fbpx
Saltar al contenido

Persiguiendo a Elon Musk

elon musk

Read in English

Desde que Elon Musk adquirió Twitter y empezó a destapar los tejemanejes políticos en la red social, el empresario afroamericano se ha convertido en el blanco perfecto para la izquierda.

La persecución a la que Elon Musk se ha visto sometido por parte de la izquierda en los últimos meses no solo ha sido figurada, sino también literal, ya que la semana pasada saltaba la noticia de que el coche que llevaba a su hijo desde el aeropuerto fue asaltado por un activista tras haberse publicado la ubicación en tiempo real de su jet privado en Twitter.

Después de que Twitter actualizara sus términos de servicio para evitar este tipo de publicaciones y preservar así la seguridad de la familia de su dueño, y del resto de usuarios, la izquierda —y parte de quienes les son funcionales fuera de ella— han saltado al unísono contra Elon Musk, echándole en cara estas restricciones tras haber dicho que era un “maximalista de la libertad de expresión”.

Ahora la izquierda se raja las vestiduras por el baneo de una semana a las cuentas de varios periodistas que venían cubriendo al minuto cada uno de los aspectos de la vida de Musk y su familia, incluso los más privados y sensibles.

La hipocresía demostrada por la izquierda mediática es descomunal. Durante años callaron ante la evidente censura contra sus rivales políticos —o incluso la defendieron—, mientras que ahora se quejan amargamente y se erigen como paladines de la libertad de expresión y de prensa.

Además, no hace falta comparar la actitud actual de la izquierda con la de antes de la compra de Twitter para ver su hipocresía y oportunismo político. Solo hay que fijarse en que, durante los últimos meses, la maquinaria mediática progresista ha cubierto todo tipo de noticias referentes a Musk, casi llegando a hacer una gran historia de cada vez que en una reunión supuestamente miró mal a un empleado, o si en los baños de las oficinas de Twitter alguien aseguró que emitió una flatulencia más larga y sonora de lo normal.

Sin embargo, el silencio de la prensa frente a los Twitter Files es ensordecedor. Nos cuentan todo lo que ha hecho Musk día tras día, pero se puede escuchar caer un alfiler cuando se menciona el inmenso escándalo de la publicación de estos documentos internos que demostrarían la posible conspiración entre agencias federales y Twitter para favorecer al Partido Demócrata.

Los medios demócratas parece que se aferran al viejo adagio que dice que “de lo que no se habla, no existe”, y parece que les sigue funcionando.

Ignacio Manuel García Medina, Business Management teacher. Artist and lecturer specialized in Popular Culture for various platforms. Presenter of the program "Pop Libertario" for the Juan de Mariana Institute. Lives in the Canary Islands, Spain // Ignacio M. García Medina es profesor de Gestión de Empresas. Es miembro del Instituto Juan de Mariana y conferenciante especializado en Cultura Popular e ideas de la Libertad.

Social Networks: @ignaciomgm

Total
0
Share