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Un artículo publicado el 17 de enero por el periódico Los Ángeles Times está llamando la atención e inquietando a muchos republicanos. La nota se titula «Make America California Again? That’s Biden’s plan». De acuerdo con el medio local, la próxima administración Biden tiene el objetivo de replicar varias políticas californianas a nivel nacional, pese a que muchas no han sido exitosas en el Golden State.
Para hablar de California hay que entender muy bien el contexto. El Golden State pasa por una situación compleja, no solo por la pandemia, que generó estragos sanitarios y económicos, sino también a nivel social y de servicios.
Desde hace varios años California atraviesa por una serie de problemas que pasaron a ser estructurales y que no han podido ser resueltos por sus autoridades demócratas de ideas progresistas.
La crisis eléctrica y de homeless son la carta de presentación de California, pero también hay otros asuntos que preocupan cada vez más a los habitantes de este estado, por ejemplo, el alto costo de la vida para la clase media, problema que ha incrementado la mudanza de californianos a otros estados más rentables y con mejor calidad de vida; el aumento de la criminalidad —robos y tráfico de drogas— y ahora hay que sumarle la crisis sanitaria y económica por la pandemia.
Este “Make America California Again”, reseñado en Los Ángeles Times, sería una suerte de replica de las políticas sociales más progresistas de California en el resto del país. Podría decirse: “volver a la era de Barack Obama”, pero con un enfoque incluso más radical.
Esta situación causa pánico entre los republicanos porque, desde hace varias décadas, estas políticas han generado problemas estructurales en el Golden State.
De acuerdo con el medio Los Ángeles Times, «California está emergiendo como el tanque de pensamiento político de facto de la administración Biden-Harris y de un Congreso que pronto estará bajo control demócrata. Esto reaviva los clichés del pasado sobre el estado —incubadora de innovación, primer laboratorio de la democracia, tierra de grandes ideas— incluso mientras lucha contra las crecientes infecciones de COVID-19, una red de seguridad desgastada por el número de víctimas de la pandemia, los costos aplastantes de las viviendas y los incendios forestales, todo ello alimentando un éxodo de residentes».
El propio medio angelino coincide en que «No hay lugar en el que la administración entrante se apoye más en la inspiración para establecer un programa de políticas progresistas».
El escenario es perfecto para que California entre en el foco de DC. Primero, con la próxima vicepresidente, (que dejará de ser senadora por California), Kamala Harris; segundo, con el control demócrata del Senado y con Nancy Pelosi (D-CA) como líder de la Cámara Baja; y, tercero, con Joe Biden dispuesto a volver a las políticas de Obama.
Biden también ha elegido una serie de californianos para que formen parte activa de su gabinete. Por ejemplo, el general Xavier Becerra está nominado para dirigir el enorme departamento de Salud y Servicios Humanos. La nominada para secretario del Tesoro, la expresidente de la Reserva Federal Janet Yellen (profesora en la UC Berkeley), al igual que la nominada para secretario de Energía, Jennifer Granholm. Alejandro Mayorkas, quien es residente en California desde hace mucho tiempo, es el nominado para dirigir el departamento de Seguridad Nacional.
«California nunca ha tenido a un demócrata en la boleta nacional, mucho menos una boleta que haya ganado», dijo el exgobernador demócrata Gray Davis. «Kamala Harris estará en todas las reuniones y tendrá la última palabra con el presidente cuando terminen. Compartirá ideas, innovaciones y avances de California que puedan ayudar a resolver problemas a nivel nacional».
¿Por qué Los Ángeles Times habla de un Make America California Again?
«La administración entrante está adoptando algunas de las iniciativas más pioneras de California, como los programas para la rápida descarbonización de la red eléctrica y la universidad gratuita, así como políticas más oscuras y progresivas», señaló Los Ángeles Times. «También en la nueva agenda de la Casa Blanca habrá medidas para prohibir las cláusulas de arbitraje obligatorio en los contratos de los empleados y la reactivación del programa “Cash for Clunkers”, destinado a ofrecer incentivos para sacar de las carreteras a los coches contaminantes, que son la firma de las políticas de California».
El propio medio explica que, incluso, «algunas ideas que no han funcionado tan bien en California están en la agenda nacional ahora».
