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El alcalde de Miami, Francis Suárez, pidió una intervención militar internacional liderada por Estados Unidos para «proteger al pueblo cubano de un baño de sangre». La petición la hace tras una jornada histórica de protestas multitudinarias que tuvieron lugar en varias ciudades de Cuba.
En una rueda de prensa, acompañado de líderes políticos y activistas de origen cubano, Suárez dijo haber estado en contacto con el Departamento de Estado monitoreando las manifestaciones en la isla caribeña.
«Son narcotraficantes, son terroristas y son personas que están exportando la ideología del comunismo en todo el hemisferio», agregó el alcalde sobre el régimen cubano. «Esto afecta la seguridad nacional de los Estados Unidos».
El alcalde también llamó a las Fuerzas Armadas y a la Policía de Cuba a ponerse del lado de los manifestantes, afirmando que «los ojos del mundo están puestos en Cuba».
«El mundo ahora puede ver claramente la verdadera cara del Gobierno cubano y cómo este sistemáticamente ha reprimido, asesinado y matado de hambre a su gente bajo la premisa de una ideología fallida», dijo Suárez.
El mandatario indicó que la liberación de Cuba de la dictadura comunista instaurada por los hermanos Castro y actualmente dirigida por Miguel Díaz-Canel «tiene que suceder ahora» y que esta podría «liberar a todo el hemisferio» y contribuir con la libertad de «millones de venezolanos y nicaragüenses».
La rueda de prensa de Suárez contó con la participación de la congresista federal María Elvira Salazar, la senadora estatal Ileana García, el comisionado de Miami, Joe Carollo, y los activistas cubanos Orlando Gutiérrez-Boronat, Marcel Felipe, Sylvia Iriondo y Horacio García.
Suárez invitó a los residentes de Miami a apoyar a los cubanos por medio de una manifestación pacífica.
