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En esta octava entrega de Las Movies, donde se analiza el mundo de la cultura y el entretenimiento: películas, series, videojuegos, etc., Ignacio M. García Medina nos habla sobre Death Wish y su defensa a la Segunda Enmienda.
Ignacio nos explica que el argumento de la película se desenvuelve en una Chicago con la criminalidad en aumento. El protagonista, a pesar de la violencia desbordada en su ciudad, se mantenía con una actitud progre. Todo cambia cuando su hija y esposa son víctimas de esa delincuencia. En ese momento se da cuenta de las bondades de la defensa propia.
«Habla de la diferencia entre la seguridad nacional y la seguridad privada. Además, es una defensa de la Segunda Enmienda. Trata de un médico pacifista progre que está en contra de las armas, de la pena de muerte y la cadena perpetua».
En ese sentido, el protagonista —interpretado por Bruce Willis— empieza a hacer justicia por sus propias manos y los índices de criminalidad de la ciudad comienzan a bajar.
Death Wish de Eli Roth
Para Ignacio, la producción es una manera de demostrar cómo los controles de armas solo afectan a las personas decentes que las utilizan para proteger, pues los delincuentes encontrarán la forma de tener acceso a ellas.
«Te muestra que por mucho que estén prohibidas las armas, los malos van a tener las armas igualmente. Estas prohibiciones lo que hacen es entorpecer el acceso a las armas a la gente de bien. En este caso, Bruce Willis que las busca para defenderse», sostuvo.
Finalmente, se refirió a la versión del productor Eli Roth. Asimismo, explicó que todas las películas de Roth desmontan la ideología progre y demuestra su cercanía a las ideas conservadoras. «Se nota que Roth no es de este Hollywood, izquierdista y progre absurdo. Es más bien todo lo contrario. Es un tipo que hay que tener en cuenta y a seguir», señala Ignacio.
