no se racionaliza con un matón. Nunca lo haces”.

La republicana considera que el presidente Biden “se hizo a un lado y permitió que [Putin] invadiera Ucrania”, en lugar de imponer “severas sanciones” que lo obligasen a retirar sus tropas de la frontera ucraniana. Biden debió tomar una posición de fuerza, según la candidata.

“Todo esto podría haberse evitado, y es desafortunado ver a personas, personas inocentes, mi familia, mis parientes, muriendo por absolutamente nada en este momento, porque la administración Biden simplemente se sentó allí y decidió que iban a usar negociaciones diplomáticas en lugar de fuerza real, que es lo que Putin y otros líderes similares a él en todo el mundo respetan”, expresó.

Como consecuencia, Estados Unidos envía “toneladas de dinero, miles de millones de dólares” a Ucrania y el liderazgo demócrata no muestra “transparencia ni responsabilidad” sobre cómo se usa exactamente ese dinero. Aunque cree que sí debe apoyar la causa de la libertad, Lipsman cree que el Gobierno federal debe priorizar los intereses de los americanos, que sufren cada día más los efectos de una guerra en Europa.

“Tenemos una crisis aquí en Estados Unidos de la que debemos ocuparnos, y primero debemos ocuparnos de nuestra propia gente, y debemos construir asociaciones público-privadas para ayudar con otras cosas que están sucediendo en todo el mundo”, dijo Lipsman. “Estados Unidos no es una alcancía para todos. Hemos visto lo mal que hemos estado gastando y gastando, decenas de billones de dólares en eso, y seguimos endeudándonos cada vez más. Esto está perjudicando a nuestra economía, a nuestra gente, esto está perjudicando a Estados Unidos”.

Aunque el fin del conflicto no debe escalar a una amenaza nuclear, Lipsman cree que la fuerza de los aliados es primordial. Los acuerdos de paz, como el que propuso Elon Musk entre Rusia y Ucrania, no serán suficientes si Putin no obtiene lo que quiere.

“Desafortunadamente, cuando se trata de personas como Putin, los acuerdos de paz son nuevamente como negociaciones diplomáticas, por lo que, a menos que obtenga lo que quiere del acuerdo, no se detendrá”, explicó. “Apreciamos mucho que Elon Musk quiera crear esta oportunidad, y ojalá fuera verdad, y ojalá pudiéramos avanzar por ese camino de paz, pero así no es como opera este líder, y esa es la desafortunada verdad. Opera y respeta la fuerza, opera y respeta a las personas que le hacen frente. Esto es algo en lo que nosotros, como país, realmente debemos pensar, y debemos trabajar con nuestros socios de la OTAN sobre cómo establecer esa fuerza”.

Aclaró que no se trata de promover mayores escalaciones a la guerra, sino ser “más conscientes” sobre cómo piensa Putin, de modo que se pueda establecer una resistencia que él respete, que no se atreva a desafiar.

“Él no va a venir a sentarse a la mesa y decir: ‘está bien, ¿sabes qué? Yo también quiero que esto termine y me iré de Ucrania y devolveré todo'”, continuó Lipsman. “No, acaba de pedir una movilización de tropas rusas adicionales. Está aumentando las escaladas nucleares. Eso es lo que está haciendo Putin, no va a sentarse a la mesa y hablar de paz”.

Sus expectativas respecto a las midterms

Para poder involucrarse en la toma de decisiones respecto a todos estos temas, los republicanos necesitan ganar la Cámara de Representantes en las elecciones de noviembre. En vista del progreso del GOP entre independientes e indecisos, y con una serie de políticas demócratas que generan rechazo entre los votantes de Biden, Lipsman es optimista sobre las midterms.

“Desde el punto de vista de la mayoría, creo que los republicanos tomarán la Cámara de cualquier manera”, señaló. “Creo que necesitan 4 o 5 escaños para darle la vuelta a la Cámara. Esos no son muchos escaños”.

Aunque su distrito es históricamente de mayoría demócrata, también tiene buenas expectativas sobre su carrera local. Durante su campaña, Lipsman ha recorrido cada localidad de su distrito, conversado con empresarios locales, asistido a eventos culturales y comunitarios, y su percepción es que los ciudadanos están “listos para un cambio”. Solo necesitan un liderazgo “que puedan respetar, de sentido común, moderado, que ve los problemas desde una perspectiva de causas y entiende la opinión de las comunidades y los electores”.

Su oponente, el exvicegobernador de Virginia y representante del distrito 8 desde 2015, Donald Sternoff Beyer Jr., es un progresista cuya principal preocupación es el cambio climático. Cosa que, según Lipsman, no preocupa a los votantes locales.

“En este momento, mi oponente piensa que el problema y la preocupación número uno en el distrito es el ruido de los aviones. Voy a estas comunidades, el ruido de los aviones es lo último que escucho. Ya ni siquiera escucho eso”, dijo Lipsman respecto a Sternoff. “Escucho sobre el crimen, la economía, la educación, la seguridad nacional. Eso es lo que escucho. Estas son las comunidades que se ven afectadas, y nuestro distrito ahora tiene un 47 % de inmigrantes y minorías, y a esas comunidades no les importa el ruido de los aviones, les importa tener éxito, asegurarse de que sus hijos reciban la educación adecuada, hacer que sean seguro y asegurándose de que tengan la oportunidad de florecer y brindar a la próxima generación tantas oportunidades como sea posible”.

Las propuestas de Lipsman se basan meramente en el sentido común, según sugirió, y cree que la moderación y el civismo son necesarios para unir al país, acabar con la división política y ocuparse en resolver los problemas reales.

“Mi enfoque se centra mucho en el sentido común, el civismo, la moderación, trabajar en toda la isla y hacer las cosas, centrándome en las cosas que son importantes para las personas, sin centrarme en la política polarizadora”.

Tomás Lugo, journalist and writer. Born in Venezuela and graduated in Social Communication. Has written for international media outlets. Currently living in Colombia // Tomás Lugo, periodista y articulista. Nacido en Venezuela y graduado en Comunicación Social. Ha escrito para medios internacionales. Actualmente reside en Colombia.

Deja una respuesta

Total
0
Share