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El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este miércoles que propuso a la Administración Biden cambiar la política de drogas para que los narcotraficantes que cooperen con el Estado y no reincidan no sean extraditados al país norteamericano aunque sean requeridos por cargos de narcotráfico.
Así lo dijo el jefe de Estado durante una declaración conjunta con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que visita Colombia.
“Con el Gobierno de Estados Unidos ayer (…) dijimos que entre cuatro puntos que les propusimos para cambiar la políticas de drogas, el primer punto tiene que ver con la extradición”, reveló Petro.
El mandatario aseguró que le propusieron a la delegación estadounidense que “narcotraficante que no negocie con el Estado, se va extraditado; narcotraficante que negocie con el Estado y reincida, se va extraditado sin ningún tipo de negociación con Estados Unidos”.
Sin embargo, “narcotraficante que negocie con el Estado colombiano beneficios jurídicos y deje de ser definitivamente narcotraficante, no se extradita”, añadió.
Una delegación estadounidense, liderada por el director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, visitó Colombia y tuvo reuniones con Petro y varios ministros sobre temas como el “cambio climático”, el desarrollo rural y el problema de las drogas, que son puntos clave de la nueva agenda bilateral.
El presidente colombiano no quiso revelar el resto de puntos que les propusieron pero incidió en que seguirán en conversaciones en EE.UU. para reformar la política de drogas.
Petro negocia con los narcotraficantes
Petro ha comenzado una política de “paz total” que va desde retomar las negociaciones con la guerrilla terrorista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a diálogos con otros grupos, pero que también implica otro tipo de acciones.
“Hemos dado orden de acabar con una política que me parece absolutamente negativa en relación a las drogas que es la fumigar campesinos, imponerse sobre campesinos, para erradicar forzosamente los cultivos”, aseguró este miércoles durante la comparecencia, justificando así su decisión de dar por terminadas las fumigaciones para detener la producción de drogas.
Además quiere “revivir el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS)” para, según él, intensificar el diálogo “entre el Estado y el campesinado productor de hoja de coca de Colombia, que es el más marginado geográficamente del país”.
Y de esa manera “construir alternativas de sustitución de cultivos que incluyen sustitución de tierras, que ofrece procesos de agroindustrialización de nuevos cultivos”.
Extradición en Colombia
Para detener el avance de las drogas los dos países firmaron en 1979 un Tratado de Extradición bajo los Gobiernos de Julio César Turbay y Jimmy Carter, que Colombia comenzó a aplicar en 1987 durante la Presidencia de Virgilio Barco (1986-1990).
Como respuesta, los cabecillas del narcotráfico crearon el grupo “Los Extraditables”, del que hicieron parte Pablo Escobar y otros seis miembros del Cartel de Medellín y cuyo lema era: “Preferimos una tumba en Colombia a una cárcel en los Estados Unidos”.
El primer capo extraditado fue Carlos Lehder Rivas, en febrero de 1987, y desde entonces más de mil colombianos han sido entregados a la Justicia estadounidense por narcotráfico y delitos conexos.
