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Ya quisiera Pepe Le Pew tener la suerte que tiene el gobernador de New York, Andrew Cuomo. El zorrillo ha sido la última víctima de la cultura de la cancelación. La izquierda no quiere ver nunca más al muñeco animado porque “normaliza la cultura de la violación”, mientras tanto, a Cuomo, que ha sido acusado de conducta sexual inapropiada -por seis mujeres-, aún no lo cancelan.
Mientras una sexta mujer acusa al gobernador de una de las ciudades más importantes del país por acoso sexual, los activistas prestan atención a un zorrillo y a un ratón ¡Qué hipocresía y qué forma de desviar la mirada!
La hipocresía es algo común en estos movimientos que dieron paso a la cultura de la cancelación, la teoría de “la tolerancia represiva”, herramienta fundamental de la nueva izquierda, dejó claro que hay que tolerar sólo lo que conviene y reprimir todo cuanto vaya en contra de la causa. Cuomo es demócrata, pero sobre todo muy simpatizante de las supuestas luchas feministas y todo lo relacionado con la izquierda cultural, por eso no lo han juzgado con la firmeza con la que se “enfrentan” a Pepe Le Pew.
Comparemos la reacción de estos activistas (que dicen luchar por los derechos de las mujeres) cuando el señalado de acoso es un conservador, frente a su reacción cuando se habla de un “compañero de lucha”. Es evidente el doble rasero.
El acoso sexual y las violaciones son asuntos demasiado graves que deben ser abordados de manera seria y responsable. Acusar a un zorrillo de caricatura y pedir su cancelación es desviar la atención hacia estupideces. Estas “luchas” ridículas solo desvían recursos hacia asuntos que no son las verdaderas causas del problema. Todos aquellos que hayan visto a Pepe Le Pew cuando eran chicos, y no sean violadores -es decir, la mayoría de los hombres-, son la prueba de que ver en la televisión a un zorrillo enamoradizo no te convierte en un acosador sexual.
Mientras luchadores de la justicia social van por ahí creyendo que salvan el mundo por cancelar a un zorrillo animado, se descuida el debate y la política sobre asuntos que realmente pueden desencadenar en violaciones y acoso sexual, como el consumo indebido de alcohol. Casi la mitad de todas las agresiones sexuales involucran el uso de alcohol por parte del perpetrador y / o víctima.
Según American Addiction Centers, los abusadores pueden apuntar específicamente a las víctimas que están alcoholizadas porque creen que será más fácil cometer una agresión sexual. También es posible que otros perpetradores “inicialmente no tengan la intención de cometer una agresión sexual, pero pueden percibir mal las señales de la víctima mientras se encuentran bajo la influencia del alcohol”.
Estos son solo algunos de los efectos negativos que tiene el consumo exagerado de alcohol, en relación con el acoso sexual. Pero en vez de hablar de estos temas, reales y que corresponden a los datos, algunos prefieren distraer la atención hablando de caricaturas. En lugar de hablar de acusaciones reales como las que se le atribuye a Cuomo, prefieren hacer un show con un zorrillo.
Las acusaciones de acoso sexual en contra de Cuomo -así como cualquier tema referente al abuso sexual- no solo deben tomarse con la seriedad que ameritan sino que, además, deben ser investigadas.
Ahora bien, que este asunto no nos haga olvidar del otro caso que pesa sobre el demócrata. En este momento, Cuomo es investigado por ocultar las cifras reales de personas fallecidas por Covid en ancianatos, y también, por obligar a hogares de ancianos y centros para para discapacitados a recibir pacientes con Covid, una orden que habría causado el fallecimiento de cientos de personas. En esto, Cuomo también ha tenido suerte, muchos medios y periodistas han sido increíblemente blandos a la hora de abordar el tema, algunos directamente lo han ignorado.
Esperemos que la suerte de Cuomo termine y que las investigaciones respecto de su comportamiento sexual inapropiado avancen, pero que sobre todo, prosperen las relacionadas con su posible responsabilidad en la muerte de cientos, sino es que miles, de personas.
Vanessa Vallejo. Co-editor-in-chief of El American. Economist. Podcaster. Political and economic analysis of America. Colombian exile in the United States // Vanessa Vallejo. Co-editora en jefe de El American. Economista. Podcaster. Análisis político y económico de América. Colombiana exiliada en EE. UU.