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4 casos de hipocresía de Disney

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La hipocresía de Disney se volvió tan grande como sus éxitos taquilleros. Como el resto de las grandes compañías, Disney aplica un doble estándar con su público y los lazos que posee con regímenes autoritarios como el de China. Los creadores de clásicos como Hércules, Tarzán y El Rey León, hoy están siendo objeto de críticas por sus recientes acciones frente a una de sus estrellas, Gina Carano. Sin embargo, esta actitud del conglomerado no es reciente y, en realidad, ya ha reaccionado de esta forma en el pasado.

Lo más reciente: Disney vs Carano

Esta semana se produjo el despido de la actriz Gina Carano, estrella de la serie The Mandalorian por las publicaciones que la actriz había hecho en sus redes sociales. Medios del establishment como NBC calificaron de polémicas o subidas de tono las publicaciones de Carano; sin embargo, lejos están de esa afirmación. NBC, por ejemplo, comentó que «Carano hizo comentarios ofensivos en sus historias de Instagram el martes por la noche, incluido uno que comparó las diferencias políticas contemporáneas con el trato a los judíos en la Alemania nazi».

Una de las publicaciones hacía referencia a las misteriosas condiciones en las que el magnate pederasta Jeffrey Epstein había muerto. «Jeff Epstein didn’t kill himself» se leía en una sopa de letras que Carano compartió.

La compañía Lucasfilm declaró en un comunicado que Gina Carano «no es empleada actualmente por Lucasfilm», después de que estallara la polémica sobre las publicaciones de la estrella de The Mandalorian en las redes sociales.

Gina Carano «no está empleada actualmente y no hay planes para que lo sea en el futuro», reveló un portavoz de Lucasfilm en un comunicado. La productora, aún así, se tomó la licencia de opinar sobre las publicaciones de Carano aseverando que denigran a las personas en función de sus identidades culturales y religiosas y son aborrecibles e inaceptables.

Lo que ignoran: Disney vs John Boyega

Sin embargo, Lucasfilm ignora deliberadamente las actitudes que Disney tuvo respecto a los pósteres de Star Wars. Fácilmente calificables como racistas, las medidas que Disney (y Lucasfilm) tomaron para el material publicitario que usaron para la primera entrega de la nueva trilogía de Star Wars en China dejan mucho que desear.

Al parecer las «identidades culturales» y, más allá, las raciales, no son tan importantes cuando se trata del mercado de China. En el poster hecho para el resto del mundo se puede ver que John Boyega (quien desarrolló el papel de Finn) posa proporcionalmente al resto de los protagonistas.

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(Foto: Variety)

Sin embargo, en el poster que usaron para China, la imagen cambia radicalmente. En el poster chino se nota cómo John Boyega es notablemente encogido y su posición en la ilustración es mínima. Boyega, que fue protagonista junto a Daisy Ridley (Rey) y Adam Driver (Kylo Ren), ahora está bajo BB-8, Harrison Ford (Han Solo) y Carrie Fisher (Leia), personajes secundarios.

Los woke mega inclusivos de Disney y Lucasfilm además decidieron quitar del flyer a Poe Dameron, interpretado por el guatemalteco Oscar Isaac y la actriz mexicano-keniana Lupita Nyong’o, cuyo papel es el de la pirata Maz Kanata. ¿Por qué habrá sido?

Si ahondamos un poco en la publicidad china, podemos encontrar rápidamente cómo estos se sienten respecto a los afroamericanos. En un comercial de un detergente podemos ver cómo una mujer china literalmente lava a un afroamericano en una lavadora. Los dueños de Qiaobi, que es la marca del detergente, defendieron su comercial diciendo que «el racismo que pueda haber están en el ojo del espectador». Hasta ahora, ningún boicot se ha hecho contra la compañía.

Lo que denuncian: Disney vs Georgia

En 2019 el CEO de Disney, Bob Iger insinuó que la compañía podría verse obligada a cortar los lazos con Georgia después de que el estado aprobó una ley contra el aborto. Iger declaró ante Reuters que «sería “muy difícil” hacer negocios en el estado de Georgia después de que el gobernador republicano Brian Kemp firmase una ley que prohíbe el aborto si un médico puede detectar un latido fetal».

Disney, informa el Daily Caller, ha hecho varias películas en Georgia, incluidas Black Panther y Avengers: Endgame. El Caller revela que Georgia ofrece créditos fiscales a los estudios de cine y la industria cinematográfica es responsable de crear más de 92,000 puestos de trabajo en el estado, según la Motion Picture Association of America.

Las dudas sobre la relación que existe entre el aborto y la producción de películas todavía no han sido respondidas por Iger o Disney. Sin embargo, el CEO comentó que cree que «muchas personas que trabajan para nosotros no querrán trabajar allí y tendremos que atender sus deseos en ese sentido. Ahora mismo lo estamos viendo con mucha atención».

Lo que esconden: Disney vs Uigures

Lo peor de Disney no es su incoherencia, o su doble moral, o su histeria; es su celebración retorcida frente al genocidio y esclavización de los musulmanes uigures que ocurre en China.

En los créditos de la versión live-action de Mulán, Disney agradeció a la agencia china llamada “Buró Municipal de Seguridad Pública de Turpan”, que es responsable de administrar campos de concentración que albergan a personas de los grupos minoritarios musulmanes del país.

Disney filmó la película en Xinjiang, China, donde musulmanes uigures sufren de trabajos forzados y violaciones sistemáticas. Es decir, Disney accedió a humillar a sus actores, se indignó cuando un estado de USA prohibió el aborto, pero no tuvo problemas en agradecer a autoridades chinas encargadas de violar con varas electrificadas a mujeres y de esterilizar y hacer abortar forzosamente a musulmanes uigures.

La hipocresía de Disney es de niveles tan altos, que cancelan actores por expresar opiniones que no están tan lejos de la realidad, pero aplauden la labor de un régimen que asesina, esclaviza, tortura y viola minorías en su país. La “inclusividad” a la que convoca Disney, lejos de ser una petición real, es una hipócrita carta de presentación con la que logran negocios a costillas del genocidio uigur.

Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017

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