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Varias personas murieron en un terremoto que sacudió el este de Afganistán en la madrugada del lunes, según informan las autoridades.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) registró un terremoto de magnitud 5,3 cerca de la ciudad oriental afgana de Jalalabad.
El jefe provincial de gestión de catástrofes, Ihsanullah Khan, declaró a EFE que el sismo causó la muerte de al menos seis personas en la provincia de Kunar. El temblor también sacudió Nangarhar, Laghman, Kabul y otras provincias orientales.
“El terremoto mató a seis personas e hirió a otras nueve en los distritos de Norgal y Sawaki de la provincia de Kunar”, dijo Khan. El funcionario informó que el terremoto dañó entre 40 y 50 casas.
La agencia oficial de noticias Bakhthar citó al portavoz del gobernador de Kunar, Mawlavi Najibullah Hanif, diciendo que al menos ocho personas murieron en el terremoto. “(El) terremoto ha causado pérdidas financieras y humanas en la provincia de Kunar”, dijo Hanif a la agencia de noticias.
El portavoz teme que el número de víctimas “pueda aumentar, ya que (el) balance no está claro”. Los afganos ya están luchando por superar el sufrimiento y la devastación causados por décadas de guerra, graves sequías, inundaciones y dificultades económicas.
El país todavía se tambalea bajo la devastación causada por el terremoto de magnitud 5,9 que sacudió el este de Afganistán el 22 de junio, matando a casi 1,000 personas e hiriendo a otras 1,500.
El Gobierno de facto de los talibanes lleva pidiendo ayuda a las organizaciones humanitarias internacionales desde que tomaron el poder en Afganistán hace más de un año.
El problema de la ayuda humanitaria internacional ya era un tema crucial y muy discutido debido a las sanciones internacionales en Afganistán, que está acosado por una catástrofe económica y social con niveles crecientes de pobreza e inanición.
Los talibanes se han esforzado por cubrir las necesidades cotidianas del país con sus limitados recursos. La situación se vuelve mucho más grave cuando la nación debe hacer frente a grandes calamidades como el más reciente terremoto.
El país experimenta con frecuencia terremotos, especialmente en la región del Hindu Kush, centro de poderosas actividades sísmicas.
En febrero de 1998, fuertes temblores devastaron el país cuando los terremotos de 5,9 y 6 grados mataron a más de 4,000 personas en el norte de Afganistán.
En mayo de ese mismo año, un terremoto de 7 grados sacudió la misma zona y causó alrededor de 5,000 muertos.
