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Kevin McCarthy no consiguió los votos para convertirse en portavoz. En caso de haber desertores, el californiano solo podía permitirse un máximo de cuatro. Tras tres rondas de votación, un total de 20 republicanos se opusieron a su candidatura, alejándolo del mazo de forma indefinida. Mientras el Congreso se encuentra entre reunión tras reunión a puertas cerradas para destrabar la elección, la Cámara Baja se encuentra paralizada.
A la hora de inaugurar un nuevo Congreso, el procedimiento es el siguiente: los representantes electos se dirigen al recinto, comienza la votación nominal para elegir al portavoz, se vota, los representantes presentan juramento y se ponen a trabajar. Como es de público conocimiento, el proceso se estancó precisamente en donde no se paralizaba desde 1923.
Al no haber portavoz, los congresistas electos todavía no pueden prestar juramento, lo que detiene directamente los engranajes que hacen funcionar la Cámara de Representantes. En un escenario ideal, cada nuevo Congreso debe aprobar un nuevo conjunto de reglas para su organismo. Sin embargo, sin un portavoz que supervise la adopción de las mencionadas reglas, técnicamente no existe ninguna. En otras palabras, no puede empezar una obra en construcción si no está el maestro mayor de obras.
Aunque esto parece algo que solo perjudica a los 435 congresistas involucrados, resulta que abarca también a otro grupo de personas. Como informó POLITICO, si las reglas no se aprueban antes del 13 de enero, las comisiones de la Cámara no podrán pagarle al personal.
“Los comités deben ser conscientes de que si no se adopta un paquete de Reglas de la Cámara al final de las actividades del 13 de enero, ningún comité podrá procesar la nómina ya que aún no se ha confirmado la autoridad del comité para el nuevo Congreso”, se lee en un meno enviado a los comités de la Cámara.
La incertidumbre en torno a quien se sentará a la derecha de Biden en el Estado de la Unión no hace más que perjudicar el buen funcionamiento de la Cámara y demorar el inicio del calendario legislativo. Hasta que no elijan un portavoz, los congresistas no podrán sesionar y los sueldos del personal dependen también de dicha elección.
En cuanto a los comisiones, hasta que se elija un nuevo liderazgo, serán encabezadas por el republicano de mayor antigüedad de la comisión correspondiente, siempre y cuando haya formado parte de ella en el último Congreso.
Joaquín Núñez es licenciado en comunicación periodística por la Universidad Católica Argentina. Se especializa en el escenario internacional y en la política nacional norteamericana. Confeso hincha de Racing Club de Avellaneda. Contacto: [email protected] // Joaquín Núñez has a degree in journalistic communication from the Universidad Católica Argentina. He specializes in the international scene and national American politics. Confessed fan of Racing Club of Avellaneda. Contact: [email protected]