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El American estuvo presente en la manifestación contra los mandatos de vacunación contra el COVID-19 y mascarillas, llamada Defeat the Mandates, en Los Ángeles, California, donde cientos de ciudadanos se congregaron en una protesta pacífica para exigir respeto a su libertad de decisión médica.
Nuestro corresponsal, Anthony Cabassa, tuvo la oportunidad de conversar con los participantes del evento. Uno de ellos fue el doctor Michael Huang, candidato al Senado de California por el distrito 6, quien dijo haber entregado miles de exenciones médicas a “trabajadores de la primera línea” que se rehusaban a tomar la vacuna contra el COVID-19.
Huang se refirió a diez leyes “realmente horribles” que fueron aprobadas en California, aunque “pocas de ellas han sido removidas”, y “diseñadas para limitar” la libertad de expresión y la de tomar decisiones médicas.
La madre latina Carina Powers, fundadora del movimiento Latinos for Medical Freedom, también estuvo presente en el evento y conversó con Anthony Cabassa sobre las intenciones de su organización.
“Inicié el movimiento en 2019 porque vimos la necesidad en nuestras comunidades, porque no hay información en español sobre consentimiento informado ni autonomía médica”, le dijo Powers a El American. “Tienen algunos documentos, pero los han recortado, y se saben que han omitido cierta información, lo que no les ofrece [a los hispanohablantes] la información adecuada para que puedan tomar sus decisiones”.
Tanto Powers como su hija, según su testimonio, desarrollaron afecciones de salud a partir de la vacunación contra el COVID-19 y, afirma, que no todos los hispanos tienen la capacidad económica necesaria para afrontar las consecuencias.
Un grupo de estudiantes de secundaria tambiém conversó con Anthony Cabassa sobre sus motivaciones para asistir al evento. Sasha Quintanilla decidió protestar porque su escuela la suspendió por rehusarse a tomar la vacuna contra el COVID-19.
“Fui expulsada y siento que mis libertades fueron violadas”, afirmó Quintanilla. Su compañero añadió que fueron “forzados” al estudio independiente, lejos de sus compañeros y de sus profesores.
“Es importante que los niños entiendan que no solo se rehusaron a tomar una vacuna, se rehusaron a que la escuela violara sus derechos”, agregó una tercera estudiante. “Defender tus derechos es algo por lo que nunca te arrepentirás y creo que los estudiantes somos mucho más que una vacuna”.
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