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¿Por qué es necesario un referendo en Colombia?

Referendo, Colombia

Por Sofy Casas:

«El referendo debió iniciarse antes de la fuga de Santrich». Con estas palabras puedo concluir sobre la importancia que tienen varios puntos del referendo presentado por el uribismo en Colombia a sus bases, otros partidos y movimientos sociales, para lograr la paz verdadera y justa que piden a gritos los colombianos, y sobre todo las víctimas del conflicto armado.

A raíz de que el expresidente Juan Manuel Santos decidió darle la estocada final al pueblo colombiano al pasarse por la faja la voluntad popular que se pronunció en el plebiscito del 2 de octubre del 2016 al decir No a la participación de criminales de lesa humanidad y violadores de niños en el Congreso, y no a la impunidad de crímenes atroces, terminó por dividir aún más a un país que estaba unido en contra del narcoterrorismo.

Cuando Juan Manuel Santos dijo: El acuerdo con Farc “está blindado” y la Corte ha sido clara en que durante los próximos tres gobiernos no se podrán expedir normas o decretos que vayan en contra del acuerdo, es porque así piensa él que se lo hizo creer a los colombianos. Pero más que eso, hay que hacerse una pregunta: ¿el acuerdo realmente hace parte de la constitución? Bajo los actos legislativos 01, 02 y 03 de 2017, se da un blindaje jurídico al acuerdo de “paz” haciéndolos parte de la Constitución y, por ende, la Justicia Especial Para la Paz (Jep) pasa a ser parte del ordenamiento jurídico colombiano.

Cabe recordarle al señor expresidente y “nobel de paz” (el cual declaró que ‘ningún referendo puede echar para atrás el acuerdo de paz’), que la Constitución sí se puede tocar, sobre todo si los acuerdos son de origen espurio.

Referendo, Colombia, Farc
Pablo Catatumbo, Antonio Lozada y Pastor Alape, del secretariado de las Farc y acusados de crímenes de lesa humanidad, sin pagar cárcel. Catatumbo y Lozada ocupan dos de las diez curules entregadas por Santos a la guerrilla. (Twitter)

Al engañar a los colombianos con una supuesta paz que nunca llegó, hay algo más peligroso: y es que al aprobar vía fast-track a través de un Congreso completamente enmermelado sin tomar en cuenta la ordenado por el constituyente primario en las urnas, se dio legitimación al narcotráfico, participación en política a criminales de lesa humanidad y violadores de niños sin pasar por una cárcel, y se abrió una caja de pandora para que el secretariado de un grupo narcoterrorista como Farc pueda llegar al poder con un brazo armado en el monte y sin entregar rutas y socios del narcotráfico.

También hay un punto muy importante que está estipulado en la Corte Penal Internacional (CPI), que muchos ignoran, y es que el reclutamniento de menores no es amnistiable ni indultable, y aún sabiendo esto, Juan Manuel Santos y su comité de aplausos en el Congreso decidieron darle la espalda a las víctimas y premiaron criminales.

Por estas y muchas razones más es de suma importancia sacar adelante el referendo presentado por el expresidente Álvaro Uribe y su partido —que contiene 13 puntos claves para sacar del limbo al país—, que se resume en cinco capítulos:

Reforma a la justicia

La justicia en Colombia actúa más en lo político que en el derecho, y esta debacle se le debe mostrar al país. Por eso se debe llegar a un consenso con los partidos políticos, y el apoyo ciudadano para lograr la reforma —la cual ha tenido aproximadamente 19 intentos fallidos— y no con un maquillado por encima que no solucionaría el problema de fondo. Los referendos no se hacen cuando las instituciones funcionan, sino cuando hay un quiebre.

Por eso Colombia requiere de una reforma a la justicia que permita tener quién vigile e investigue efectivamente las acciones políticas de jueces y magistrados. Colombia necesita de unificación de cortes, una sola corte con magistrados idóneos no envueltos en escándalos de corrupción ni protectores del narcoterrorismo, y que sean vitalicios. El país necesita contar con una justicia transparente, no perseguidora de aquellos que piensan diferente y que no actúen como un partido político más.

Este punto también abarca el derogar o reformar a la Jep, que es una corte creada por los mismos criminales donde les permitieron escoger a sus popios magistrados dizque para ser juzgados, pero que de juzgar no tiene nada porque sigue reinando la impunidad después de cuatro años de la firma del acuerdo, y de justicia para brindarle tranquilidad a las víctimas, cero. El derogar o reformar a fondo también incluye la no participación en política (lo cual da muy mal ejemplo a las futuras generaciones) de excombatientes señalados de crímenes atroces —exclusión del Congreso—.

Otro punto clave que abarca la reforma a la justica es el excluir a los miliatres de la Jep y crear una institución especial para que los procese —que les brinde garantías judiciales—. Además de libertad condicional para los miembros de la Fuerza Pública.}

Estado austero

Este punto abarca el funcionamiento estatal para brindar mayor inversión social (menos burocracia), lo que incluye la disminución del número de congresistas y reducción gradual del salario. Se disminuiría el Congreso en un 30 % y la cuantía de la nómina durante 6 años.

Educación

Gratuidad educativa según el nivel de ingresos con la posibilidad de que los padres de familia puedan escoger la institución educativa para sus hijos, ya sea privada, pública o mixta, sin el monopolio oficial de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) que reemplazó las clases de ciencias, matemáticas, entre otras, por el adoctrinamiento político a los niños y jóvenes del país.

Medioambiente

Este punto incluye la protección remunerada de los ecosistemas estratégicos como la Amazonía, la Orinoquía y el Litoral Pacífico, lo que significa que el Estado remunerará el cuidado de los bosques, los páramos, los ríos, las fuentes de agua, los parques nacionales en el territorio o en el mar, los manglares y todos aquellos que el Gobierno defina según sus criterios técnicos.

Equidad y bono pensional

Este punto incluye el bono pensional que debe entregar el Estado a uno de los hijos recién nacidos en los hogares más vulnerables, lo que garantizaría que cuando este recién nacido ya esté en edad adulta y productiva pueda utilizar este bono para fines de emprendimiento como el de crear empresa privada y generar empleos. También se enfoca en el modo en que ningún colombiano esté por debajo de la línea de pobreza monetaria, entre otras.

Termino con estos cinco puntos importantes para el país diciéndole al Gobierno que llegó el momento de trabajar en pro del pueblo colombiano, de cumplirle al electorado lo prometido en campaña —lo que debió iniciarse desde el primer día de la llegada de Iván Duque a la Presidencia—– y que está en sus manos la responsabilidad de subirse en el bus del referendo que lo llevó a la Casa de Nariño.


Sofy Casas es columnista de opinión y activista política. @SofyCasas_

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