El presidente Biden «es un ferviente defensor de los ferrocarriles de alta velocidad, así como de las nuevas protecciones para los gig economy workers que los votantes de California diluyeron en noviembre».
Otro plan de California que inspira y estimula a la administración Biden-Harris es de eliminar por completo las fuentes de energía que emiten carbono de su red eléctrica para 2045. El Gobierno de Biden, de hecho, «propone una línea de tiempo aún más agresiva, buscando mover la red a cero emisiones a nivel nacional para el 2035»
Esta política es diametralmente opuesta a lo que promovía la administración saliente de Donald Trump, que nunca se opuso a la demanda de combustibles fósiles y, aun así, bajo su Gobierno, la emisión de CO2 en 2019 se redujo en un 2% y la de gases invernaderos se redujo 10.3% en 2020. ¿La razón? Se utilizó más el gas en el sector eléctrico como fuente de energía en detrimento del carbón. ¿Cómo se logra esto? Con independencia energética y mediante el fracking, una técnica para extraer gas natural de yacimientos no convencionales.
La idea de Biden es cambiar el enfoque dado por la administración Trump a Estados Unidos, su propuesta pasa por un plan de 1,7 billones de dólares destinados a energía limpia, empleos verdes y que tiene marcado el objetivo de que el sector eléctrico, como se dijo, esté libre de carbono para 2035. Además, lo más ambicioso sería lograr el neto de cero emisiones de carbono para 2050.
La administración de Biden también pretende volver al “Acuerdo de París”, algo que, sin dudas, afectará los empleos tradicionales de la industria de petróleo y gas. Su propuesta «ecológica» no solo es muy cara en términos económicos, sino que tiene un alto costo político.
Si el fracking se ve afectado por las decisiones de la fórmula demócrata, los precios del gas subirán como nunca antes y los trabajos de la industria —predominantemente obrera— serán aniquilados.
Además del tema ambiental, se habla de un “Make America California Again” porque el próximo gobierno demócrata también quiere abordar las políticas sociales y de salud y llevarlas a nivel nacional.
«Una de las políticas de California que Biden promete replicar tiene como objetivo reducir la alta tasa de mujeres negras que mueren durante el parto o dentro del año siguiente», explicó Los Ángeles Times. «Aunque el programa ayudó al estado a hacer un progreso significativo en la reducción de la tasa de mortalidad materna, no redujo la brecha racial. Las mujeres negras todavía representan el 40 % de las muertes. El campo Biden dice que propondrá acciones adicionales para enfrentar las desigualdades raciales en el cuidado de la salud».
Al mismo tiempo, la administración Biden-Harris tiene muy en cuenta las leyes laborales californianas por la protección que estas les dan a los trabajadores en temas de horas extras, represalias del empleador, robo de salarios, discriminación y protección contra el acoso sexual.
La pregunta es, ¿por qué es tan preocupante Make America California Again?
Los primeros 100 días de Gobierno de Biden serán claves para esclarecer el panorama y ver si, en realidad, su intención es llevar adelante un movimiento al estilo Make America California Again.
Pero, más allá de eso, hay un par de cosas claras que generan preocupación:
California es la quinta economía del mundo, pero, pese a eso, es un estado donde el ciudadano común no quiere vivir. Sus residentes están mudándose por los diversos problemas estructurales que tiene el Golden State. Además, millonarios como Elon Musk, también se mudan a estados republicanos como Texas.
Entonces ¿cuál es la intención de llevar adelante un Make America California Again? ¿Cómo replicar las políticas californianas podrían mejorar a USA?
Planteado eso, hay algo que no se mencionó en Los Ángeles Times que parece inminente: Biden tendrá que tirar al traste el plan económico de Trump. Es decir, aumentará impuestos y, probablemente, las regulaciones estatales, que es una fórmula californiana. Y esto será una necesidad porque el gasto público, con las políticas sociales y subsidiarias, se dispararán y alguien tiene que pagar.
Ahora, estas políticas públicas en California, muchas veces, lejos de ayudar al ciudadano común, solamente lo han perjudicado. Es lo que ha sucedido con los homeless.
Así que, viendo varios de los fracasos que ha tenido California, genera preocupación que desde Washington se quiera hacer de California el modelo a seguir de América.
Esperemos que los americanos no tengan que emigrar a otros países en búsqueda de mejor calidad de vida y nuevas oportunidades gracias al ‘Make America California Again’.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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