Moderna INC anunció este lunes que su vacuna experimental es un 94.6% efectiva en prevenir la enfermedad COVID-19, según la información que arrojó su estudio clínico, de esta forma Moderna se convierte en la segunda empresa de Estados Unidos que anuncia resultados que exceden las expectativas.
Como parte de la operación “Warp Speed“, puesta en marcha por la administración Trump, junto con la vacuna de Pfizer Inc, (que la semana pasada anunció que era un 90% efectiva), Estados Unidos podría tener un stock de 20 millones de dosis para distribuir en diciembre en caso que ambas vacunas resulten aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA).
Para el próximo año el gobierno podría tener acceso a más de mil millones de dosis de ambas vacunas, dejando un claro excedente para una nación de 330 millones de residentes. La vacuna llega en momentos donde los contagios alcanzaron cifras récord en los Estados Unidos y en Europa. Al mismo tiempo se considera volver a una cuarentena estricta debido al aumento de casos en muchos países.
El estudio de Moderna se realizó con 30.000 participantes voluntarios a quienes se les suministró a una mitad un placebo y a la otra mitad la vacuna real. Los resultados preliminares del estudio de Moderna muestran que de los 30.000 participantes, sólo noventa y cinco resultaron infectados de los cuales a 5 se les suministró la vacuna real; mientras que a los noventa infectados restantes se les aplicó el placebo, y de esos noventa, 11 presentaron síntomas graves.
¿Cómo funciona la tecnología de las vacunas de Moderna y Pfizer?
Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna fueron diseñadas utilizando tecnología del ARN Mensajero (ARNm). Los medicamentos de ARNm, a diferencia de las vacuna tradicionales, no son pequeñas moléculas ni tampoco productos biológicos como proteínas recombinantes y anticuerpos monoclonales, que fueron la base de la industria de la biotecnología.
Al igual que el ADN, el ácido ribonucleico (ARN) funciona como cadena del código genético que transmite información esencial para el funcionamiento de nuestros sistemas, como la síntesis proteica (un proceso en el que nuestras células crean proteínas esenciales para que nuestro organismo pueda sobrevivir).
Los medicamentos ARNm son un conjunto de instrucciones genéticas que se transmiten a las células del cuerpo indicándoles que deben producir proteínas para prevenir o combatir enfermedades como el COVID-19 en este caso.
A través de un proceso conocido como transcripción, se hace una copia del ARNm de una secuencia del ADN para crear la proteína. Esta copia (el ARNm) viaja desde el núcleo de la célula hasta una parte de ella conocida como el citoplasma, que es la encargada de albergar los llamados ribosomas.
Los ribosomas son como nano-maquinitas (orgánulos) en las células responsables de transformar los aminoácidos en proteína. En un proceso conocido como “traducción”, los ribosomas “leen” el ARNm y siguen sus instrucciones para crear las proteínas necesarias que requiere el cuerpo para prevenir el contagio.
Comienza la competencia con Pfizer
Una gran ventaja de la vacuna de Moderna es que no requiere un almacenamiento ultra frío como la de Pfizer, que necesita ser guardada en cámaras de frío de -70 Celsius, es decir, la temperatura de la Antártica durante invierno.
La Vacuna de Moderna puede ser refrigerada a temperatura de 2 a 8 grados por 30 días y puede ser guardada por 6 meses a -20 grados, lo que abarataría fuertemente los costos de distribución de una vacuna con relación a la alternativa de Pfizer que requiere contenedores.
El precio de la acción en bolsa de Moderna en lo que va de este año se ha cuadruplicado y creció un 15% tras el anuncio de efectividad en las bolsas de valores europeas y Wall Street. El índice S&P500 (índice que mide el precio de las acciones de las principales compañías en EE.UU.), creció un 1.3% justo antes de lograr a establecer un nuevo precio récord.
Las acciones en Pfizer disminuyeron un 1.7% como resultado del anuncio, así como también descendió el precio de la farmacéutica británica “AztraZeneca” que todavía está por anunciar los resultados de su vacuna, que también se encuentra en su última fase de estudios.
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