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En una carta dirigida a “la Honorable Junta de Supervisores”, el sheriff del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva, explicó ampliamente su decisión de retirar a su Departamento de un acuerdo con “Fulgent Genetics Corporation”, que inicialmente fue contratada para realizar pruebas periódicas a los alguaciles del condado de Los Ángeles.
El sheriff de Los Ángeles afirma que asistió a una reunión informativa del FBI el 24 de noviembre y que los agentes federales le informaron que Fulgent “tenía fuertes vínculos con BGI, WuXi y Huawei Technology, todos ellos relacionados con la Academia China de Ciencias Médicas” y que están bajo el control de la República Popular China.
Esta información del FBI se extendió también a cada uno de los miembros del Consejo de Administración y al jefe del Departamento de Salud Pública. Sin embargo, se desconoce si asistieron a esta sesión informativa.
Villanueva dice que le sorprendió saber que Fulgent “no hizo ningún intento por ocultar el hecho de que utilizarán la información genética obtenida en futuros estudios”. Esto, por supuesto, trae serias preocupaciones en cuanto a los resultados de las pruebas y la privacidad de cada alguacil.
El sheriff también destacó su preocupación por la base de datos genéticos de sus alguaciles, citando un artículo del New York Times que advertía sobre los esfuerzos del gobierno comunista chino por recopilar datos de ADN de ciudadanos americanos.
La manera en que esto fue supervisado antes de que la ciudad cerrara el contrato sin licitación con Fulgent sigue en duda.
En un informe del 18 de octubre, Law Enforcement Today declaró que se había enterado de que el condado de Los Ángeles estaba obligando a sus empleados a registrar su estado de vacunación en agosto, a través de Fulgent Genetics, para que los trabajadores de la ciudad —incluidos los alguaciles— estuvieran completamente vacunados y cumplieran con los mandatos de toda la ciudad.
Pero como miles de trabajadores de la ciudad, incluidos los de la policía de Los Ángeles, los alguaciles y los bomberos se opusieron al mandato, el sheriff decidió no imponer las vacunas en su Departamento. “No quiero estar en posición de perder el 5 %, el 10 % de mi plantilla de la noche a la mañana por un mandato de vacunas”. Villanueva mantuvo una postura firme en nombre de sus alguaciles.
El sheriff cerró la carta diciendo que el departamento ya no utilizará Fulgent, y que continuarán con su propio sistema de registro.
El American se ha puesto en contacto con la Junta de Supervisores para que comenten la aparente negligencia sobre la privacidad de los trabajadores de la ciudad y qué medidas se tomarán para proteger a los primeros intervinientes de la ciudad.
Anthony Cabassa is a Field Correspondent with El American. Before that he did Independent Journalism for 3+ years informing the Hispanic/Latino community with bilingual news updates and video podcasts. He is also a U.S. Veteran of over 10 years in the Coast Guard. He lives in Los Angeles, CA with his wife and 3 children // Anthony Cabassa es Corresponsal de Campo de El American. Antes hizo periodismo independiente durante más de 3 años informando a la comunidad hispana con información bilingüe y pódcasts. También es un veterano de más de 10 años en el Ejército Americano. Vive en Los Ángeles, California, con su esposa y sus tres hijos.