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La neurosis de los grandes medios ha venido para quedarse en sus líneas editoriales. En uno de sus más recientes artículos, el New York Times decidió comparar el asalto al Capitolio del seis de enero con el atentado al World Trade Center del 11 de septiembre de 2001. El Times comparte la narrativa con otros medios y hasta con la CIA de comparar a la derecha americana con terroristas de Al Qaeda o con los nazis.
¿Qué dijo el Times?
«Un oficial perdió la punta de su dedo índice derecho. Otros fueron aplastados en la cabeza con bates de béisbol, astas de bandera y tuberías». Así inicia la pieza del Times, recordando los hechos del 6 de enero. En ese mismo sentido recuerdan que otra persona perdió el conocimiento después de que los alborotadores usaron una barrera de metal para empujarla hacia las escaleras mientras intentaban llegar a los escalones del Capitolio durante el asalto.
Y después, lanza su atrevido comentario comparando cuidadosamente a los que llevaron adelante el asalto al Capitolio con los terroristas de Al-Qaeda. «El asalto al Capitolio resultó en uno de los peores días de heridos para las fuerzas del orden en los Estados Unidos desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001». Luego, el Times procedió a contabilizar los funcionarios afectados.
Al menos 138 oficiales, —comenta— 73 de la Policía del Capitolio y 65 del Departamento de Policía Metropolitana en Washington, resultaron heridos, dijeron los departamentos. Las heridas se dividen entre moretones y laceraciones hasta daños más graves, como conmociones cerebrales, fracturas de costillas, quemaduras e incluso un ataque cardíaco leve.
El conteo de los policías heridos, por más real y desafortunado que sea, es utilizado por el New York Times para una narrativa sumamente nociva y manipuladora, queriendo enemistar a los policías con los simpatizantes de Trump —que los apoyaron durante las revueltas de Black Lives Matter el año pasado—.
El New York Times busca manipular con este artículo por un par de hechos que tergiversa.
Primero, el ataque terrorista del 11 de septiembre no fue uno dirigido a los policías, sino a la absoluta existencia de USA, a todos los americanos y los valores que estos defienden. Los policías, parte de la nación americana, se vieron tan afectados como los que iban en los aviones, los que estaban en las Torres Gemelas, los que estaban en las adyacencias de la tragedia y todos los ciudadanos americanos.
Segundo, el asalto al Capitolio no fue un ataque dirigido a la absoluta existencia de USA, a todos los americanos y los valores que estos defienden. Fue un hecho desafortunado que no representó a la mayoría de los simpatizantes del expresidente Donald Trump; ni siquiera a sus propias palabras, a diferencia de Osama Bin-Laden, que llamó infinidad de veces a la destrucción de USA.
Esta manipulación tan descarada se alinea con las palabras dichas por presentadores e invitados de MSNBC. En El American reportamos como la host Nicole Wallace insinuó que se debía atacar a Donald Trump con drones tal como se hizo con el terrorista Anwar al-Awlaki, así como lo hizo Clint Watts, invitado de MSNBC.
¿Pero son nuevas estas mañas del New York Times? La respuesta la tenemos.
Al New York Times le gusta la dictadura de China con endulzante
En El American expusimos cómo el Times le limpia la cara desvergonzadamente al Partido Comunista de China. En un artículo titulado «En un mundo de pandemia al revés, China ofrece su versión de la libertad», el Times escribe cómo China parece ser un país en la etapa pre-pandémica, «pero ignora, por supuesto, las denuncias sobre ocultamiento de casos, que China mintió sobre el brote del virus y ocultó información importante».
«Se olvida [el Times]», o más bien se ignora deliberadamente, «que desde China se exportó el virus que puso al mundo en velo y, posteriormente, el Partido Comunista chino vendió su éxito enfrentando la pandemia sin respaldo alguno». Esa «versión de libertad» de China ciertamente es una versión orwelliana de libertad que, en realidad, no es liberal… y el genocidio y violación sistemática a los uigures lo comprueba.
Y, ¿qué resultados le dio esta gravísima desinformación? Una campaña online donde cientos de usuarios empezaron a bloquear al medio y, además, a llamar a que otros usuarios lo bloqueen por promover la «desinformación corporativa en línea».
La campaña inclusive llegó al punto en que se creó una página improvisada llamada «Block The New York Times» que posibilita el bloqueo gratis de 800 reporteros del Times a los usuarios que lo deseen.
Esta despreciable limpieza que le hacen al régimen chino no está cerca de la absurda mentira que lanzan contra el público americano. La más reciente manipulación del Times no solo quiere engañar a los americanos, sino que ataca el dolor de la nación frente a uno de los peores episodios que ha vivido, con el fin de criminalizar a personas que piensan de otra forma.
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017