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Las Movies: Los Cazafantasmas (1989) y su mensaje procapitalista

Las Movies: Los Cazafantasmas (1989) y su mensaje procapitalista

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En el último capítulo de esta temporada de Las Movies, el espacio que El American dedica a analizar el mundo de la cultura y el entretenimiento, Ignacio M. García Medina nos habla sobre el clásico de la comedia de 1989, Ghostbusters (Los Cazafantasmas), producida y dirigida por Ivan Reitman, aunque también toca algunos puntos sobre la versión de 2016 y la secuela que todavía está próxima a estrenarse.

Aunque fue una producción atropellada, llena de obstáculos que casi le cuestan su estreno, la película fue un rotundo éxito taquillero y es uno de los hitos en la historia del cine comercial. Comenzó como un proyecto personal de Dan Aykroyd, quien además de ser uno de los protagonistas fue el guionista principal, y el plan original era que el argumento se desarrollase en el espacio y que la producción incluyera a Eddie Murphy y John Belushi.

Finalmente, para abaratar costos de producción y adaptación de rodaje, Reitman y el equipo decidieron traer a sus héroes a la tierra y ubicarlos en la ciudad de New York. Además, tras la trágica muerte de Belushi y el estrellato de Murphy, el reparto y el argumento vivieron sus últimas modificaciones hasta llegar a la versión definitiva que todos conocemos.

Un argumento a favor de los pequeños empresarios

Uno de los aspectos que Ignacio rescata como clave del éxito de Ghostbusters es que sus protagonistas eran profesores de universidad y no superhéroes, militares o agentes especiales del Gobierno, como solía ser en las películas de eventos paranormales. En esta oportunidad, se trata de «un grupo de emprendedores» que «estaban acostumbrados a las subvenciones, las becas y a no trabajar muy duro».

Al ser despedidos de la universidad (tras su primer encuentro paranormal en la biblioteca) y ante una «crisis fantasmal» en New York, deciden dedicarse a cazar fantasmas como un negocio «con mucha ilusión, entusiasmo y esfuerzo».

Además de un par de chistes sobre los beneficios del trabajo en el sector privado y el contraste con el sistema educativo, el argumento de Ghostbusters señala a un villano particular: un funcionario del Estado que se encarga de regular el negocio con multas, amenazas legales y leyes absurdas. «Ese es el verdadero villano del film: el Gobierno representado en un funcionario», nos dice Ignacio.

Esa historia de esfuerzo y superación que se aprecia en el argumento de la película también tuvo lugar en el desarrollo de su producción. Ignacio cuenta que el equipo de productores tuvo que trabajar muy duro y enfrentar muchos obstáculos para sacar adelante la obra, pero al final lograron convertirla en un éxito.

«Es una demostración de que el libre mercado es la mejor manera de resolver problemas», rescata García Medina.

«Hasta una plaga de fantasmas sería mejor resuelta por la iniciativa privada que por funcionarios públicos».

El fiasco de Ghostbusters: Answer the Call (2016)

Justamente el secreto del éxito de la versión original de 1989 (además de su sutil mensaje procapitalista y contra el intervencionismo estatal) es, probablemente, el mismo motivo del fracaso del remake «feminista» de 2016.

En el filme original, Sigourney Weaver interpreta a una víctima de posesión que además tiene un interés romántico por el rol protagónico interpretado por Bill Murray. El de Weaver es quizá uno de los roles definitorios en el desarrollo del argumento, y se podría decir que su personaje es crucial para la trama. Sin embargo, esto se olvida a la hora de echar por los suelos el guion original como excusa para un remake.

«Quizá este mensaje procapitalista sea lo que realmente molestaba sobre esta película», dice Ignacio. «Como siempre, en este tipo de versiones feministas, no se conforman con incluir mujeres ni que haya igualdad», agrega, argumentando que el personaje de Sigourney Weaver es «ninguneado» en el reciente reboot.

El remake de 2016 se dedicó a «destruir el legado» de los personajes originales y a ridiculizar el mensaje que enviaba la creación de Reitman en el 89. Quizá en respuesta a esto, Ghostbusters: Afterlife (cuyo estreno se espera para noviembre de este año) promete rescatar la misión de los primeros cazadores de fantasmas y revivir la emoción que el clásico dejó en la fanaticada.

No se pierda esta y las anteriores entregas de Las Movies, conducido por Ignacio García Medina. Puede encontrar todos los capítulos en nuestro canal de YouTube. En unas semanas Las Movies volverá en su segunda temporada.

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