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Recientemente, el papa Francisco lamentó la notable caída de las tasas de natalidad a nivel mundial. El sumo pontífice advirtió que «no hay futuro sin la familia».
Francisco afirmó, a través de su cuenta de Twitter, que «si la familia no está en el centro del presente, no habrá futuro; pero si la familia vuelve a despegar, todo volverá a funcionar».
El pontífice comentó en su discurso del viernes que se necesitan políticas abocadas hacia el aumento de familias grandes: «no basadas en la búsqueda de consensos inmediatos, sino en el crecimiento del bien común a largo plazo».
Agregó que es urgente ofrecerle a la juventud garantías estables en sus empleos e incentivos para que no se vean en la necesidad de dejar sus países.
Francisco también hizo un llamado a los mundos de la cultura, el deporte y el entretenimiento para promover y mejorar la tasa de natalidad.
Comentó que también se debe hablar de sostenibilidad generacional: «No podremos nutrir la producción y preservar el medioambiente si no prestamos atención a las familias y a los niños. El crecimiento sostenible viene de aquí. La historia nos enseña esto».
Para el santo padre, la cultura del futuro no puede basarse en el individuo y la mera satisfacción de sus derechos y necesidades. «Lo que se necesita es una cultura que cultive la química del todo, la belleza de dar, el valor del sacrificio», agregó.
En diferentes ocasiones, el papa Francisco también se ha pronunciado en contra del aborto. «Ningún ser humano puede ser jamás incompatible con la vida, ni por su edad, ni por su salud, ni por la calidad de su existencia», afirmó durante su participación en una audiencia de la organización internacional provida Yes to Life!, en consonancia con su discurso sobre la importancia de la familia.
El pontífice también criticó la «cultura dominante de hoy», que promueve una hostilidad hacia los niños con discapacidad, conduciendo a los padres del bebé al aborto como una práctica de «prevención».
Francisco señaló que la enseñanza de la Iglesia es clara al respecto: «la vida humana es sagrada e inviolable y el uso del diagnóstico prenatal con fines selectivos debe ser fuertemente desalentado, porque es la expresión de una mentalidad eugenésica inhumana, que priva a las familias de la posibilidad de acoger, abrazar y amar a sus hijos más débiles».
Rafael Valera, Venezuelan, student of Political Science, political exile in São Paulo, Brazil since 2017 // Rafael Valera, venezolano, es estudiante de Ciencias Políticas y exiliado político en São Paulo, Brasil desde 2017