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Joe Biden ha tenido un primer año de mandato desastroso, el grado de errores y malas actuaciones es tal que a pesar de tener una prensa casi completamente de su lado, su nivel de aprobación se ha desplomado. Los medios han jugado un papel fundamental en la elección del presidente como protegiéndolo, cual si fuera un niño indefenso, de enfrentar la realidad.
Pero ante tanto error del Gobierno y la reacción de una población evidentemente disgustada, algunos medios ya parecen intentar hacer preguntas un poco menos complacientes y tocar temas que en otras ocasiones ignoraban por completo. Hoy conversamos con Gabriella Hoffman sobre la relación de los medios con Biden, la reacción de un público que en muchas ocasiones se siente engañado y la importancia de unos medios que hagan las preguntas necesarias en vez de convertirse en una extensión de la oficina de prensa del presidente.
Hoffman es estratega de medios, consultora y escritora galardonada. Ha publicado sus columnas en medios como Daily Caller, Washington Times y Washington Examiner.
El índice de aprobación de Biden ha caído a un nuevo mínimo histórico. ¿A qué crees que se debe y cómo analizas el primer año del presidente?
El presidente Biden hizo campaña como un unificador, pero está gobernando como exactamente lo contrario. Su conducta impropia era de esperar dado su comportamiento anterior como senador y vicepresidente de USA. Desgraciadamente, muchos de nosotros en los medios conservadores predijimos que no repararía las divisiones aquí. Si se observa su tiempo en el cargo electo, ha tenido muchas meteduras de pata y ha dicho cosas racistas. Lo más notable es que atacó al juez de la Corte Suprema Clarence Thomas durante su audiencia de confirmación en 1991. Afirmó en 2012 que el entonces candidato del Partido Republicano, Mitt Romney, y los republicanos volverían a encadenar a los votantes negros. Hay otros innumerables ejemplos que podría referenciar.
Hoy, Biden está abrazando la agenda de la extrema izquierda y no volverá a sus formas “moderadas”. Ha intimidado a los republicanos y a los legisladores demócratas moderados, como los senadores Manchin y Sinema, que se oponen a su agenda o quieren mantener las normas del Congreso. También es ineficaz en el manejo de múltiples crisis, ya sea la frontera sur, el COVID, la inflación, Rusia o los altos precios de la gasolina. Sinceramente, es difícil seguir la pista de todos los contratiempos y fracasos. Qué desastre sin paliativos ha sido hasta ahor! Y sólo llevamos un año de presidencia.
Su aprobación cayó en picada tras la desastrosa retirada de Afganistán. Desde entonces, su impopularidad se ha disparado hasta alcanzar máximos históricos. En mi casi década de reportaje y escritura política, nunca he visto a un presidente perder el favor de los americanos -republicanos y demócratas por igual- tan rápidamente. Sospecho que ahora hay muchos remordimientos de los votantes.
¿Crees que los medios de comunicación han cubierto la actuación del presidente Biden con honestidad?
La cobertura mediática del 46º presidente está muy sesgada a su favor. Sin embargo, algunos miembros de los medios de comunicación, afortunadamente, están informando sobre sus terribles cifras en las encuestas y su chapucero manejo de las crisis. Otros están empezando a dirigir preguntas más duras al presidente Biden, a la vicepresidenta Harris, a la secretaria de prensa Jen Psaki, a los miembros del gabinete y a otros. ¿Un punto de inflexión? Ya lo veremos.
Teniendo esto en cuenta, creo que la cobertura aduladora de Biden está empezando a disminuir. Al principio de su presidencia, muchos le hacían preguntas sobre sus preferencias en cuanto al sabor de los helados. Francamente, era insoportable verlo. Pero cuando su aprobación empezó a caer en agosto, algunos empezaron a criticar y cuestionar su gestión de los asuntos aquí y en el extranjero. Tal vez reconozcan que su deber es no actuar como una extensión de su departamento de relaciones públicas.
Habrá reporteros y comentaristas individuales que seguirán cargando contra Biden. Molesta, pero es de esperar, ya que la prensa se inclina generalmente hacia la izquierda. Estos individuos deberían ser ignorados.
Tengo curiosidad por ver si la cobertura de los medios de comunicación cambia de cara a las midterms de 2022. El listón está bastante bajo, así que no soy optimista. Sin embargo, me encantaría que se demostrara que estoy equivocada.
¿Por qué crees que los medios son funcionales a Biden a toda costa?
La mayoría de los miembros de la prensa americana votan a los demócratas y son ideológicamente progresistas. Por eso ves que la mayoría de los reporteros y comentaristas corren en su defensa y atacan despiadadamente a los republicanos que critican o bloquean sus políticas.
La prensa no debería tener una relación acogedora con la Casa Blanca, sea cual sea su ocupante. Pueden ser cordiales y respetuosos, pero no deberían “abanicar” obsesivamente a los políticos en general.
Deberían hacer preguntas difíciles al presidente Biden, no mimarlo.
¿Cuále son las peores mentiras que han dicho los grandes medios de comunicación este año?
Hay muchos ejemplos que podría citar.
Empecemos por la cobertura mediática de las elecciones estatales de Virginia de 2021. Acusaron al gobernador Glenn Youngkin (R-VA) de propugnar la supremacía blanca, junto con sus compañeros de fórmula, la vicegobernadora Winsome Sears y el fiscal general Jason Miyares, que son negra e hispano, respectivamente.
También mintieron sobre las acciones de Kyle Rittenhouse durante los disturbios de Kenosha de 2020 hasta su absolución el año pasado. Y recientemente impulsaron una noticia falsa afirmando que el ex secretario de Estado Mike Pompeo no perdió peso de forma natural. Tras el trágico derrumbe del edificio de Surfside, un periodista culpó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, de aprobar las políticas que lo provocaron. Increíble.
Sospecho que el año 2022 podría ser peor en cuanto a fake news y polémicas inventadas y desmentidas, especialmente las que se originan en Twitter.
¿Crees que la gente es cada vez más consciente de las mentiras de los medios de comunicación?
Absolutamente. Es cierto que más americanos de todas las tendencias políticas están empezando a alejarse de las fuentes de los medios de comunicación convencionales, incluso las personas de izquierda.
Eso debería preocupar a las cadenas de televisión por cable y a los periódicos impresos, ya que la gente gravita hacia los medios digitales o los sitios de noticias alternativos. Y los buenos reporteros y escritores -sí, todavía existe una cantidad decente- están preocupados, con razón, por el aumento de la desconfianza en su profesión. Es importante reconocerlo.
Si los lectores de El American están interesados en una información justa, especialmente desde una perspectiva conservadora, les animo a que consulten los excelentes reportajes de Town Hall y a que lean mi columna allí. Siéntanse libres de conectar conmigo en mis redes sociales.
Vanessa Vallejo. Co-editor-in-chief of El American. Economist. Podcaster. Political and economic analysis of America. Colombian exile in the United States // Vanessa Vallejo. Co-editora en jefe de El American. Economista. Podcaster. Análisis político y económico de América. Colombiana exiliada en EE. UU.