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Mbappé rechazó al Madrid para ser el rostro de Francia

Opinión│Mbappé rechaza al Madrid para ser el rostro de Francia

Kylian Mbappé y el Real Madrid parecen estar hechos el uno para el otro. El club más grande de la historia es, sin dudas, el sitio ideal para que la gran irrupción del fútbol mundial de los últimos años asalte definitivamente el trono del mejor jugador del planeta. ¿Existe algún sitio mejor que el Bernabéu para lograrlo? Probablemente ninguno.

Por eso asombra la decisión de Mbappé. Sobre todo cuando se trata del segundo o tercer “no” al Madrid en medio de un supuesto “pacto” que ahora rompió y que pudiera cerrarle la puerta a la casa blanca en un futuro.

Asombra porque ir al Real Madrid es el sueño de casi todos, incluyendo al mismo Kylian. Esa grandeza del color merengue, las trece Champions, el poder formar parte de la institución más grande del fútbol y ser ídolo de la misma. El 99 % abrazaría todo eso y gritaría a los cuatro vientos ¡Hala Madrid!, pero Mbappé lo rechazó y eligió quedarse en el Club Estado que hace apenas un año le había negado su pase de salida en lo que parecía una patada de ahogado. ¿Por qué?

Mbappé prefiere ser profeta en su tierra

Muchos hoy citan el dinero para explicar la decisión de Kylian. Los petrodólares qatarís pudieron y pesaron más que el sueño de vestir de blanco por el césped del Bernabéu. Es posible, cómo no, pero cuando las sumas son tan estratosféricas, tan gigantes, resulta difícil creer que no existen otros imponderables que están ligados a lo deportivo, la trascendencia y a la idolatría.

Porque sí, el PSG no solo está ofreciendo más dinero que el Real Madrid, sino que le está dando absolutamente todo a Mbappé. Desde efectivo y derechos de imagen, hasta el poder de tomar decisiones para que su carrera deportiva siga en proyección.

Opinión│Mbappé rechaza al Madrid para ser el rostro de Francia
El presidente del París Saint Germain, Nasser Al-Khelaifi (I), y Kylian Mbappe, anuncian la firma del nuevo contrato del futbolista con el PSG hasta el 30 de junio de 2025. (EFE)

Los jeques de París le han dado, sin temor a usar una frase tan citada como cierta, “las llaves del club” a Mbappé. Le han dicho que es la cara institucional de un equipo que tiene en sus filas al mejor jugador de la historia del club (Neymar) y al mejor jugador del siglo y quizás de la historia (Messi). Le han dicho que tiene el poder para pedir al técnico y el secretario deportivo que él proponga.  

De hecho, las primeras dos cabezas que rodarán por la glamurosa París son las de Pochettino y Leonardo, este último ya despedido. Todo parece indicar que Zinedine Zidane —ídolo histórico del Olympique de Marseille, uno de los grandes rivales del PSG—, reemplazará al técnico argentino y que Luís Campos, el gran director deportivo de aquel Mónaco que vio a irrumpir a figuras como Bernardo Silva, Fabinho y el mismo Mbappé, será el nuevo director deportivo del PSG.

De concretarse las operaciones, los nombres de Zidane y Campos inequívocamente fueron importantes para el “sí” de Mbappé al PSG.

Y es que la renovación del francés se convirtió en, prácticamente, una política de Estado. Hasta la política jugó allí. Desde España se informó que el propio presidente francés, Emmanuel Macron, llamó y persuadió a Mbappé en diferentes ocasiones para que el futbolista eligiera a la Ligue 1 por encima de la liga española. Inclusive, el mandatario llegó a bromear públicamente con la continuidad de Kylian en Francia, pero no mencionando al PSG, sino al club por el que simpatiza: el Marseille.

Que un presidente te llame y te diga que eres la cara del fútbol francés, el embajador deportivo de un país que exhibe excelencia deportiva, y que puedes ser prácticamente el rostro de una nación no es precisamente una persuasión menor.

Mbappé celebró su renovación anotándole un triplete al Metz. (EFE)

Aquí es donde el sentido de la trascendencia entra en la fibra del ser humano. El hombre que sabe que puede y tiene todo para convertirse en leyenda e ídolo de su país. ¿Lo puede hacer desde Madrid vistiendo de blanco? Tal vez. Pero hacerlo desde casa tiene, indudablemente, un mérito mucho mayor porque solo algunos elegidos son profetas en su tierra.

Rechazar al Real Madrid marcará un antes y un después en la carrera de Kylian Mbappé. De ahora en más, el reto para el futbolista es gigante y comprometedor, pues ahora no solo es el rostro de Francia y la insignia del PSG, también es la cara de las glorias y penas.

Es él quién lidera el proyecto deportivo. Es él quien decide cómo será su entorno competitivo. Él debe ser, además, el líder de un vestuario de pesos pesados y muchos egos. Quizás por ello sea un acierto la contratación de un manejador de grupos y un gran DT como Zidane.

Es Mbappé quién ahora gobierna como jeque una nave que se ha estrellado una y otra vez en su afán de conquistar Europa. Lo más difícil es que su éxito se medirá única y exclusivamente en las grandes noches de Champions. Solo triunfará si el PSG consigue una Orejona, ese es el relato que ahora Kylian eligió para su carrera. El reto es mayúsculo y tiene todo para perder y ganar.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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