fbpx
Saltar al contenido

¿Por qué el Día de Acción de Gracias es tan importante?

Read in English

[Read in English]

No hay ninguna fiesta que encarne mejor a Estados Unidos que el Día de Acción de Gracias. El Credo Americano, esa noción entendida por Thomas Jefferson y otros Padres Fundadores que ejemplifica la identidad de Estados Unidos, está contenido en esta festividad que se celebra cada cuarto jueves de noviembre. La política, la moral, la ideología y la religión se funden para hacer de esta la fiesta emblemática de Estados Unidos.

Poco imaginaba la Corona británica, cuando aprobó el Acto Uniforme en 1559, que se estaba preparando el escenario para que los refugiados religiosos calvinistas que huyeron de la persecución y se dirigieron a Holanda en 1607, iniciaran trece años más tarde el viaje a través del Atlántico que fundó Estados Unidos. El Pacto del Mayflower, llamado así por el barco que desembarcó en Plymouth, Massachusetts, el 11 de noviembre de 1620, llevando a los peregrinos, fue un pacto de autogobierno vinculado a los parámetros morales establecidos por la religión cristiana. La Ley Natural y su máxima excelencia, la libertad, se grapó en el acuerdo convencional de un “cuerpo político civil”.

Durante el siguiente otoño, en 1621, los peregrinos, a los que se unieron los indios wampanoag locales, celebraron la primera fiesta de Acción de Gracias, que duró tres días completos. La idea era expresar la gratitud a Dios. Los secularistas han luchado con este hecho y han intentado revisar los acontecimientos para adaptarlos a una mentalidad materialista. El intento de separar el vínculo inmutable que los residentes de la Colonia de Plymouth tenían con la Divina Providencia fue demostrado inútilmente por la historia.

Además del Pacto del Mayflower, la Primera Carta de Virginia, que precedió al documento del Mayflower en catorce años, las Órdenes Fundamentales de Connecticut (1639) y los Artículos de la Confederación de Nueva Inglaterra (1643) fueron algunos de los primeros pactos que situaron la libertad y una estrecha relación con Dios en la cúspide de la sociedad. Estos sentaron las bases epistemológicas y éticas para la Declaración de Independencia (1776) y la Constitución (1789). Los códigos morales que abarcan los valores judeocristianos están profundamente arraigados en el formato político que forjó la República Americana. Esto ayuda a entender por qué durante los acontecimientos más seminales de la nación, como la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil, ambos ejercieron actos de acción de gracias al Todopoderoso.

El ejército de George Washington, tras una serie de derrotas militares, obtuvo finalmente una victoria decisiva en Saratoga en 1777. El importante triunfo, dirigido por el general Horatio Gates, selló la alianza entre Francia y Estados Unidos. Poco más de dos meses después de esa victoria fundamental, Washington declaró un día nacional de oración y Acción de Gracias. El Congreso Continental mantuvo esta celebración cada año hasta 1784.

Abraham Lincoln siguió el ejemplo de Washington, cuando las fuerzas de la Unión obtuvieron una victoria fundamental en Gettysburg en 1863, cambiando el curso de la Guerra Civil. El Gran Emancipador convirtió el último jueves de noviembre en una fiesta nacional de Acción de Gracias. El tema constante de Washington y Lincoln, dos de los principales presidentes de Estados Unidos, fue situar a Dios en el centro del destino del país y expresar la obligada gratitud por su benevolencia con Estados Unidos.

Esta característica celebración americana de la fe, la costumbre y la coherencia con sus principios fundacionales es lo que representa el Día de Acción de Gracias. Todas las naciones harían bien en practicar una versión de esta hermosa celebración.

¡Feliz Día de Acción de Gracias!

Julio M Shiling, political scientist, writer, director of Patria de Martí and The Cuban American Voice, lecturer and media commentator. A native of Cuba, he currently lives in the United States. Twitter: @JulioMShiling // Julio es politólogo, escritor, director de Patria de Martí y The Cuban American Voice. Conferenciante y comentarista en los medios. Natural de Cuba, vive actualmente en EE UU.

Deja una respuesta

Total
0
Share