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La extensión de la moratoria de evicción de Biden no tiene ningún sentido económico

moratoria de evicción

Nuevamente el Gobierno de Joe Biden vuelve a costarle millones de dólares a los americanos con otra medida económica más propia de “República Bananera” que de una democracia como Estados Unidos, la moratoria de evicción.

La moratoria de evicción es, en otras palabras, la prohibición explícita hacia los propietarios de vivienda de expulsar a las personas que están ocupando su casa y no pagan arriendo. Esta prohibición inició cuando comenzó la pandemia en Estados Unidos y fue decretada por el propio presidente Donald Trump.

La moratoria que debía finalizar en el mes de junio, ya lleva más de un año (tras ser extendida varias veces por la administración Biden), no obstante, el ala progresista del Partido Demócrata con el apoyo del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus silgas en inglés), presionó a Biden para que volviera declarar otra extensión hasta el 2 de octubre.

El presidente Biden ha reconocido que su equipo jurídico no está convencido sobre la legalidad de una nueva extensión de la moratoria de evicción sin contar con la aprobación del Congreso. (EFE)
El presidente Biden ha reconocido que su equipo jurídico no está convencido sobre la legalidad de una nueva extensión de la moratoria de evicción sin contar con la aprobación del Congreso. (EFE)

El CDC intentó extender la moratoria por su cuenta argumentando que la expansión de la variante Delta incrementaba la incertidumbre de vivienda en el país. A pesar de las pretensiones del CDC, la Corte Suprema de Justicia intercedió y sentenció que el CDC carecía de autoridad para extender nuevamente la moratoria de evicción, y para ello tendría que contar con la aprobación del Congreso.

Aunque Biden intercedió al CDC, el propio presidente confesó que su equipo jurídico tenía dudas sobre la legalidad de esta acción que ya está siendo apelada por arrendadores y la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.

Pero, más allá de la ética y legalidad de expropiarle a alguien su vivienda (además de prohibirle disponer de ella como mejor le parezca), ¿tiene algún sentido económico la extensión de la moratoria de evicción que propone Biden?

El contexto económico detrás de la moratoria de evicción

Aunque si bien la moratoria de evicción se decretó con el propósito de que nadie quedara en la calle como consecuencia de la pandemia, el Gobierno federal también decretó otra serie de programas para evitar que la gente pasara penurias económicas durante la pandemia, como los cheques de estímulo por $1,400 que ingresaban una vez al mes, un seguro por desempleo que giraba $300 semanales y la expansión de programas como los créditos tributarios para los hogares de bajos ingresos o con hijos.

En otras palabras, aparte de la moratoria de evicción, Estados Unidos desplegó el mayor programa de gasto social que se ha visto en su historia y por cuenta del Gobierno a una persona le podían estar ingresando hasta $2,300 al mes en transferencias.

¿Cuál era el propósito de transferir ese dinero si no era para cubrir el arriendo, la alimentación y gasto básicos?

Según la FED los depósitos en los bancos están en máximos históricos, lo que indica que los americanos cuentan con ahorros por lo que, en teoría, muchas de estas personas deberían tener al menos algo de dinero para abonarle a sus arrendadores.

Cerca de 11.5 millones de americanos han fallado en los pagos de sus arriendos durante la pandemia. (EFE)
Cerca de 11.5 millones de americanos han fallado en los pagos de sus arriendos durante la pandemia. (EFE)

Aunque en el presente hay cerca de 11.5 millones de americanos que están atrasados en sus pagos de arriendo, es apresurado afirmar que, una vez levantada la moratoria, todos estos pagos atrasados se transformarán en evicciones. Una evicción es un último recurso que disponen los arrendadores para recuperar la posesión de su vivienda. Así, pues, es el último recurso del que quieren disponer pues significa admitir que no repondrán el dinero adeudado por su inquilino.

A pesar de la expansión de la variante Delta, el contexto económico de Estados Unidos permanece lejos de ser incierto y el levantamiento de restricciones ha sido acompañada con la apertura de más de 9 millones de vacantes para puestos de trabajo, sin embargo, muchas de estas ofertas laborales continúan sin ocuparse.

A esto se le debe añadir el hecho de que ya el 50 % de la población americana está plenamente vacunada, por lo que los riesgos de contagio por COVID-19 se han disminuido considerablemente como lo demuestra la caída en hospitalizaciones y, más importante aun, de defunciones. Todo esto gracias a las vacunas a las que cualquier ciudadano americano mayor de 12 años puede acceder de forma gratuita.

Los riesgos que está generando la moratoria de evicción para la economía americana

La moratoria de evicción ha puesto a miles e incluso millones de pequeños propietarios en apuros ya que a pesar de no recibir los pagos de los arriendos deben seguir abonando las hipotecas de las viviendas y asumir los costos de reparación, por lo que el Gobierno les impone los costos de su política pública.

Aunque supuestamente hay una ayuda destinada a cubrir los arriendos por más de $46,000 millones, lo cierto es que solo el 6.5 % de este dinero ha llegado a repartirse, por lo que millones de inquilinos continúan faltando a sus pagos, y otros tantos arrendadores se quedan sin recibir su dinero.

Esta medida podría estar causando distorsiones indeseadas en el mercado de vivienda, como el encarecimiento de la vivienda de bajo costo y el de los arrendamientos en general. De hecho, en menos de 4 meses los arriendos en Estados Unidos han crecido en promedio casi $100.

A causa de las ya prolongadas moratorias de evicción más de 2 millones de propietarios que dependen de los arriendos están en riesgo de impago de sus hipotecas. (EFE)
Debido a las ya prolongadas moratorias de evicción más de 2 millones de propietarios que dependen de los arriendos están en riesgo de impago de sus hipotecas. (EFE)

Si bien hay factores adicionales que pueden contribuir al encarecimiento de los arriendos, es muy probable que la moratoria esté distorsionando los precios. Al no poder expulsar a un inquilino que no paga los arriendos, los arrendadores deben tomar medidas al respecto, como la suba de precios para asegurarse por un lado, que el inquilino tenga capacidad de pago, y en por el otro, para cubrirse contra la incertidumbre en el futuro si la persona decide dejar de pagar.

Además, hay más de 2 millones de propietarios de vivienda que están atrasados en los pagos de la hipoteca, por lo que la administración demócrata al extender la moratoria de evicción, pone aun más en riesgo el pago de esas deudas.

Las evicciones por tristes y penosas que puedan ser, cumplen un propósito económico y es el hecho de liberar una vivienda para otros inquilinos que sí puedan costearla. Teniendo en cuenta que Estados Unidos afronta una escasez de al menos 5.5 millones de viviendas y al año (en promedio) hay cerca de 1.5 millones de evicciones, es difícil de creer que estas evicciones que no ocurrieron no estén presionando los costos de los arriendos al alza.

Con la extensión de la moratoria de evicción Biden solo está atrasando la explosión de una bomba que a medida que pasan las horas hace que los inquilinos acumulen deuda con sus arrendadores, y ellos a su vez lo hagan con los bancos.

La moratoria de evicción es la muestra de cómo una política pública en apariencia “bien intencionada” puede crear distorsiones económicas peores a las que intentaba prevenir y con el agravante de que el Gobierno no tiene ningún “plan b” para aplacar la avalancha que se avecina.

Economist, writer and liberal. With a focus on finance, the war on drugs, history, and geopolitics // Economista, escritor y liberal. Con enfoque en finanzas, guerra contra las drogas, historia y geopolítica

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