Francia anunció que volvería a implementar la llamada “tasa Google”, un impuesto que busca gravar a las grandes compañías de tecnología que lucran en su territorio pero no pagan impuestos sobre las utilidades. El gobierno francés buscará presionar para que este impuesto se implemente globalmente y no perder competitividad como mercado.
Francia ya había implementado esta tasa en el 2019, cuando impuso pagar el 3% de las ventas dentro de Francia para cualquier compañía que tenga ingresos superiores a 25 millones de euros y más de 750 millones a nivel mundial. Este impuesto le generó cerca 350 millones al fisco francés ese año.
El Gobierno francés suspendió la polémica tarifa esperando alcanzar un acuerdo con los otros miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) para implementar un impuesto global a las corporaciones de tecnología con ingresos como las de las llamadas FAAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix, Google).
El aumento a las tasas por parte del gobierno de Emmanuel Macrón presiona a Joe Biden para que ceda ante la OCDE y se inicie un proceso para la imposición de un impuesto global a las plataformas de tecnología.
De aprobarse un acuerdo entre los países de la OCDE, en 134 países del mundo las empresas de tecnología deberán pagar impuestos en donde estén sus usuarios, sin importar dónde estén sus dominios fiscales. Este acuerdo no sólo afectaría a compañías de tecnología como las FAAANG, sino que además a multinacionales que atienden al consumidor final, como las empresas de retail.
“Impuesto Google”
El secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, afirmó que un acuerdo podría ser alcanzado para octubre del próximo año. La Unión Europea ya había intentado aprobar un impuesto Google el año pasado pero éste fue bloqueada por Irlanda y los países nórdicos.
Aunque todavía no se ha acordado un impuesto base, se sospecha que estará en el orden del propuesto en el parlamento europeo del 3% de los ingresos obtenidos por ventas de un país para toda empresa que facture 50 millones de euros en un país, o 750 millones de euros alrededor de la Unión Europea.
¿Qué impactos tendría un “impuesto Google” en el mundo?
Los defensores del acuerdo argumentan que este servicio no afectaría a las “Pequeñas y Medianas Empresas” (PYMES), pero esta afirmación dista de ser cierta. Muchas PYMES hoy, y cada vez más, se apalancan de los servicios de corporaciones como Amazon para potencializar sus negocios.
La mayoría de las PYMES no cuentan, por ejemplo, con el capital ni el “know-how” suficiente para establecer por sí solas un canal de ventas online. En la actualidad miles de pequeños negocios usan la plataforma de Amazon para montar sus tiendas online, buscar proveedores, publicitar productos, pagar servicios de almacenamiento e inspección de pedidos.
Toda esta infraestructura para una pequeña empresa resultaría costosísima de montar por sí sola. Sin embargo, a través de Amazon, miles de empresas utilizan estas corporaciones para establecer sus propios negocios digitales.
Según Julian Jessop del Institute of Economic Affair “una compañía que se le imponga un impuesto adicional del 3% sobre sus utilidades, pero con un margen real de utilidades del 6% estaría enfrentando un impuesto a sociedades efectivo del 50%”, afectando a empresas con líneas de negocio de bajo margen como Amazon.
De momento, solo Francia, España y Reino Unido cuentan con un impuesto establecido hacia este tipo de corporaciones, no obstante, de llegar a un acuerdo en octubre del próximo año se espera que más países vayan instaurando éste impuesto.
Por lo demás, quedan bastantes dudas como por ejemplo saber si este impuesto no generaría problemas de doble tributación y qué monto se pagaría en lugares tan disimiles como la Unión Europea, México, Etiopía o Japón.
Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica