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Crónica del primer mes de la invasión de Putin a Ucrania: una historia de resistencia

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El 21 de febrero, Vladimir Putin firmó decretos reconociendo a las repúblicas populares de Donetsk y Luhansk, ubicadas en la región ucraniana del Donbás. Tres días más tarde, el 24 de febrero, el presidente ruso sacudió al mundo ordenando lo que pocos, incluyendo expertos, imaginaron: una invasión a gran escala contra Ucrania.

Putin tomó por sorpresa a muchos a pesar de que la inteligencia americana advirtió, durante meses, que Rusia preparaba una invasión. Esa subestimación contra el régimen ruso ahora dejó a Ucrania contra la espada y la pared, enfrentando una agresión de la segunda potencia militar del mundo y viendo como “sus aliados” de la OTAN no pueden intervenir directamente para evitar una escalada nuclear del conflicto.

A pesar del poderío y la superioridad militar rusa, Ucrania, de momento, resiste y no se rinde. Esa resistencia, que apuesta a la heroica y a la guerra comunicacional (un arma indispensable en esta guerra), provocó que Occidente al menos despertara de su letargo; pues lo que esperaba la mayoría era que Rusia conquistara sus objetivos rápidamente, con una “guerra relámpago” que terminase con la toma de Kiev y las principales ciudades geoestratégicas de Ucrania. No ocurrió así. De hecho, a un mes de haber iniciado la invasión, Ucrania mantiene la capital Kiev, Kharkiv e increíblemente sigue resistiendo en la asediada Mariúpol de donde se reportan miles de asesinados por las bombas y los disparos.

Hasta ahora, las cifras de la guerra son duras, con 3.500.000 de refugiados, más de 847 civiles asesinados según la ONU (la cifra puede ser considerablemente mayor), incluyendo 121 niños muertos y más de 167 heridos. Sobre las bajas oficiales de los ejércitos, aún no se tiene mucha información, pero un periódico prorruso publicó un informe de que casi 10,000 tropas rusas han muerto en combate. Luego lo eliminó.

Imagen de L’viv, Ucrania, donde se pueden ver a familias enteras, sobre todo mujeres y niños, caminando hasta la frontera polaco-ucraniana para salir de su país. (EFE)

¿Cómo iniciaron los ataques y cuál fue la respuesta de Ucrania?

“Desnazificar y desmilitarizar” a Ucrania, fueron las palabras empleadas por Putin en su discurso a la televisión nacional rusa para dar inicio a la invasión. Dos palabras de mucho peso y con aparentes objetivos claros: tomarse a Ucrania por completo y poner un gobierno afín en Kiev.

Para ello, las tropas rusas iniciaron una coordinada ofensiva desde cuatro frentes: el norte con ruta Kiev, el noreste con Kharkiv como objetivo, el sur desde Crimea, y el este desde el Donbás. La fuerza invasora rusa contaba con un aproximado de 190.000 tropas según las estimaciones iniciales de agencias de inteligencia occidentales. 

La ofensiva rusa inició con una serie de bombardeos estratégicos y coordinados alrededor de todo el país. Las sirenas antiaéreas sonaron rápidamente en la capital Kiev y Kharkiv, la segunda ciudad más grande del país. Al mismo tiempo que los rusos iniciaron sus bombardeos de larga distancia, las fuerzas motorizadas rusas empezaron un rápido movimiento en todos los frentes apoyados por unidades aerotransportadas. 

Los rusos concentraron sus ataques inicialmente en la capital de Kiev y Kharkiv, ambas cercanas a las fronteras con Bielorrusia y Rusia, respectivamente. En Kiev preocupó lo que era un rápido avance ruso en los primeros días de invasión, con reportes de enfrentamientos entre rusos y ucranianos a pocos kilómetros del centro de la ciudad y con un asalto aerotransportado dirigido a la base de Hostomel en las afueras de la capital. Fue en estos primeros confusos días que Estados Unidos ofreció una evacuación a Zelensky, quien rechazó la oferta, dedicándose a dirigir la defensa de la capital ucraniana. 

