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Los Pichy Boys piden «intervención humanitaria» para Cuba

Los Pichy Boys piden «intervención humanitaria» para Cuba

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Este jueves, los coeditores en jefe de El American, Vanessa Vallejo y Orlando Avendaño, se sentaron en conversación exclusiva con Alejandro González y Maikel Rodríguez, Los Pichy Boys, dúo humorístico cubano con mayor influencia en el mundo hispano, para tocar el tema de las masivas protestas contra la dictadura castrista en Cuba.

Los comediantes, cuya primera aparición pública tuvo lugar en el famoso programa de radio de Spanish Broadcasting Systems (SBS), El Vacilón de Miami, en el año 2008, han sido desde entonces grandes defensores de la libertad de su país.

«Están pidiendo libertad en las calles», dijo González ante la pregunta de por qué protestan los cubanos. El humorista destacó que los ciudadanos no tomaron las calles por falta de medicinas ni vacunas contra el COVID-19, sino que «están pidiendo libertad y abajo el comunismo» porque están cansados de vivir bajo una «dictadura asesina».

Por su parte, en un intento por contextualizar cómo se vive en Cuba, Rodríguez explicó que se vive «una niñez con muchas carencias», en la que los juguetes son un lujo y hasta un litro de leche es inalcanzable luego de cierta edad. «El régimen tiene una libreta de abastecimiento que dice lo que tú debes comer cada día y la cantidad», dijo Maikel.

«A un niño le quitan la leche a los 7 años, que es cuando más la necesita. Tiene muchísimas carencias de todo», agregó Rodríguez. «Los niños en Cuba se preocupan por cosas que los niños en el mundo entero no tienen por qué preocuparse».

Rodríguez comenta que desde los 7 años comenzó a intentar salir de Cuba en balsa, arriesgándose a perder la vida en un mar Caribe atestado de tiburones, con tal de buscar su libertad:

«Vives en un limbo donde lo único que piensas, siendo un adolescente, es cómo salir de Cuba».

Estados Unidos, el embargo a Cuba y las excusas de Occidente

«El embargo es interno». Así lo explicó Maikel Rodríguez. Y es que, para muchos ciudadanos y líderes de Occidente, el problema de Cuba no es la dictadura comunista de los Castro que oprime a su población desde hace más de 60 años, sino el embargo económico que Estados Unidos impuso sobre los dictadores con el objetivo de cortar sus redes de financiamiento.

Eso no es lo que los cubanos piensan. «Cuba puede comprar alimentos, recibir ayuda humanitaria, comprar medicamentos», explicó Rodríguez. De hecho, el régimen de Miguel Díaz-Canel ha mantenido sus relaciones comerciales con sus principales socios: China, España y Alemania; aunque también tiene otros socios importantes como Indonesia, Singapur, Chipre, Hong Kong y Líbano.

Cuba exporta sus productos a más de 70 países alrededor del mundo sin que Estados Unidos lo impida, dado que el embargo comercial aplica única y exclusivamente para compañías americanas. De resto, Cuba está en libertad de comerciar con el otro 85 % de la economía global.

De hecho, Estados Unidos exporta a Cuba cerca de 277 millones al año en valor de mercancía, a pesar del embargo, y cerca de 180 millones de las importaciones de Cuba provenientes de Estados Unidos constituyen alimentos.

De tal forma que, como explica Maikel, quien prohíbe la entrada de bienes del extranjero es la misma dictadura. El embargo «es una excusa que ponen los comunistas» y que «los ignorantes van repitiendo».

«Si tú tienes un restaurante en Cuba, al momento que abres vas preso por enriquecimiento ilícito», dijo Rodríguez. Para complementar la idea, González explicó que incluso se les impide a los pescadores pescar y comerciar con el fruto de su trabajo, y que no se trata de un bloqueo porque no existen buques militares impidiendo el paso de alimentos. «El único lugar del mundo entero donde el cubano no es próspero es en Cuba», dijo Alejandro.

La historia de uno es la historia de todos

Todos los cubanos en Estados Unidos tienen una historia de trauma, casi heroica, que explica cómo lograron escapar de la tiranía que los oprimía en su tierra natal. El caso de Los Pichy Boys no es distinto.

Alejandro comentó que, cuando tenía 7 años, su padre se marchó en una balsa (como buena parte de los cubanos que llegan a Estados Unidos) con destino a la Florida, y duró 5 días cruzando el Caribe. Desde entonces, 7 años más pasaron hasta que fue reclamado por su papá desde Miami y pudieron reencontrarse.

El padre de Maikel hizo lo mismo en 1994. Tomó una balsa desde la costa de La Habana y atravesó el mar Caribe hasta llegar a Florida. Su hermano siguió los pasos de su padre en el 2000. El caso particular de Maikel no fue tan sencillo: intentó hacer la travesía marítima 8 veces, pero en todas las ocasiones fue frustrado por las autoridades de la isla. Finalmente logró atravesar el mar hasta México y cruzar la frontera sur para reencontrarse con su familia.

Como Los Pichy Boys millones. A bordo de endebles embarcaciones de fabricación casera, miles y miles de cubanos llegan anualmente a Estados Unidos en una arriesgada apuesta para cruzar el Caribe en busca de libertad. Muchos de ellos no lo logran. Esa práctica tuvo su clímax en 1994 con la denominada “crisis de los balseros”, pero ha existido desde 1965 y se repite hasta hoy.

El dúo de humoristas, como buena parte de los cubanos que vivieron los estragos de la revolución de Castro, dice sentir dolor al ver «personas que nunca han vivido al comunismo» venerando a «asesinos» como Ernesto “Che” Guevara y Fidel Castro y romantizando la revolución comunista, cuando en realidad se trata de «terroristas que secuestraron un país con las armas».

Una amenaza para Estados Unidos que reclama su intervención

Para Alejandro y Maikel, está muy claro que el régimen cubano representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, y están convencidos de que el Gobierno americano debe responder al clamor de los ciudadanos en la isla.

«Los peores enemigos de Estados Unidos son Rusia, la China comunista e Irán», dijo Alejandro, y destacó que a 90 millas de la costa americana hay una base militar de cada uno de estos países. «Cuba es el exportador del comunismo en toda la región», señaló además de mencionar los casos de desestabilización en Nicaragua, Colombia y Venezuela, cosa que representa «un puente perfecto para los enemigos de este país».

En ese sentido, Maikel considera «ideal» que Estados Unidos lidere una «intervención humanitaria», dada la indefensión de un pueblo desarmado frente a una tiranía criminal y con tan grandes alianzas militares antiamericanas. «Si a estos tiranos tú no los aprietas, si no sienten la presión internacional, van a tener rienda suelta para matar al pueblo», expresó. También sostiene que la intervención debe incluir un llamado de atención por parte del Gobierno de Biden y las grandes potencias aliadas.

Alejandro destacó que «Estados Unidos siempre ha sido la policía del mundo» y se ha ocupado de «garantizar la paz» en múltiples regiones como Irak, que fue intervenida debido a que Sadam Huseín desestabilizaba el Medio Oriente. «El gobierno de los Castro es el mayor desestabilizador de nuestra región», agregó.

Mencionando ejemplos como el de Panamá, donde la Organización de Estados Americanos (OEA) tuvo un rol de intervención diplomática, Alejandro destacó el liderazgo de Estados Unidos en denunciar y condenar los abusos de la dictadura castrista «para que todos los demás tengan que actuar».

Puede ver esta y muchas más entrevistas en nuestro canal de YouTube.

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