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La Universidad Estatal de Pensilvania, más conocida como Penn State, aprobó una disposición para dejar de utilizar términos como ‘freshman’ o ‘sophomore’ en los documentos del sistema escolar porque, según argumenta la institución, forman parte de una «historia académica centrada en los hombres».
La actual disposición es aprobada en el marco de la política conocida como AD84, efectivizada por el Senado de la Penn State en 2017 que «proporciona orientación para el establecimiento de un nombre preferido y/o identidad de género dentro de los sistemas de información de la Universidad». Es decir, una política que permite a los estudiantes ser reconocidos por su “nombre” y “género” autodefinidos por ellos mismos en lugar de sus nombres legales. Esto siempre y cuando no sea con fines ilícitos o que no guarden relación con la “identidad de género”.
La política está redactada en un claro lenguaje progresivo que apunta hacia una Penn State en teoría más “diversa” bajo los parámetros actuales de la “inclusividad”. El texto argumenta, en un tono despectivo, que las casas de estudios del mundo estuvieron “centradas” en los varones. En la declaración se lee:
«La Universidad, como la mayoría de las instituciones académicas del mundo, ha crecido en un mundo típicamente centrado en los hombres. Por ello, muchos términos de nuestro léxico tienen un fuerte carácter binario centrado en los hombres. Términos como ‘freshmen’ son decididamente masculinos, mientras que términos como ‘upperclassmen’ pueden interpretarse como sexistas y clasistas. Términos como ‘junior’ y ‘senior’ son paralelos a las convenciones occidentales de nomenclatura padre-hijo, y gran parte de nuestra documentación escrita utiliza los pronombres él/ella».
Inicio de la propuesta
Para el que no conozca la terminología, freshmen es un término utilizado para los estudiantes de primer año. Upeerclassmen se utiliza para los del último año. Junior y senior para el tercer y cuarto año, respectivamente.
La nueva propuesta, aprobada por el Senado de la Penn State, reseña que «con la puesta en marcha de la política de nombres preferidos e identidad de género AD84, ha llegado el momento de cerrar el círculo y garantizar que todas las personas no sólo puedan elegir su nombre e identidad de género dentro de nuestros sistemas, sino que estos documentos y sistemas también estén estructurados para ser inclusivos desde el principio».
El senado instó a la Penn State a considerar «la posibilidad de realizar cambios en todos los materiales escritos, incluidos los materiales de reclutamiento, los materiales de admisión, la información sobre becas, los materiales de alojamiento, otros documentos de cara al exterior, los documentos internos y los sitios web».
Las recomendaciones específicas para el sistema de la Penn State
El senado de la Penn State aprobó en la propuesta una serie de recomendaciones específicas que cambiaría los términos utilizados a lo largo de la historia dentro de la casa de estudio.
La primera recomendación dice que se debería «eliminar el uso de pronombres de género al referirse a los estudiantes, el profesorado, el personal y los invitados en las descripciones de los cursos y programas de grado». Seguidamente, se recomienda dejar de utilizar los términos «he/him/his» y «she/her/hers» para darle paso a los pronombres «they/them/theirs» o «utilizar términos no sexistas como “estudiante”, “miembro del profesorado”, “miembro del personal”, etc».
El senado de la Universidad también recomendó «Abandonar el uso de títulos de agrupación académica que se derivan de una historia académica centrada principalmente en los hombres en las descripciones de cursos y programas de grado». Asimismo, se pide reemplazar «freshman/sophomore/junior/senior por first-year (1er año), second-year (2do año), third-year (3er año), fourth-year (4to año)».
En los últimos apartados, se explica que hay estudiantes que tardan un poco más en terminar sus carreras y que se les suele llamar “super seniors” y que esta puede tener una «connotación ligeramente negativa»; por eso sugieren utilizar el término «advanced-standing’ students».
Por último, en el informe también se lee que se elimine las terminologías ‘underclassmen’ y ‘upperclassmen’ por ‘lower division’ y ‘upper division’.
Esta disposición de la Penn State va en sintonía con los cambios procesados en las universidades del mundo que buscan dejar atrás el lenguaje tradicional de las instituciones en pro de la «modernización». La Universidad de Yale, por ejemplo, eliminó los términos en 2017 y adoptó palabras y pronombres de «géneros neutrales».
En enero pasado, la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, adoptó una disposición similar a la Penn State. Kevin McCarthy, el líder de la minoría republicana, tuiteó que los cambios «son estúpidos» y diversos columnistas en medios importantes criticaron las nuevas pautas para adoptar los géneros neutros en el Congreso.
Jason Riley, escritor y columnista del Wall Street Journal y miembro senior del Manhattan Institute, escribió en enero de forma critica que existe «poca evidencia de que alguien, además de las élites de extrema izquierda, esté obsesionado con un vocabulario de género neutro. En los últimos años, los activistas demócratas han intentado popularizar la palabra “latinx” en lugar de latino y latina. Pero una encuesta del Pew Research Center realizada el año pasado encontró que solo el 3 % de los hispanos se autodescriben como latinx».
Riley, uno de los tantos columnistas críticos de la utilización de los pronombres neutrales, arguyó que «La policía demócrata del lenguaje no sólo exige tolerancia, sino también el respaldo a la agenda progresista».
Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.
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