Sin embargo, las tropas ucranianas derrotaron la avanzada inicial rusa hacia su capital. El asalto inicial hacia el aeropuerto de Hostomel fue repelido por fuerzas ucranianas, retrasando el avance ruso hacia la capital, mientras que la decisión de Zelensky de quedarse en Kiev evitó un potencial desplome del gobierno y ejército ucraniano. Las fuerzas rusas siguen estando en el noroeste de la ciudad y actualmente hay fuertes enfrentamientos en el suburbio de Irpin, mientras que el avance ruso del banco oriental del Dnieper desde Bielorrusia fue repelido por los ucranianos. 

Las impactantes imágenes de la guerra en Ucrania
Consecuencias de un bombardeo nocturno en una zona residencial de Kiev, el 25 de febrero de 2022. (EFE)

En el frente noreste, los rusos bombardearon ferozmente las ciudades de Kharkiv y Sumy, ubicadas a pocos kilómetros de la frontera con Rusia. A pesar de esto, las ciudades se han mantenido bajo firme control ucraniano, por lo que el ejército ruso parece haber decidido rodear las ciudades y seguir su ofensiva hacia Kiev, con el objetivo de unirse con el frente norte y rodear la capital. Asimismo, la ciudad de Cherniv, en el noreste, también está cerca de la frontera y se encuentra bajo un estado de sitio desde el inicio del ataque ruso. 

Para Andrei Serbin Pont, analista de defensa y seguridad, Rusia logró un avance importante en los primeros días que se vio mermado porque se “encontró con mayor resistencia a la que esperaba, problemas logísticos y también ciertas limitaciones operativas en general”. El experto explicó que los rusos hicieron algunos errores de cálculo a partir de “la subestimación del rival y la sobreestimación de las capacidades propias”.

“En Kiev, por ejemplo, hoy vemos contraofensivas ucranianas que están empujando y alejando a los rusos de la capital. Kharkiv, que se calculaba que se iba a tomar relativamente rápido porque era una ofensiva terrestre desde la frontera que estaba muy cerca, también logró resistir mucho. Mariúpol, que es clave porque le permite a Rusia conectar la zona del Donbás con la costa azur del mar Azov y Crimea (…) viene resistiendo a pesar de que cada vez es más difícil que se sostenga esa resistencia”, dijo Serbin Pont a El American.

Destrucción, grandes combates y una férrea resistencia: crónica del primer mes de la invasión rusa a Ucrania
Mapa de guerra de la invasión rusa a Ucrania. (Commons)

Asimismo, para el experto, Ucrania ciertamente superó las expectativas en cuanto a su defensa, siendo muy inteligentes al momento de aprovechar sus recursos.

“Ucrania ha sido muy hábil en diferentes sentidos, en cómo se desplegó inicialmente para evitar la pérdida masiva de sus medios convencionales; recurriendo mucho a las fuerzas territoriales, a las fuerzas especiales”, dijo Serbin Pont. “Han emboscado a los rusos, han empleado mucho este armamento antitanque y antiaéreo (…) y hoy estamos viendo que están intentando retornar con algunos medios convencionales como taques y artillerías realizando contraofensivas. Han sido bastante efectivos”.

El inicio de las sanciones

En un principio, Occidente no reaccionó a la guerra. Los tibios comunicados llegaron al instante, pero no así las acciones contra Rusia. No obstante, la férrea defensa ucraniana, que impidió una rápida victoria de Rusia, junto a un potente discurso de Zelensky, quien denunció a los países occidentales por su pasividad, lograron que Estados Unidos y las potencias europeas aplicaran una batería de sanciones contra Moscú.

Una de las más importantes fue desconectar a varios bancos rusos del sistema de pagos SWIFT, sin embargo, la fuerza de esta sanción está en entredicho pues Sberbank, el banco más grande de Rusia, no se ve afectado al igual que el Gazprombank, de la compañía estatal de gas, Gazprom. Esto debido a que Europa sigue siendo muy dependiente del gas y la energía que provee Rusia.

Otra dura sanción fue el congelamiento de los activos del Banco Central ruso en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea. Asimismo, también se sancionó y se les congelaron los activos a los oligarcas rusos relacionados con el Kremlin a lo largo y ancho de Europa.

Presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy. (EFE)

Otras medidas contra Rusia, aunque no gubernamentales, están llegando desde el ámbito privado comercial y el plano cultural-deportivo. Cientos de empresas dejaron Rusia, en represalia por la guerra. Al mismo tiempo, las federaciones o selecciones rusas están siendo boicoteadas en las principales instituciones deportivas del mundo.

