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Puede que usted nunca haya pisado Estados Unidos, probablemente no tenga una visa y quizás no esté pensando ir en el corto plazo a la tierra de las libertades, no obstante, sin importar en donde se encuentre, cuáles sean sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, y el país al que usted se haya marchado, bien sea por oportunidad o necesidad, usted tiene la obligación moral de defender a Estados Unidos y su sistema.
A lo mejor a esta propuesta usted se preguntará, ¿pero por qué? ¿Qué ha hecho Estados Unidos por mí? Puede que el país no le haya beneficiado a usted directamente, pero seguramente sí a algún compatriota suyo; millones de personas se han instalado en la tierra de oportunidades para enviar remesas a sus naciones de origen, para tener las vidas que no pudieron tener debido a los corruptos y estatistas gobiernos latinoamericanos, debido al hambre en África o las guerras en Medio Oriente.
Sea que Estados Unidos le haya brindado o no un beneficio directo, usted está en la obligación moral de defenderlo, porque mientras que el país del norte de América se mantenga en pie, con instituciones sólidas y su sistema capitalista andando, el mundo libre podrá contar con un gran aliado, con una nación generosa que a pesar de los terremotos internos siempre busca la manera de ayudar a la comunidad internacional.
Además, siempre que Estados Unidos mantenga una economía pujante usted tendrá la esperanza de que sin importar lo que ocurra en su país de origen, o en aquel transitorio al que debió emigrar, habrá un lugar del mundo que podrá acogerlo a usted y a sus sueños, en el que podrá trabajar y recibir un pago justo por sus labores, y en el que no tendrá que depender de las dádivas de los políticos para sobrevivir.
Ahora bien, es cierto, Estados Unidos no está lejos del peligro, de hecho, en las últimas décadas ha aumentado de forma bastante drástica y peligrosa la intervención del Estado en la economía y en la vida de los ciudadanos, uno de los dos miembros del sistema bipartidista cada vez se inclina más hacia la extrema izquierda, y el socialismo ya no es tan solo un fantasma por estos lados, ahora es un monstruo real que camina por el Capitolio en Washington.
La academia americana, las instituciones, los medios de comunicación han sufrido una enorme intromisión de actores con agendas marxistas fuertemente marcadas, el relato que arruinó a Venezuela, Cuba, Argentina, y otros países, ese de quitarle a los ricos para darle a los pobres se ha hecho omnipresente, y es por eso que es indispensable que usted, que ha vivido todas las desgracias provocadas por el intervencionismo estatal, que sabe lo que es tener un gobierno que persigue, censura y destruye a los ciudadanos libres, y que se apropia de los recursos privados para administrarlos a su antojo, advierta a su red de contactos, sin importar donde esté, de los peligros de este cambio de panorama y narrativa en la tierra de las libertades.
Durante las últimas décadas Estados Unidos ha sido el pilar de protección de las democracias en el mundo, ha invertido una infinidad de recursos, tanto humanos como económicos para preservar el orden institucional en el continente americano y también más allá del charco. De hecho, Europa pudo reconstruirse después de la guerra gracias a Estados Unidos y el Plan Marshall, actualmente casi no existen naciones que no deban parte de su desarrollo a cooperaciones, donaciones o favores de la primera potencia mundial.
Por eso le insisto, así usted no haya visitado jamás Estados Unidos, ni piense hacerlo en el corto plazo, no dude en defender su sistema en el sur de la Patagonia o en las calles de Estambul, sin importar donde esté o cuáles son sus planes futuros, un mensaje suyo en redes sociales hace la diferencia, combatir las mentiras del marxismo en una escuela primaria de Lima hace la diferencia, plantarse ante la desinformación y el adoctrinamiento en un mitin político en Barcelona hace la diferencia; no dude nunca de su capacidad para ser transmisor de la causa de la libertad, créame que el mundo necesita de más personas comprometidas con la verdad.
Rusia y China van por Estados Unidos
En la actualidad los principales enemigos de Estados Unidos, como es el caso de Rusia y China, han abandonado los sistemas comunistas y socialistas que reinaban en sus naciones para abrazar modelos ambiguos capitalistas de Estado —con diversos componentes que no entraremos a analizar en este escrito—, las posturas marxistas han quedado en el pasado, pero eso no los inhibe de seguir aliándose con los gobiernos y tiranías socialistas del mundo para intentar quebrantar el orden establecido en Estados Unidos, arruinar su economía y derrocar su liderazgo mundial.
Es por ello que sin importar donde usted esté tiene la obligación moral de defender a Estados Unidos, no solo por lo que representa como nación, sino por lo que representa como faro de las libertades en el mundo.
Mientras Estados Unidos sea una nación libre y de progreso, el resto del mundo podrá contar con un aliado que buscará transformar para bien al resto de sociedades; si por el contrario el día de mañana son China y Rusia quienes toman la batuta del nuevo orden mundial, veremos a los tiranos y terroristas del mundo siendo custodiados por el Partido Comunista de China y las autoridades de Moscú destrozando a los ciudadanos con el beneplácito de la comunidad internacional.
Emmanuel Rincón is a lawyer, writer, novelist and essayist. He has won several international literary awards. He is Editor-at-large at El American // Emmanuel Rincón es abogado, escritor, novelista y ensayista. Ganador de diversos premios literarios internacionales. Es editor-at-large en El American