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Primera ministra de Nueva Zelanda pide censura masiva: libre expresión es un “arma de guerra”

Nueva Zelanda, El American

En un controversial discurso, la primera ministra de New Zealand, la izquierdista Jacinda Ardern, dijo que la libre expresión en redes sociales puede considerarse un “arma de guerra” moderna, y que trabaja en una iniciativa con la que pretende automatizar métodos de censura.

Durante su mensaje ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Ardern dijo que estaba trabajando con distintas compañías y organizaciones no gubernamentales en el desarrollo de una iniciativa “para ayudar a mejorar la investigación y la comprensión de cómo las experiencias en línea de una persona son seleccionadas por procesos automatizados”.

La mandataria neozelandesa dijo que el trabajo será de gran importancia “para comprender más sobre la información errónea y la desinformación en línea”, lo cual representa un “desafío” para los líderes del mundo.

“Como líderes, nos preocupa, con razón, que incluso los enfoques más leves sobre la desinformación puedan malinterpretarse como hostiles a los valores de la libertad de expresión que valoramos tanto”, señaló Ardern. “Aunque hoy no puedo decirles cuál es la respuesta a este desafío, puedo decir con total certeza que no podemos ignorarlo. Hacerlo representa una amenaza igual para las normas que todos valoramos”.

La líder de New Zealand dijo que la libertad de expresión puede confundir a la población y sugerir formas de pensar que divergen de la narrativa dominante de la izquierda, como el cambio climático.

“Después de todo, ¿cómo se pone fin con éxito a una guerra si se hace creer a la gente que la razón de su existencia no solo es legal sino noble? ¿Cómo se aborda el cambio climático si la gente no cree que existe? ¿Cómo se garantizan los derechos humanos de los demás, cuando están sujetos a una retórica e ideología odiosas y peligrosas?”, se preguntó Ardern.

Entonces se refirió a la libre expresión de ideas online como un “arma de guerra” que puede utilizarse para “causar caos” e impedir que otros se defiendan, para “disolver comunidades” e incluso para “colapsar la fuerza colectiva de países que trabajan juntos”.

En ese sentido, urgió a los mandatarios presentes en la Asamblea General a trabajar juntos para “garantizar que estas armas de guerra” no se usen en contra de sus objetivos.

“Por cada nueva arma que enfrentamos, hay una nueva herramienta para vencerla”, dijo Ardern sobre la amenaza que supone la libertad de pensamiento. “Por cada intento de empujar al mundo al caos, hay una convicción colectiva de traernos de vuelta al orden. Tenemos los medios; solo necesitamos la voluntad colectiva”.

El “rostro del autoritarismo” manda en New Zealand

No es la primera vez que la izquierdista propone la censura masiva. En mayo de 2019, luego de un atentado terrorista contra una mezquita en la ciudad de Christchurch, Ardern organizó la llamada Cumbre del Llamado a la Acción de Christchurch, en la que propuso exigir a las Big Tech mayores restricciones de la libertad en línea contra discursos considerados “extremos”, con el supuesto objetivo de prevenir ataques terroristas.

Entre los firmantes del tratado, además de New Zealand, la Comisión Europea y la UNESCO, se encontraban múltiples países europeos, México, Colombia, Canadá, Perú, entre otros. La administración Trump se negó en aquel entonces a apegarse a la iniciativa.

El “peligroso” discurso de Ardern captó la atención de distintas figuras políticas y usuarios de redes sociales.

El periodista independiente Glenn Greenwald dijo que Ardern representa “el rostro del autoritarismo” y que sus ideas son el “mindset de tiranos en todas partes” del mundo.

“Esta es alguien tan ebria por su sentido de la justicia y la superioridad que ve la disidencia como un mal demasiado peligroso para permitirlo”, dijo Greenwald.

El youtuber y productor Luke Rudkowski se refirió a Ardern como una “mini Hitler con pintalabios”.

El consultor político y personalidad televisiva, Steve Cortes, ve en la primera ministra “la mismísima cara de la represión”.

El periodista Dan Bongino dijo que su discurso fue “uno de los más peligrosos” del año.

Ardern tiene antecedentes de imponer fuertes restricciones a la libertad mientras mantiene un semblante calmado y sonriente. En noviembre del año pasado, miles de personas tomaron las calles de New Zealand para protestar en su contra por los mandatos de vacunación y las extremas cuarentenas que impuso bajo la excusa de la pandemia del COVID-19.

Tomás Lugo, journalist and writer. Born in Venezuela and graduated in Social Communication. Has written for international media outlets. Currently living in Colombia // Tomás Lugo, periodista y articulista. Nacido en Venezuela y graduado en Comunicación Social. Ha escrito para medios internacionales. Actualmente reside en Colombia.

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