Aunque parezca un tanto kafkiano, no lo es, en absoluto. La ONU, desde hace mucho tiempo, se viene prestando para que los regímenes totalitarios del mundo no solo tengan voz e influencia, sino para que también cuestionen —hipócritamente y sin pruebas— a otros países por crímenes que ellos mismos cometen y a niveles mucho mayores.
En ese sentido, varios países —en algunos casos reconocidos por sus violaciones contra los Derechos Humanos— se dedicaron a criticar a EE.UU. por su irrespeto a los DD.HH. durante la Universal Periodic Review de Naciones Unidas.
Dato: el Examen Periódico Universal —Universal Periodic Review— es un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas realizado desde 2005.
Los regímenes que criticaron el desempeño de EE.UU. fueron Cuba, China y Corea del Norte; los tres aludieron “preocupaciones” por la brutalidad policial, el racismo sistémico y el supremacismo blanco que, según estos regímenes, tienen lugar en Estados Unidos. Lo cual es traducido en injusticias para las minorías raciales, incluyendo “discriminación” contra los afroamericanos y los asiáticos.
Cuba, un país donde rige un régimen totalitario y socialista que persigue a la disidencia política, donde la libertad de expresión no existe y que ha exportado sus métodos de tortura incluso a otros países —como Venezuela—; señaló su preocupación por el racismo en EE.UU.: “Hacemos un llamado a los Estados Unidos para que ponga fin al racismo institucional y al supremacismo”, indicaron.
Por otra parte, Corea del Norte, país donde —según un informe propio de la ONU— se perpetran atrocidades como violencia sexual contra mujeres y niñas en los grupos de detención, desapariciones forzosas, campos de reducciones y donde la libertad está plenamente restringida al punto tal que familiares y vecinos se vigilan entre sí y están obligados a denunciar cualquier “incumplimiento de la ley”; también se sumó a la crítica contra el país americano. “Nos preocupan las violaciones de derechos humanos de Estados Unidos en el país y en el extranjero”, dijo su representante.
China aprovecha su influencia en la ONU
Pero quizás lo más descarado no fueron las denuncias de estos primeros dos regímenes totalitarios, sino del tercero: China. Nación donde el poder del Estado se encuentra concentrado en el Partido Comunista Chino (PCCh), partido que cada vez tiene mayor influencia en la ONU y en los organismos multilaterales.
“China desea recomendar a Estados Unidos: erradicar el racismo sistemático, abordar la brutalidad policial generalizada y combatir la discriminación contra los afroamericanos y asiático-estadounidenses”, se puede ver en un vídeo publicado en la cuenta de Twitter de UN Watch, que es el único organismo calificado para evaluar a la ONU y cuya misión es “supervisar el desempeño de las Naciones Unidas según el criterio de su propia carta”.
En el propio vídeo se ven una serie de “recomendaciones” del régimen chino para EE.UU., entre las que se destacan: 1. Dejar de politizar la pandemia, 2. Respetar la vida y la salud de las personas, 3. “Combatir la intolerancia religiosa cada vez más severa y los partidos xenófobos”, 4. “Levantar las medidas unilaterales coercitivas”, entre otra serie de peticiones que, curiosamente, el PPCh comete dentro de su territorio, pero acusa a EE.UU. de perpetrarlos sin prueba alguna o basado en opiniones u oportunistas.
UN Watch es muy crítico por las incoherencias de Naciones Unidas, pues el organismo multilateral da tribuna a regímenes violadores de Derechos Humanos para evaluar el desempeño de otros países en materia de DD.HH. En su timeline en Twitter se puede apreciar todas las críticas dirigidas a la ONU por permitir este tipo de propaganda política infundada.
Por ejemplo, en un tuit colocaron que el régimen sandinista de Nicaragua elaboró y aprobó una ley para condenar con cadena perpetua a políticos opositores, pero, al mismo tiempo, Nicaragua es miembro del comité de la ONU que supervisa a las ONG de derechos humanos.
La ONU atraviesa un fuerte problema de legitimidad. Sus agencias están acusadas de prestarse para el blanqueamiento del sistema totalitario impuesto por el Partido Comunista Chino, al mismo tiempo, se le acusa por su falta de contundencia y pasividad al momento de actuar contra las injusticias suscitadas en regímenes socialistas-comunistas, tales como Venezuela, Cuba o Nicaragua. Últimamente, además, han usado sus redes sociales para difundir propaganda “antiamericana”.
Otra situación que debe señalarse es que las denuncias de China, Corea del Norte y Cuba en la ONU van en plena concordancia con movimientos como “Black Lives Matter” o “Antifa”. También coinciden con las voces más radicalizadas del Partido Demócrata que han estado promoviendo una retórica contra el “racismo sistémico” o la “brutalidad policial”, algo que tiene su contracara en los republicanos, quiénes hoy defienden los valores americanos tradicionales, provocando así una alta polarización en la escena política.
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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