Aún así, para Ucrania no es suficiente. Zelensky sigue pidiendo la zona de exclusión aérea, pero Occidente se niega, pues de imponerla se corre un riesgo grande de enfrentar directamente aviones de la OTAN con aviones rusos, lo que equivale a una escalada del conflicto.

Los duros ataques contra el sur, Mariúpol y la infraestructura civil

El frente sur es donde los rusos lograron mayores avances, con las fuerzas de Putin llegando a las afueras de la ciudad portuaria de Kherson y el pueblo de Melitópol en los primeros tres días de la invasión. Ambas ciudades cayeron luego de días de intenso combate. Posteriormente, las fuerzas rusas del sur se dirigieron hacia Mariúpol, con el fin de conectarse con las tropas separatistas del Donbás, donde el ejército ucraniano se mantiene en el este, evitando que pueda reforzar otros frentes de batalla. 

La ciudad de Mariúpol fue rápidamente rodeada por fuerzas rusas y un feroz y cruel sitio la destruyó. Aunque las fuerzas ucranianas en la ciudad están rodeadas y con pocas posibilidades de ser rescatadas, la lucha continúa hasta el día de hoy, costando a los rusos tiempo, sangre y material. 

Mariúpol es, hoy por hoy, la ciudad que más sufrió esta guerra, con incesantes bombardeos y enfrentamientos entre ambos ejércitos y más de 2,000 personas asesinadas según el conteo de las autoridades ucranianas. En la ciudad portuaria la conectividad y las comunicaciones se cortaron desde casi el inicio de la invasión, dejándola aislada y sin información. La comida, el agua y las medicinas empezaron rápidamente a desaparecer debido al bloqueo ruso. Los ataques contra infraestructura civil fueron recurrentes.  

Uno de los ataques más afamados fue contra el hospital materno-infantil de Mariúpol, que provocó una fuerte indignación internacional contra el ejército ruso. Dos periodistas de AP, Mstyslav Chernov y Evgeniy Maloletka, los únicos periodistas internacionales que estaban en la ciudad hasta antes de huir, cubrieron los bombardeos contra el hospital y confirmaron el ataque de forma independiente.

El Teatro Mariúpol de Arte fue otro de los sitios bombardeados por Rusia que generó una condena internacional. El lugar, destrozado por las bombas, albergaba a un aproximado de 1,300 personas refugiadas. Afortunadamente, la mayoría sobrevivió al ataque debido a un sótano que sirve como refugio.

A lo largo y ancho de Ucrania, las residencias y zonas civiles han sufrido mucho daño.

¿Qué esperar para este segundo mes de invasión?

Aunque las tropas rusas han avanzado geográficamente en todos los frentes, es claro que sus planes iniciales de un avance fulminante y una rápida caída del gobierno de Zelensky no se cumplieron. El asalto inicial a Kiev falló, forzando a los rusos a emplear un ataque más sistemático contra la capital y dependiendo del éxito del frente noreste para amenazar a Kiev desde el este. 

Para el experto Serbin Pont, Rusia entra en el segundo mes de invasión presentando “un enorme desgaste”.

“Rusia está empezando a tratar de armas sus propias fortificaciones, probablemente nos encontremos en una etapa en la cual no hay avances fuertes en ninguno de los dos lados. Que empecemos a ver frentes más estáticos y eso se da en el marco de nuevos intentos para negociar con nuevas ofensivas o contraofensivas en algunos momentos para presionar o fortalecerse en el contexto de esas negociaciones”, dijo el analista a El American.

El experto explicó que, si bien el curso de la guerra es muy variante, Ucrania tampoco tiene mucho poder de peso para lanzar grandes contraofensivas debido a la perdida de sus recursos. Por ello, es probable ver cada vez menos grandes ofensivas rusas o contraataques ucranianos. Sin embargo, de tomarse ciudades claves, como Mariúpol y Mykolaiv, es posible ver un ataque ruso contra la ciudad de Odessa.

Emmanuel Alejandro Rondón is a journalist at El American specializing in the areas of American politics and media analysis // Emmanuel Alejandro Rondón es periodista de El American especializado en las áreas de política americana y análisis de medios de comunicación.

Contacto: [email protected]

Daniel Chang

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