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“Ponerme el uniforme es lo mejor que hecho en mi vida”: la historia de un marine hispano que sirvió en Afganistán

"Ponerme el uniforme es lo mejor que hecho en mi vida": la historia de un marine hispano que sirvió en Afganistán

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Nació en Caracas, en los Magallanes de Catia, uno de los barrios más pobres de la capital venezolana; pero gracias a su espíritu de superación y a los valores que le inculcó su familia, hoy es un marine que sirve a la Fuerza Armada de Estados Unidos.

En 2004, a los 19 años, David Mantilla decidió emigrar para cumplir su “sueño americano”. Con una visa atemporal, con la que logró llegar a Miami, empezó una nueva vida que le permitió desde la distancia apoyar económicamente a su familia; tras años de duro trabajo y sacrificios que lo llevaron a luchar en Afganistán, ahora trabaja en una base militar en Washington, es Sargento de Armas y alcanzó los 16,190 seguidores en Instagram inspirando a otros a cumplir sus sueños.

En una entrevista exclusiva para El American, David afirma con orgullo que portar el uniforme de marine es lo mejor que pudo “haber hecho en la vida”.

“Estados Unidos me dio muchas oportunidades y considero que ponerme el uniforme de marine es lo mejor que he hecho en mi vida para honrar y agradecer todo lo que este país me ha ofrecido. Ser marine me llena orgullo, se me hincha el pecho al decirlo. Para mí es un honor pertenecer a la mejor Fuerza Armada del mundo”, dice con orgullo.

“Ser marine me llena orgullo, se me hincha el pecho al decirlo”: David Mantilla

El marine venezolano, que hoy dedica sus días a proteger a los americanos, criticó con humildad el modo en que la administración Biden retiró a las tropas de Afganistán y mostró su frustración porque no se vengó la muerte de los 13 militares americanos, víctimas de un ataque terrorista en los alrededores del aeropuerto de Kabul.

“Vengo de una familia muy humilde, de muy pocos recursos económicos, que me enseñó el trabajo fuerte. Estoy aquí donde estoy gracias a lo que me inculcaron. Para mí la decisión de emigrar no fue difícil, porque en mi casa a veces faltaba comida, ya estaba Hugo Chávez en el poder y yo no quería esa vida para mí”, dice.

“En mi casa a veces faltaba comida, ya estaba Hugo Chávez en el poder, y yo no quería esa vida para mí”: David Mantilla.

Mantilla relata que al llegar a Miami se “impresionó muchísimo” porque llegó a un país organizado y mucho más avanzado que Venezuela.

“Nunca había viajado y terminé llegando a Miami. Me impresionó mucho salir de Catia y al llegar a Estados Unidos. Vi carreteras de 6 vías y la ciudad limpia. Duré en Miami alrededor de 1 año viviendo en casa de mis primos que me recibieron”, cuenta.

Durante su estancia en Miami, David trabajó en construcción, también limpiando baños y lavando platos, así como arreglando aires acondicionados; pero al no sentir que avanzaba tomó la decisión de viajar a Nueva York para aprender inglés y crecer personalmente.

“Decidí irme hacia el norte para aprender y practicar más el inglés. Me fui para Nueva York y ahí me desenvolví más con el idioma; también trabajé paleando nieve, limpiando piscinas, siguiendo en la construcción, estacionando vehículos. Así empecé. Llegó un momento en que me sentí estancado y no veía un progreso, en cuanto obtuve mis papeles y mi residencia, inicié el proceso para ingresar a los Marines”, agrega.

Se estrenó como Marine en la guerra de Afganistán

David contó que en 2008 ingresó a la Marina, y tras pasar el curso básico para ingresar a las diferentes ramas del Ejército, fue enviado a California, donde solo estuvo 2 meses antes de partir a Afganistán.

“Fue impactante saber que iría para Afganistán tan temprano, pero yo sabía en qué me estaba metiendo. Estados Unidos ha sido un país que se reconoce por sus victorias en diferentes guerras y su actividad militar en diferentes países. Yo sabía que en algún momento me iban a mandar a cualquier país”, afirma.

