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El proceso de liberación en Cuba se está desarrollando

diálogo con Cuba, El Nacional

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Los cubanos están acostumbrados a largos procesos de liberación. Antes de constituirse como Estado republicano en 1902, Cuba tuvo muchos episodios de lucha para alcanzar la libertad. Fueron necesarias once conspiraciones y levantamientos separatistas y de abolición de la esclavitud, además de tres guerras en toda regla. Comenzando con la Conspiración de los Soles y los Rayos de Bolívar en 1823, el esfuerzo de liberación duró hasta que concluyó la Guerra de la Independencia en 1898. Setenta y cinco años de lucha por la libertad, con graves injusticias, incluidos los internamientos en campos de concentración durante la última guerra contra los simpatizantes del Ejército de Liberación cubano. Cuba parece estar participando en una cita con la historia.

Por segunda vez en sus quinientos veintinueve años de historia, un proceso de liberación que ha durado décadas se ha desarrollado y está mostrando signos de fructificación. El gobierno tiránico comunista interrumpió el curso de una república liberal imperfecta, pero en progreso. La dictadura que se instaló en Cuba en 1959, al igual que durante el periodo colonial, siempre fue confrontada. A los pocos días de la formación del modelo absolutista que montaron los hermanos Castro, con la ayuda de la Unión Soviética y de influencers comunistas internacionales en los medios de comunicación y el Gobierno americano, comenzó la resistencia.

A medida que se aceleraba el desmantelamiento de la República Cubana, aumentaba la oposición al régimen totalitario comunista. Desde las primeras fuerzas urbanas clandestinas hasta el ejército campesino que lanzó una activa guerra de guerrillas rurales contra el comunismo cubano en las montañas del Escambray y otras partes de la Isla hasta 1966, hasta las fuerzas expedicionarias de la Brigada 2506, los cientos de comandos armados y las incursiones de pequeñas unidades en territorio cubano, la campaña de afrenta a la dictadura comunista en todo el mundo, incluyendo sus operaciones de espionaje en el extranjero, así como la participación en la confrontación militar en los teatros de guerra internacionales en África, América Latina y Asia, hasta los esfuerzos de derechos humanos que comenzaron en la década de 1980, los cubanos han aceptado sus responsabilidades patrióticas a lo largo de los sesenta y dos años de reinado del marxismo-leninismo.

liberación en Cuba
Los cubanos salieron el domingo 11 de julio a las calles de La Habana al grito de “libertad”. (EFE)

La Insurrección Popular Cubana del 11 de Julio (11J) señaló una decadencia fundamental dentro de las estructuras del poder castrocomunista. El éxito de los regímenes totalitarios reside en su capacidad efectiva y fiable de reprimir a la sociedad y mantenerla bajo control. Cientos de miles de jóvenes nacidos en cautiverio protestando en más de cincuenta localidades a lo largo de todos los rincones de Cuba, exigiendo “Libertad” y pidiendo el fin de la tiranía marxista, es un signo evidente de una fisura seminal en la capacidad represiva para mantener encadenada a la sociedad cubana. Sin una capacidad exhaustiva de controlar el movimiento social, los regímenes totalitarios pierden su eficacia. Las multitudes que corean en el ámbito público “Abajo el comunismo”, un llamamiento inequívoco al desmantelamiento del sistema, nos indican que el régimen totalitario se está desmoronando.    

La Marcha Cívica por el Cambio, prevista para el 15 de noviembre, es una segunda oleada de resistencia popular y pública al despotismo socialista que está relacionada con el tsunami de la libertad del 11J. Su éxito es ya un hecho. Frente a los regímenes de dominación total, cuando la apertura de los oprimidos desafía el terrorismo de Estado y se somete a penas de prisión de décadas para conseguir espacios civiles y políticos para ejercer sus derechos naturales y ser libres, es sólo cuestión de tiempo que el sistema totalitario se derrumbe. La alienación, la defenestración y la atomización han sido herramientas útiles que han ayudado al comunismo a coordinar la sociedad y el poder político para adaptarlos a sus fines. Estos síntomas sociales de la cultura totalitaria ya no existen en Cuba, en el grado que el castrismo necesita.

Los esfuerzos de liberación son siempre una secuencia de acontecimientos, normalmente separados por espacios de tiempo. Para algunos puede ser más largo que para otros. Los cubanos llevan más de seis décadas luchando por la libertad. El mundo es testigo del desmoronamiento en curso del castrocomunismo. El proceso de emancipación ha alcanzado tendencias irreversibles. No hay vuelta atrás.

Julio M Shiling, political scientist, writer, director of Patria de Martí and The Cuban American Voice, lecturer and media commentator. A native of Cuba, he currently lives in the United States. Twitter: @JulioMShiling // Julio es politólogo, escritor, director de Patria de Martí y The Cuban American Voice. Conferenciante y comentarista en los medios. Natural de Cuba, vive actualmente en EE UU.

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