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El establishment no se limita a comparar a los seguidores del expresidente Trump con Al-Qaeda. Tras decir que se les debe tratar como se ha tratado a los yihadistas en el pasado (esto es, guerra a muerte, ataques de misiles y la movilización militar del ejército en su contra), ahora insinúan que «así como han lidiado con los terroristas en el pasado» se debe lidiar ahora con Donald Trump.
MSNBC ha venido denunciando lo que el canal llama la «violencia de la derecha conservadora». Sin embargo, no piensa dos veces para pedir un ataque con drones contra el presidente Trump.
Durante su intervención, Clint Watts, invitado recurrente de MSNBC, decidió comparar al presidente Trump con el terrorista islámico Anwar al-Awlaki. «Si tomaras lo que dijo el presidente Trump y lo pusieras en boca de Anwar, estaríamos hablando de un ataque con drones en el extranjero», dijo Watts. Agregó que los terroristas domésticos (que para él son los seguidores de Trump), son más peligrosos que los extremistas en el extranjero porque tienen un mayor acceso a armas de diferentes tipos.
Comparar lo que ha dicho y hecho el expresidente Trump con lo que el terrorista hizo es simplemente una locura. Awlaki fue el líder más prominente de Al-Qaeda en la península arábiga y su intención era convertir a Yemen en la base principal de Al Qaeda.
Awlaki fue el responsable del atentado frustrado que intentó perpetrar mediante los paquetes bombas encontrados en noviembre de 2010 en aviones en Dubái y Reino Unido con destino a Estados Unidos. El terrorista fue abatido por un dron en 2011 cerca de la frontera con Arabia Saudita.
Pero en otro segmento, la presentadora Nicolle Wallace insiste en esa misma narrativa.
«Un boletín revela que hasta abril se evalúan amenazas de terrorismo doméstico basadas en las ideologías de que las elecciones fueron robadas y que las restricciones de la pandemia son innecesarias, que fueron difundidas por el presidente Trump», inicia comentando Wallace.
«Pero mi pregunta para ustedes va más dirigida hacia lo que es la incitación», aclara y continúa, «tuvimos una política que fue muy controversial, llevada adelante durante los años de Bush y los años de Obama: atacar al terrorismo desde la raíz; osea, perseguir y matar y —en el caso de Anwar al-Awlaki, un americano… un yemení-americano— matarlo con un ataque con drones por el crimen de incitar a la violencia, incitar al terrorismo».
Los medios vs. seguidores de Trump
MSNBC sin embargo no es el único medio que se ha dedicado a tildar de terroristas a los seguidores del expresidente Trump e insinuar que deben ser neutralizados como tal. Para el Washington Examiner, el ex oficial de la CIA Kevin Carroll publicó un artículo donde compara a los ciudadanos con los terroristas de la Yihad y llama a su persecución.
«Derrotamos a Al Qaeda y podemos hacer lo mismo con los matones fascistas que atacaron nuestra democracia el mes pasado». Luego, continúa Carroll diciendo que USA persiguió «sin piedad a terroristas extranjeros después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y debemos hacer lo mismo con sus equivalentes nacionales».
En un sentido similar, el exdirector del Centro para el Contraterrorismo de la CIA, Robert Grenier, publicó un artículo para el New York Times en donde afirma que «los Proud Boys, los Three Percenters, los Oath-Keepers, los chovinistas nacionales ‘cristianos’ están comprometidos con el extremismo violento». Grenier calificó los hechos del seis de enero como «insurgencia» y llamó a que estos supuestos extremistas fueran «derrotados» como si fuesen un ejército enemigo.
En entrevista con NPR, Grenier, tras comparar a los seguidores del expresidente Trump con Al-Qaeda, agregó que «el objetivo de nuestra campaña [en Afganistán] fue, sí, perseguir a Al-Qaeda, pero principalmente eliminar el entorno de apoyo en el que pudieron vivir y prosperar. Y eso significaba luchar contra los talibanes».
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017