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La vicepresidente Kamala Harris no usó mascarilla durante la confirmación de Ketanji Brown Jackson, como juez de la Corte Suprema. Esto a pesar de que Harris era considerada contacto cercano de COVID-19 luego de que su jefe de comunicaciones, Jamal Simmons, diera positivo para la enfermedad.
Ante la situación, periodistas preguntaron a la portavoz de la Casa Blanca sobre la posición del Gobierno ante el incumplimiento del protocolo COVID-19, impulsado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), por parte de la vicepresidente demócrata. Psaki defendió que Harris no usara mascarillas, porque —a su juicio— se trató de un día histórico.
“Fue un día emotivo. Fue un día histórico. Y hubo momentos en los que no llevaba una máscara adentro, incluso en una foto, pero la estaba usando el 99.9 % del tiempo”, dijo Psaki durante la conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Las pautas de los CDC indican que aquellas personas que están expuestas, pero están vacunadas y reforzadas, como es el caso de Harris, deben usar una mascarilla durante 10 días después de la exposición. “Use una mascarilla bien ajustada por 10 días completos siempre que esté con otras personas dentro de su hogar o en público. No vaya a lugares en los que no puede usar una mascarilla bien ajustada”, explica la guía.
Kamala Harris cumpliría el protocolo
Dos días antes del evento de la juez Brown Jackson, la Casa Blanca informó sobre la prueba positiva de COVID-19 de Jamal Simmons. Así mismo, la oficina de la vicepresidente aseguró que Kamala Harris se consideraba un contacto estrecho y cumpliría con la guía de los CDC, algo que no pasó.
Finalmente, Jen Psaki sostuvo que Harris se hizo una prueba de COVID-19 y dio negativo. “Me gustaría explicar que el presidente y la vicepresidente dieron negativo en las últimas 24 horas. Y, saben, hemos tomado la decisión de compartirlo con todos ustedes”, resaltó.
