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La heroica operación Pineapple Express que salvó a cientos de aliados afganos

La heroica operación «Pineapple Express» que salvó cientos de vidas de aliados afganos

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Las grandes gestas requieren valentía, honor y lealtad; esos tres valores, o como quieran llamarlos, fue lo que demostró tener un grupo de veteranos americanos de operaciones especiales con la misión «Pineapple Express».

De acuerdo con un relato de ABC News, luego de que los talibanes tomaran Kabul y se posicionaran a los alrededores del aeropuerto, «un grupo de veteranos americanos de la guerra afgana lanzó el miércoles por la noche una última y atrevida operación bautizada como ‘Pineapple Express’ para poner a salvo a cientos de fuerzas de élite afganas en peligro y a sus familias».

El medio relata, en exclusiva, que estos valientes veteranos americanos trasladaron en grupos pequeños —a veces en pareja o en incluso de persona en persona— a ciudadanos afganos que corrían potencial riesgo de muerte por haber colaborado o estar relacionados con afganos que trabajaron para Estados Unidos.

La misión se llevó adelante en circunstancias complejas, «al caer la noche, en una oscuridad casi total y en condiciones extremadamente peligrosas», dijo ABC. Incluso, cuando «Pineapple Express» estaba en plena marcha, sucedió lo más temible: el atentado terrorista perpetrado por ISIS el jueves 26 de agosto.

«La misión del Pineapple Express estaba en marcha el jueves cuando se produjo el atentado en Kabul. Un terrorista suicida que se cree que era un combatiente del ISIS mató al menos a 13 miembros del servicio americano —10 marines americanos, un miembro del cuerpo de la Armada, un soldado del Ejército y otro miembro del servicio— e hirió a otros 15 miembros del servicio», informó ABC. «Hubo heridos entre los viajeros del Pineapple Express a causa de la explosión, y los miembros del grupo dijeron que estaban evaluando si habían muerto afganos no contabilizados a los que estaban ayudando».

De todas maneras, las dificultades no impidieron que la misión sea un total éxito, pues los veteranos americanos, para el jueves temprano, lograron rescatar «hasta 500 operadores especiales afganos, activos y facilitadores con sus familias durante la noche, entregándolos a la custodia protectora del ejército americano».

Esas quinientas personas se sumaron a otras 130 que fueron rescatadas en los últimos días «por la Task Force Pineapple, un grupo especial de operadores americanos activos y retirados, trabajadores humanitarios, oficiales de inteligencia y otros con experiencia en Afganistán que se unieron para salvar a todos los aliados afganos que pudieran».

Estados Unidos
Miles de afganos y americanos han escapado del país desde el aeropuerto de Kabul (EFE)

Scott Mann, teniente coronel del ejército y comandante retirado de las Boinas Verdes quien estuvo dirigiendo la misión, dijo a ABC que «decenas de personas de alto riesgo, familias con niños pequeños, huérfanos y mujeres embarazadas fueron trasladadas en secreto por las calles de Kabul durante toda la noche y hasta pocos segundos antes de que el ISIS detonara una bomba en la masa apiñada de afganos que buscaban seguridad y libertad».

Según ABC News, que estuvo siguiendo la misión bajo confidencialidad a través de un chat encriptado, el «objetivo era trasladar a individuos y familias a través del amparo de la oscuridad en el ‘Pineapple Express’».

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La operación inició el miércoles por la noche, siendo parte de la “Task Force Pineapple”, «un grupo informal cuya misión comenzó como un esfuerzo frenético el 15 de agosto para conseguir que un excomando afgano que había servido con Mann (el teniente coronel) entrara en el aeropuerto de Kabul mientras era perseguido por los talibanes que le enviaban amenazas de muerte».

Este mismo comando, cuya identidad no fue revelada, trabajó durante mucho tiempo con el ejército americano en contra de los talibanes y era un objetivo valioso para el grupo terrorista. De hecho, hace dos meses, el hombre escapó «por los pelos de un minúsculo puesto de avanzada en el norte de Afganistán que luego fue invadido, mientras esperaba que le aprobaran su visado especial de inmigrante en Estados Unidos», dijo ABC.