“Llegué a Afganistán a la provincia de Heldman que queda en la parte sur del país; ahí nuestra misión era limpiar un área que estaba llena de talibanes y que usaban como zona de control para dirigir otras zonas tácticas de combate en el norte de Afganistán. Nuestro trabajo era sacar a los talibanes de esa área para que no tuvieran ese control”, relata.

“Nuestra misión era limpiar una zona que estaba llena de talibanes”

David recuerda el impacto que le ocasionó conocer la cultura afgana y darse cuenta de que es un país pobre sometido por las normas del talibán. Participó en muchos enfrentamientos donde compañeros perdieron la vida tratando de cumplir con su misión.

“Vi muchas cosas fuertes, muchas pérdidas de compañeros, enfrentamientos; es una experiencia que me ayudó mucho a crecer como persona, como marine y como líder. Viví muchos enfrentamientos, pero gracias a Dios el entrenamiento es tan completo que pudimos hacer todo para llegar vivos a casa”, agregó.

“El retiro de las tropas en 2020 se vio desordenado, pudo ser mejor”

El American aprovechó de consultar a Mantilla sobre su perspectiva sobre el retiro de las tropas americanas en Afganistán liderado por la administración demócrata de Joe Biden. El marine afirma que la retirada de las tropas pudo ser “mejor planificada” para que no se perdieran vidas y no quedaran civiles americanos varados en ese país.

“Es fuerte saber que una misión que costó tanto haya sido retomada nuevamente por talibanes. Impacta, deprime y te hace sentir un poco mal porque nos hace pensar que lo que hicimos fue en vano”, dice.

“Creo que la retirada de las tropas pudo haber sido mejor planificada para que no quedaran americanos varados”

“Pero también ya era hora que todos los americanos estén con sus familias y regresen a sus hogares. Es algo que te agota. En un año que yo estuve allá perdí la noción del tiempo y prácticamente no estuve en contacto con mi familia”, agrega.

“El retiro de tropas, sí se vio de manera desorganizada. Me pegó mucho la muerte de los miembros militares, la mayoría eran marines y me pegó más que se hayan perdido esas vidas y no se hiciera nada. A mí me hubiera gustado, como militar, buscar a esas personas que hicieron el atentado y hacerles pagar. Uno sabe que el trabajo como marine es peligroso, pero sí me sorprendió que no hubiera una respuesta inmediata a ese ataque terrorista”, dice.

“Creo que la retirada de las tropas pudo haber sido mejor planificada para que no quedaran americanos varados; pero a la vez yo no tengo ni voz ni voto, no tengo la jerarquía para decir cómo debió hacerse y entiendo que tampoco era tarea fácil. Creo que si hubiera estado en mis manos, habría organizado mejor las cosas para no apresurarlas y sacarlos a todos; desde los americanos hasta los aliados que nos ayudaron por una década con información para encontrar al talibán”, agrega.

“La crisis fronteriza me preocupa”

Mantilla, que trabaja en la protección de una base militar en Washington D.C y siendo instructor de disparos, fue promovido el pasado 13 de septiembre a Sargento de Armas. Asegura que como militar y ciudadano americano está preocupado por la seguridad de Estados Unidos ante la crisis migratoria.

“Yo como militar estoy preocupado por lo que está sucediendo en la frontera. Mi trabajo es proteger a los americanos y sé que hay mucha gente que está entrando con buenas intenciones, pero sé que también hay gente que no”, asevera.

La historia de Mantilla destaca con la de miles de hispanos en Estados Unidos que tras emigrar, crecer y trabajar, hoy aman el país que los acogió.

Sabrina Martín Rondon is a Venezuelan journalist. Her source is politics and economics. She is a specialist in corporate communications and is committed to the task of dismantling the supposed benefits of socialism // Sabrina Martín Rondon es periodista venezolana. Su fuente es la política y economía. Es especialista en comunicaciones corporativas y se ha comprometido con la tarea de desmontar las supuestas bondades del socialismo

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