Read in English
LAS RECIENTES denuncias de matrimonios forzados y violaciones contra un antiguo portavoz del gobierno talibán de Afganistán provocaron que algunos grupos de defensa de los derechos humanos expresaran el viernes su preocupación por la situación de las mujeres en el país.
“Pedimos a las autoridades de facto que investiguen de forma transparente todas las presuntas violaciones de los derechos de las mujeres, que hagan rendir cuentas a los autores y que garanticen la seguridad de las mujeres y las niñas de Afganistán”, tuiteó el viernes la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán.
La demanda se produce después de que se hiciera viral en las redes sociales un video en el que una joven se presentaba como estudiante de medicina y decía que había sido obligada a casarse y violada repetidamente por un oficial talibán.
En la grabación, Elaha Dilawarzai afirmaba que había sido golpeada y torturada todas las noches por Qari Saeed Khosty, antiguo portavoz del gobierno, tras un matrimonio forzado.
“Después de publicar este video, es posible que nadie vuelva a verme, puede que muera”, dijo Dilawarzai en el video, añadiendo que había intentado huir del país pero que fue capturada y obligada a pedir perdón a su marido.
Khosty, que formaba parte del gobierno hasta hace unos meses, admitió el matrimonio, pero negó las acusaciones y pidió disculpas a los dirigentes talibanes por casarse sin el consentimiento de la mujer.
Tuiteó que se había casado con Elaha a petición de ésta hace seis meses, alegando que había “insultado las creencias y prácticas religiosas y el Sagrado Corán”.
El exportavoz afirmó que nunca había golpeado ni maltratado a Elaha y que posteriormente se divorció de ella haciendo uso de su “derecho legal”.
La ONG Human Rights Watch afirmó en un comunicado que “no sorprendería que un oficial talibán se sintiera libre de infligir matrimonios forzados, violaciones, agresiones, filmaciones no consentidas y chantajes”, ya que el grupo ha desmantelado todas las protecciones ofrecidas a las mujeres tras hacerse con el poder.
“La cuestión es cuántos casos de este tipo no se conocen”, dijo la organización.
Khosty ha desafiado a Dilawarzai a que demuestre sus delitos ante los tribunales islámicos del país.