Este hombre, junto a su familia de seis miembros, fue salvado por la misión Pineapple Express. Los veteranos de las fuerzas especiales no lo dejaron atrás. Asimismo, los otros pequeños grupos afganos que también fueron rescatados tuvieron que padecer hostigamientos de los talibanes. Afortunadamente, los militantes no encontraron sus documentos, como visados o solicitudes de visado, que pudieron ponerlos en peligro.

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Pineapple Express es una operación que pasará a la historia como una gesta que representa el gran valor de los soldados americanos. (EFE).

«Este esfuerzo titánico no se podría haber hecho sin los héroes no oficiales dentro del aeródromo, que desafiaron sus órdenes de no ayudar más allá del perímetro del aeropuerto, metiéndose en los canales de aguas residuales y sacando a estas personas objetivo que estaban mostrando piñas en sus teléfonos», dijo el teniente coronel Mann a ABC. Las piñas eran un código o un mensaje para identificar a los «pasajeros», es decir, afganos aliados guiados por los «pastores» que, a su vez, eran «sus leales excompañeros y comandantes de las fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos y de la CIA».

«Había un ingeniero, algunos conductores, así como personas que realizaban tareas de recopilación de información. La inteligencia se puso en marcha en el grupo de chat encriptado en tiempo real e incluyó la orientación de las personas en los mapas hacia los puntos de reunión con GPS, para que se escondieran en las sombras hasta que fueran convocados por un conductor con una luz química verde», dijo ABC.

Cuando recibían la señal por parte del conductor, los pasajeros debían mostrar en sus teléfonos celulares un mensaje que, aparentemente, llevaba consigo piñas amarillas sobre un campo de color rosa.

Hubo un momento de suma tensión en la noche del miércoles 25 porque, horas antes del atentado terrorista, «se emitieron avisos de inteligencia sobre posibles ataques con artefactos explosivos improvisados por parte del ISIS-K», entonces, las conexiones entre los pastores y el grupo se perdieron. «Hemos perdido las comunicaciones con varios de nuestros equipos», dijo en el chat encriptado Jason Redman, un ex SEAL de la Marina herido en combate que estaba guiando a algunos afganos.

Algunos temían que los talibanes hubieran cortado o eliminado la torreo de telefonía; no fue así, simplemente el «ejército americano había empleado inhibidores de telefonía móvil para contrarrestar la amenaza de los artefactos explosivos improvisados en la puerta Abbey». Una hora más tarde se restablecieron los contactos entre pasajeros y pastores.

Redman comentó a ABC que «la noche fue una montaña rusa. La gente estaba tan aterrorizada en ese ambiente caótico. Esta gente estaba tan agotada que yo intentaba ponerme en su lugar». Asimismo, el ex SEAL lamentó que el Gobierno americano no hizo lo suficiente para ayudar a los aliados afganos. Ellos solos, con su misión, salvaron a 630 vidas afganas. «Hicimos lo que debíamos hacer, como americano».

Una buena parte de los aliados afganos «llegaron cerca de Abbey Gate y vacilaron a través de un canal atestado de aguas residuales hacia un soldado americano que llevaba gafas de sol rojas para identificarse. Agitaron sus teléfonos con las piñas y fueron recogidos y llevados al interior de la alambrada para ponerse a salvo».

Otra parte fue introducida «por un Ranger del Ejército que llevaba un parche de la bandera americana modificada con el emblema del regimiento de los Rangers».

Un miembro clave de la operación fue el excapitán de Boinas Verdes Zac Lois, quien dirigió a un grupo de «conductores» de un equipo terrestre informal, él dijo que la operación fue histórica, pues el número de personas rescatadas es «asombroso para una organización que se reunió sólo unos días antes del inicio de las operaciones y la mayoría de sus miembros nunca se habían conocido en persona».

En definitiva, la misión «Pineapple Express», de la cual se tendrán más detalles en un futuro probablemente, pasará a la historia grande de los veteranos americanos de fuerzas especiales. Pues no solo salvaron cientos de vidas de personas aliadas a Estados Unidos, sino que reivindicaron la valía y el honor americano, justo en un momento que Estados Unidos es acusado de olvidarse de sus aliados. Son del tipo de operaciones que merecen difusión y una historia en el buen cine.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

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