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Oficial que mató a Ashli Babbitt en toma del Capitolio no enfrentará cargos criminales

Peligros de ser blanco y conservador en Estados Unidos, El American

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El día del asalto al Capitolio provocó una escena desagradable y surreal para el país y para el mundo entero; el espectáculo dejó una elección con legitimidad cuestionable, decenas de heridos, un presidente cuyo final de la gestión dejó un mal sabor a todos, y varios muertos… entre esos, Ashli Babbitt. Sin embargo, el Wall Street Journal informó que los investigadores han «determinado preliminarmente» que el oficial que le disparó y la mató, no enfrentará ningún cargo criminal por el asesinato.

Ashli Babbit y los eventos del 6 de enero

Ashli Babbit, una veterana de la Fuerza Aérea tuiteaba desde su cuenta el 5 de enero: «Nada nos detendrá… pueden intentarlo e intentarlo e intentarlo, pero la tormenta está aquí y está descendiendo sobre DC en menos de 24 horas… de la oscuridad a la luz».

Los eventos que se desarrollaron un día más tarde no serían nada brillantes, sino sumamente oscuros. Las personas irrumpieron a las instalaciones del Capitolio con el objetivo de impedir que los congresistas y senadores confirmaran la victoria del ahora presidente Joe Biden; en el camino algunos vandalizaron oficinas, grabaron lives, se tomaron fotos con estatuas; otros decidieron entrar al hemiciclo directamente y sentarse en los curules (como el QAnon Shaman que ahora testifica en contra de Donald Trump).

La conmoción en los pasillos se mantenía a tope y si bien algunos no tenían intensiones de llegar a la violencia, hubo varios forcejeos entre los oficiales de seguridad y los ciudadanos. En un momento determinado, miembros del servicio secreto que estaban dentro de uno de los hemiciclos estaban apuntando con armas de fuego los rostros de los ciudadanos. En algún momento entre la conmoción se escucha cómo un arma es disparada contra Babbit, quien baleada en el cuello se desploma entre la multitud amontonada.

(VÍDEO CON CONTENIDO EXPLÍCITO)

Sin aliento y con la mirada perdida Ashli Babbitt yacía en el suelo. La veterana fue la primera de los caídos durante el asalto al Capitolio.

Después de los disturbios, el oficial que disparó fatalmente contra Babbitt fue puesto en licencia administrativa y relevado de sus deberes oficiales mientras se investigaba el asunto. Sin embargo, cargos criminales por el asesinato contra la ciudadana no serán imputados en su contra.

Cinco personas murieron a raíz del choque y conflicto en el Capitolio, entre los cuales también cayó un oficial, además de Babbit.

La ley aplica solo para los trumpistas

La aplicación de la ley con los seguidores de Trump ha sido sumamente severa y todas las investigaciones se han llevado con una diligencia notable; trato institucional radicalmente distinto al que le han dado a los miembros de Black Lives Matter que dedicaron el año pasado a destruir negocios de ciudadanos americanos y propiedad pública que estos pagan con sus impuestos. Varios responsables, aunque identificados, no son cubiertos por los grandes medios de comunicación ni se les ha sentenciado.

En el contexto de las secuelas del seis de enero, el Wall Street Journal (WSJ) reportó que seguidores del expresidente Trump están enfrentando cargos criminales por haber asaltado el Capitolio.

En una docena de casos que se han presentado a varios de los que estuvieron involucrados en los sucesos del 6 de enero, los fiscales han apuntado a algunos de los participantes más visibles cuyos esfuerzos se difundieron ampliamente en las redes sociales.

«Los dos hombres están acusados ​​de entrada violenta o conducta desordenada en los terrenos del Capitolio, entre otros cargos», escribe el WSJ. «La declaración jurada presentada en apoyo del arresto de Robert Packer, de 56 años», continúa, «cita informes de los medios que lo identificaron como el hombre fotografiado con la sudadera en referencia al campo de concentración nazi, y dice que un informante se comunicó con la policía después de reconocerlo como un cliente conocido en una tienda en Newport News, Virginia».

El segundo hombre identificado como Josiah Colt, «cuyo pariente lo identificó como el hombre en la foto colgando del balcón, dijo en una publicación de Facebook que también fue la primera persona en sentarse en la silla de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi». Aunque fiscales señalaron en los documentos de la acusación que fue fotografiado en la silla reservada para el vicepresidente Mike Pence.

Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017

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