DURANTE LA conferencia Sunshine Summit del Partido Republicano de Florida que se celebró este fin de semana, nuestro editor-at-large, Emmanuel Rincón, conversó con el periodista y director del Media Research Center (MRC) Latino, Jorge Bonilla, sobre la avalancha de votantes hispanos que se mudan al Partido Republicano.
Según la apreciación de Bonilla, los latinos han identificado en el Partido Demócrata una desconexión con la clase media y han encontrado en el GOP una alternativa para defender sus valores.
“El Partido Demócrata abandonó la clase media, abandonó los valores tradicionales, de familia, de fe, que son valores que recaen naturalmente en el Partido Republicano”, dijo Bonilla.
identidad de los latinos como arma política de los demócratas
Cuando la comunidad hispana comenzó a ver el “desvío” de los demócratas hacia los intereses de las élites, notaron, en simultáneo, cómo el partido de gobierno intervenía en la educación de los niños cerrando escuelas e ideologizando los currículos. A su vez, encontraron en el GOP una agenda económica más ajustada a sus necesidades.
Sin embargo, aunque los valores latinos siempre han sido de tendencia conservadora y, en consecuencia, se han alineado con la concepción que los republicanos tienen de la vida, la economía y el Estado, el Partido Demócrata había capitalizado su voto históricamente.
Esto se debe, según Bonilla, a que la “identidad latina” es una “cración del progresismo” americano con el objetivo de recoger políticamente la mayor cantidad de hispanos en una misma ideología.
“En Venezuela tenemos venezolanos, en Colombia tenemos colombianos, en Argentina tenemos argentinos, pero cuando vienen a Estados Unidos los metemos primero en una cubeta latina”, explicó el periodista. “Aunque los valores del Partido Republicano tienen más resonancia con nuestros valores hispanos naturales, la identidad latina, por cuanto es una identidad política, se polariza hacia los demócratas”.
El GOP, por su parte, está trabajando para recoger el descontento de la comunidad hispana con las políticas izquierdistas del Partido Demócrata. Más allá de Florida, donde la comunidad latinoamericana es tan grande, Bonilla destaca la labor de estados como Texas, donde los republicanos han redoblado sus esfuerzos mediante centros comunitarios locales destinados a reforzar los valores hispanos.
Tras la derrota electoral de Hillary Clinton en 2016 frente a Donald Trump, y días antes de entregar la Presidencia al sucesor republicano, el expresidente Barack Obama suprimió la política migratoria conocida como “pies secos, pies mojados”, que permitía a los inmigrantes cubanos que escaparan del comunismo castrista obtener la residencia permanente tras un año y un día en suelo americano.
Para Bonilla, la eliminación de esa política fue una represalia política contra las comunidades hispanas, especialmente en Florida, que votaron para elegir a Trump, le dieron la espalda a Clinton y rechazaron los acercamientos de la administración Obama con la dictadura cubana.
“La migración siempre ha sido un arma para los demócratas”, añadió Bonilla, y puso como ejemplo las represalias contra la comunidad cubana y la política de apertura en la frontera sur, cuyo objetivo es atraer migrantes de todo el mundo para que, eventualmente, sirvan de “base política” para el Partido Demócrata.