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Agresor sexual se identificó como “mujer” para entrar a cárcel femenina de Washington y abusar de su compañera de celda

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El pasado 22 de noviembre la periodista Caroline Downey, de National Review, publicó un reportaje denunciando que Princess Zoee Marie Andromeda Love, quien se llamaba Hobby Bingham, mantuvo relaciones con Heather Lee Ann Trent, su compañera de cuarto en la única cárcel para mujeres del estado de Washington, quien estaba bajo resguardo en la unidad de salud mental de la prisión.

Ann Trent, según el reporte, es una mujer con discapacidad mental que fue “técnicamente violada” por Andromeda Love, porque en el Centro Penitenciario para Mujeres de Washington no se permite mantener relaciones sexuales. El agravante en este caso, es la supuesta manipulación que ejerció Andromeda Love sobre Ann Trent para aprovecharse sexualmente de ella.

La información fue suministrada por el exguardia de la cárcel para mujeres, Scott Fleming, quien dijo al National Review que, aprovechándose de las leyes estatales de Washington, los hombres en prisión están pidiendo traslados a cárceles femeninas afirmando que se identifican como mujeres.

El Centro Penitenciario para Mujeres dice que los casos para transferir hombres “identificados como mujeres” deben ser convincentes, sin embargo, en la práctica no es el caso, explicó Fleming.  

“El único requisito previo es que los hombres se identifiquen como mujeres. No es necesario que se hayan sometido a una cirugía de reasignación, ni que estén en proceso de transición, ni que estén bajo un régimen hormonal. El único requisito es que deben proclamar que se identifican como mujeres”, dijo el exguardia a National Review, quien fue despedido hace poco tiempo por negarse a recibir la vacuna contra el COVID-19.

Fleming denunció que, en su opinión, el caso de Andromeda Love y Ann Trent fue “una interacción entre depredador y víctima, después de la agresión” y no “dos reclusas enamoradas, después de tener relaciones sexuales consentidas”. Además, el exguardia comentó que, una vez fuera de prisión, Andromeda Love se cortó el cabello y volvió a hacerse llamar hombre.

¿La cárcel para mujeres de Washington ocultó el caso?

Según denunció el propio Fleming, el caso fue ocultado y sepultado por el centro penitenciario justo cuando la prisión recibió una demanda por parte de un grupo de defensa de los derechos de las personas trans. Una agente de la cárcel para mujeres, que detuvo la relación, había emitido una infracción que guardó en su disco duro y posteriormente fue eliminada de su ordenador de trabajo.

“Según Fleming, el personal de la prisión encubrió la presunta violación al no realizar una prueba de violación ni presentar un informe del incidente para documentar el suceso”, se lee en el reportaje de Caroline Downey.

Andromeda Love no fue el único recluso “identificado como mujer” que fue trasladado a la prisión para mujeres durante el servicio de Fleming.  Otros cinco, incluida Donna Perry, antes conocida como Douglas Perry, también recibieron su transferencia.

Perry, de acuerdo con el reportaje, fue hallada culpable del asesinato de tres trabajadoras sexuales. “Antes de ser acusada, Perry habría viajado a Tailandia para someterse a una operación de reasignación de sexo”, se lee en el artículo. “Los fiscales argumentaron ante el tribunal que Perry se sometió a los procedimientos para evitar sospechas por los asesinatos que cometió”.

El gobernador demócrata del estado de Washington, Jay Inslee, fue quien aprobó la política que permite a los reclusos identificados como mujeres ser transferidos a la cárcel que antes era exclusiva para reas. Según Flaming, el estado de Washington es el principal responsable de poner en riesgo la integridad de las mujeres prisioneras.  

“El estado de Washington tiene la culpa. Dejó abiertas estas lagunas, y los transferidos fueron lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta. Se están aprovechando de la situación que creó el estado de Washington”, dijo a National Review.

Este tipo de políticas de inclusividad ya empiezan a generar preocupaciones a los defensores de los derechos de las mujeres. Por ejemplo, Kara Dansky, presidente de la sección americana de la Campaña de Derechos Humanos de las Mujeres, dijo a National Review que estas políticas —que están siendo aplicadas en California y Washington— son un escándalo y violan flagrantemente “las normas internacionales de derechos humanos”.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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